El Movistar Arena se aísla con un super muro de 440 metros de alto: “Queremos mejorar la convivencia vecinal”

El Movistar Arena, antiguo Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid, se aísla gracias a la instalación esta semana de un muro de insonorización de 440 metros cuadrados en la fachada de Goya. Este buscará reducir el impacto acústico de los eventos que acoge en su interior.

Una medida con la que intenta contribuir a una "mejor convivencia vecinal", tras las protestas por el ruido provocado por los conciertos en los estadios Santiago Bernabéu y Riyadh Air Metropolitano.

En un comunicado, desde el Movista Arena se ha recordado que esta medida se suma a otras ya tomadas por el recinto, como la instalación de sonómetros, limitación de emisión de sonido a los espectáculos y aislamiento de muros y puertas. Todas ellas, ha remarcado, continuarán acometiéndose en los próximos meses.

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En concreto, en este espacio multiusos los conciertos finalizan en torno a las 23.00 horas, pese a contar con una licencia que le permite un horario hasta las 00.30 horas en fines de semana, y en ellos no se puede emitir sonido por encima de los 102 decibelios en las bandas de subgraves y tampoco se puede superar la media total de 105 dBA, "límites que minimizan el efecto en el vecindario."

Desde el Movistar Arena también se han puesto en valor las "fuertes inversiones" para insonorizar el edificio "y que están dando como resultado una correcta convivencia con el entorno".

Quejas por el ruido

El pasado fin de semana se celebró el Mad Cool 2025 en Madrid. Como cada año, los vecinos de Villaverde y Getafe Norte han sido los principales perjudicados por el ruido, las aglomeraciones y las complicaciones de la movilidad en la zona.

Un vecino de la colonia Marconi de Villaverde cuenta que, para él, los cuatro días que dura el festival son un infierno, ya que vive a escasos "700 metros de los escenarios".

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"El límite de decibelios permitidos por ley se sitúa entre los 55 y los 58 y hemos llegado a alcanzar los 90", cuenta este afectado en conversación telefónica a Madrid Total.

Además, apunta a que no sólo se trata "del ruido que llega de los escenarios", sino de algunos asistentes "incívicos" que se ponen "a gritar cuando regresan a coger un taxi, un VTC o el tren que les lleva de regreso a sus casas".