El Instituto de Crédito Oficial (ICO) todavía tiene munición de sobra para afrontar nuevas ayudas a la empresa española por motivo de la Covid-19. En concreto, y tal y como ha confirmado su presidente, José Carlos García de Quevedo, aún hay disponibles más de 9.000 millones de euros en avales de inversión para pymes, de los cuales unos 2.000 millones son para el sector del turismo y actividades conexas.

Así lo ha asegurado García de Quevedo durante su participación en el II Observatorio de las Finanzas, organizado por EL ESPAÑOL e Invertia. El presidente del organismo ha defendido el valor social y económico de la línea de avales porque “ha permitido mantener el tejido empresarial” durante la crisis sanitaria.

Como ha detallado García de Quevedo, ya se han otorgado por parte del ICO 135.000 millones de euros que cuentan con financiación y aval Covid, en un total de 1.150.000 operaciones. Además, ha subrayado que “más del 60% de las operaciones ya están pagando su cuota de principal e intereses con absoluta normalidad”.

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El ICO observa una “recuperación económica intensa y sostenida en todos los sectores”, con perspectivas “francamente positivas”, si bien su presidente ha matizado que únicamente el sector turístico tiene recorrido aún para recuperar niveles prepandemia.

En cuanto a la morosidad de la línea de avales Covid, se ha alineado con las perspectivas del mercado y esta se situaría entre el 4,3% y el 4,8%, con datos de las entidades, a lo que ha añadido que “no se prevén desviaciones significativas”.

Sostenibilidad

Otro aspecto relevante para el ICO en este año y próximos es la sostenibilidad. A este respecto, García de Quevedo ha anunciado que el organismo está en trámites con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para registrar su famoso fondo Fond-ICO Infraestructuras, de energías renovables, como sostenible. Por tanto, adoptará los criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) y al menos un 50% de su cartera tendrá que ser sostenible.

También ha apuntado hacia el papel que juega su otro fondo, el Fond-ICOpyme, una suerte de sandbox propio de capital riesgo con inversiones en empresas que son socialmente responsables y sostenibles, y con objetivo de impacto.