Mandos de la UCO declarando este miércoles en el Supremo durante el juicio al fiscal general.
"El borrado del móvil se hizo para que no tuviéramos certeza técnica": el momento clave de la declaración del jefe de la UCO
Investigadores de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil atribuyen a García Ortiz el "dominio" de las actuaciones que se llevaron a cabo en la Fiscalía la noche de las filtraciones.
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Tres mandos de la UCO apuntalaron ayer la tesis de las acusaciones de que fue Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado, el que filtró a la prensa información tributaria del empresario Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Los agentes comparecieron en la quinta jornada del juicio al máximo responsable del Ministerio Público, que termina hoy.
Según dijeron, "en toda la acción que se desarrolla en la Fiscalía" para recabar los correos que se intercambiaron el abogado de González Amador, Carlos Neira, y el fiscal Julián Salto "el dominio corresponde al fiscal general, como es normal, es una institución jerarquizada".
Los agentes de la UCO apuntan al fiscal general: "Tenía un dominio a todos los niveles"
García Ortiz pidió esos 'emails' para desmentir una información publicada a las 21:29 horas del 13 de marzo de 2024 en El Mundo, según la cual el fiscal había ofrecido a la pareja de Ayuso declararse culpable de fraude tributario a cambio de una rebaja de la pena.
La realidad era la contraria: en un correo que Neira escribió a Salto el 2 de febrero de 2024, el letrado propuso un acuerdo de conformidad porque "ciertamente se han cometido dos delitos contra la Hacienda Pública".
Este correo, incriminatorio para la pareja de Diaz Ayuso, fue difundido de forma literal por la Cadena Ser a las 23:51 del 13 de marzo, dos horas después de que llegara a manos de García Ortiz.
- ¿Sabían que el correo de 2 de febrero fue enviado por el abogado Neira a una cuenta de correo genérica de la Fiscalía de Delitos Económicos de Madrid a la que tienen acceso 16 personas?, ha preguntado Consuelo Castro, exabogada general del Estado, que defiende a García Ortiz.
-Sí, han contestado los peritos.
- Pero no lo mencionan en su informe
- Desde que ese correo llega al fiscal general hasta que se difunde en la web de la Cadena Ser a las 23:51 horas pasan una hora y 52 minutos. No se puede decir que hay un acceso al correo de esas 16 personas justo en ese espacio temporal. Nosotros manejamos indicios que, valorados en conjunto, nos lleva a conclusiones policiales.
Esa conclusión apunta a García Ortiz."Vemos en él una participación más directa en los hechos", ratificaron ayer.
Buena parte del interrogatorio se centró en el borrado del móvil del fiscal general, que se llevó a cabo el 16 de octubre de 2024, el mismo día que se supo que la Sala Penal del Tribunal Supremo había decidido abrir una causa para investigarle.
García Ortiz eliminó toda la información del dispositivo, incluidos los mensajes y llamadas de Whatsapp.
Se sabe que el fiscal general se comunicó esa noche con sus subordinados a través de esa aplicación porque se han encontrado mensajes en el móvil de la fiscal jefa provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, que no borró su dispositivo.
La defensa ha puesto de manifiesto que García Ortiz borraba cada mes su smartphone por la relevancia de la información que le llega al fiscal general.
Sostiene, por tanto, que el 16 de octubre ya no tenía los mensajes que pudo emitir o recibir en el mes de marzo anterior, cuando se produjeron las filtraciones objeto del proceso.
- ¿Pueden asegurar que el 16 de octubre se borraron mensajes de Whatsapp o la información que había en el móvil en marzo?
- La certeza técnica no es posible. Se han tomado las medidas para que esa certeza técnica no sea posible, respondió el mando de la UCO.
Los agentes han comprobado que Álvaro García Ortiz no solo borró su móvil, sino que también cambió de terminal.
¿Qué pasó con el anterior? "Él nos dijo cuando fuimos a registrar su despacho que lo había destruido", afirmaron los investigadores.
Dos peritos de la defensa que también comparecieron ayer afirmaron que no es posible saber cuántos mensajes borró García Ortiz el día 16 de octubre de 2024 ni la fecha.
La defensa trataba de poner, así, de manifiesto que la inferencia de que el fiscal general se deshizo en ese momento (cuando supo que iba a ser investigado por el Tribunal Supremo) de pruebas incriminatorias es puramente especulativa porque esos mensajes pudieron haberse borrado antes.