Gallardo, en la Asamblea de Extremadura.

Gallardo, en la Asamblea de Extremadura. Europa Press

Tribunales

El aforamiento de Gallardo tras las elecciones permitirá al líder del PSOE extremeño pleitear que no le juzgue la Audiencia

Al ser anulado su aforamiento, quedó fijado que será juzgado por la Audiencia de Badajoz. Pero es probable que, tras el 21-D, obtenga de nuevo su escaño.

Más información: "A las 13:17 del día 21": el acta que esgrime Gallardo y que prueba que es aforado desde 20 horas antes del auto de la juez

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Las claves

Miguel Ángel Gallardo, líder del PSOE extremeño, podría ser juzgado por el caso Hermano, con el juicio programado no antes de 2026.

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, anunció elecciones anticipadas para el 21 de diciembre, lo que podría restaurar el aforamiento de Gallardo.

El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura anuló el aforamiento previo de Gallardo, calificándolo de "fraude de ley".

La situación inédita de Gallardo plantea dudas sobre si debería ser juzgado por el TSJExt o la Audiencia Provincial de Badajoz.

Nunca antes un cabeza de lista electoral ha concurrido a unos comicios mientras espera conocer la fecha para que se celebre el juicio en su contra.

Pero es muy posible que así suceda con Miguel Ángel Gallardo, líder del PSOE extremeño. Ese escenario es inédito en la historia democrática de España, por lo que existen dudas sobre ciertos detalles. Especialmente, sobre el tribunal que deba juzgar al político y que podría, además, inhabilitarle.

Este lunes, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, anunciaba que las elecciones en la comunidad se celebrarán el próximo 21 de diciembre, de forma anticipada.

Gallardo está a la espera de ser juzgado por el llamado caso Hermano. Se sentará en el banquillo de los acusados no antes de 2026 junto al músico David Sánchez, hermano de Pedro Sánchez, a causa de las supuestas irregularidades en la concesión de una plaza pública al artista.

Actualmente, el barón socialista también es diputado en la Asamblea de Extremadura. Cuando la investigación de esta causa judicial daba sus últimos coletazos, Gallardo, pese a que había prometido que no lo haría, se integró en Parlamento autonómico.

De esta forma, obtenía el aforamiento, lo que implica que sólo el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJExt) podría juzgarle. No obstante, el TSJExt, lejos de reclamar para sí el caso Hermano, concluyó que esta "maniobra" de Gallardo constituyó un "fraude de ley".

Por ello, anuló su condición de aforado, obtenida tan sólo 20 horas antes de que la instructora dictara la resolución que mandaba a juicio al político y al músico.

El TSJ ordenó también que ambos fuesen juzgados por la Audiencia Provincial de Badajoz, como pretendía la juez.

Será el candidato

Ahora, tal y como avanzó este martes EL ESPAÑOL, Gallardo será el candidato del PSOE en las próximas elecciones autonómicas. Encabezará, por tanto, la lista de la papeleta socialista. Es probable que, sean unos u otros los resultados, el político obtenga, de nuevo, un escaño en la Asamblea de Extremadura.

Así las cosas, volvería a estar aforado. Esta vez, sin fraudes de ley de por medio. Entonces, ¿debería juzgarle el TSJExt, al tratarse de un diputado? ¿O debería juzgarle, como ya estaba previsto, la Audiencia Provincial de Badajoz, tal y como fijaron tanto el auto de apertura de juicio oral como, después. el propio Tribunal Superior?

Lo que está claro es que, una vez obtenga su escaño, el abogado de Gallardo podrá solicitar que sea el TSJ extremeño el que juzgue a su cliente, ya que, en esas fechas, será, de nuevo, diputado autonómico.

Otra posibilidad es que sea la Audiencia pacense la que, una vez se publiquen los resultados electorales, decida mover ficha y comunique a las partes personadas en el caso Hermano que el político ha obtenido, de forma legal, el aforamiento. De este modo, la Fiscalía y demás acusaciones deberán pronunciarse.

Un acuerdo de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, fechado en el año 2014, indica que es el auto de apertura de juicio oral en el que fija qué órgano judicial es el encargado de juzgar un caso que afecta a un aforado.

No obstante, este criterio está pensado para los casos en los que un político renuncia a su fuero, no para cuando, gracias a unas elecciones, lo obtiene. Para esta situación tan inédita —la de Gallardo— no existe acuerdo alguno firmado por el Supremo.

En definitiva: tras las elecciones, ya con su acta de diputado en la mano, Gallardo podría solicitar, en todo caso, que el TSJ sea el órgano que le juzgue, en tanto que estará aforado. El debate jurídico está servido.

Por otro lado, el Tribunal Superior extremeño, en la resolución en la que reprochó al político su "fraude de ley", expresó lo siguiente: "No estamos ante una sobrevenida adquisición de la condición de diputado y, por ende, de la de aforado tras la celebración de elecciones a la Asamblea de Extremadura, en cuyo caso habría sobrevenido nuestra competencia".

A renglón seguido, el TSJ señaló que la "maniobra" de Gallardo supuso "una concatenación de actos indicativos de que se buscó precipitadamente el aforamiento para eludir la competencia (...) de la Audiencia Provincial de Badajoz".

En efecto, el político se integró en la Asamblea el pasado 21 de mayo. El día siguiente, el 22 por la mañana, la juez instructora firmó el auto de apertura de juicio oral, que sentaba a Gallardo en el banquillo de la Audiencia pacense.

En respuesta a dicha maniobra, el TSJ, en su resolución de fecha de 30 de junio, señala también que, si la adquisición del fuero no hubiese supuesto un "fraude de ley", "poco hubiera importado cuándo se hubiera dictado, finalmente, el auto de apertura de juicio oral".

Es decir, de haber sido legal la consecución del aforamiento, el caso iría inequívocamente al Tribunal Superior. Pero no fue así: Gallardo obtuvo el fuero mediante una "manipulación inadmisible". Y la juez instructora le mandó a juicio ante la Audiencia Provincial, postura ratificada el 30 de junio por el TSJ.

Una vez se celebren las elecciones autonómicas del 21 de diciembre y el líder del PSOE extremeño obtenga su escaño, su abogado podrá tratar que sea el TSJ el que juzgue al político.

Preguntado por este asunto, Gallardo manifestó a EL ESPAÑOL que, de momento, no tiene pensado qué hará o no al respecto cuando llegue ese momento. "Me da lo mismo quien me juzgue", subraya. Y recuerda que, tanto es así, que optó por no recurrir ante el Supremo la resolución del Tribunal Superior que anuló su aforamiento.