El inspector jefe detenido y el envío de las 13 toneladas de cocaína incautado por la UDYCO Central.
El juez de la Audiencia Nacional mantiene en prisión al exjefe de la UDEF que cobró del narco para meter droga en España
Se le atribuye haber cobrado grandes cantidades de dinero de una red de narcotraficantes para proteger sus envíos de droga con destino a España.
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El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge ha ratificado la prisión provisional para el que fuera jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) Óscar Sánchez Gil.
Por el momento, se le atribuyen los delitos de "tráfico de drogas en cantidad de notoria importancia cometido por funcionario público", así como organización criminal, cohecho activo y blanqueo de capitales.
En un auto, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 ha acordado esta medida a petición de la Fiscalía Antidroga, tras haberse celebrado este viernes la llamada vistilla para decidir sobre su situación.
La defensa del ex policía, por su parte, pidió su excarcelación, pero el juez considera que la amplia investigación desarrollada hasta ahora ha permitido acreditar la participación de Óscar Sánchez Gil en los hechos delictivos.
En resumen, se le atribuye haber cobrado grandes cantidades de dinero de una red de narcotraficantes para proteger sus envíos de droga con destino a España.
Cuando fue detenido, los agentes de Asuntos Internos hallaron escondidos en las paredes de su casa más de 20 millones de euros.
Además de Sánchez Gil, también fueron detenidas su mujer, también policía, y su cuñada.
En el sumario de esta causa constan conversaciones en las que Sánchez Gil da instrucciones a la red de narcotraficantes una vez se descubrió un envío, que él pretendía proteger, y que contenía 13 toneladas de cocaína con destino al puerto de Algeciras.
Se trató del mayor alijo de esta droga incautado en toda la historia de España.
En el mismo sentido, para el magistrado De Jorge también son claras las instrucciones que el policía da telefónicamente a su cuñada, a la que empleaba, supuestamente, como testaferro y ejecutora de sus planes de blanqueo a través de un holding.
"Las enormes sumas de dinero en efectivo encontradas en los registros en sus viviendas y lugar de trabajo, ocultas en huecos disimulados en paredes y techos y en otros lugares, por unos importes nunca vistos por este instructor son un potentísimo indicio" subraya el juez.
Dichas cantidades, superiores a los 20 millones de euros, apunta, coinciden de forma milimétrica con la “ordenada contabilidad” que llevaba Oscar Sánchez en su teléfono móvil, que fue intervenido en los registros policiales practicados.
En ese teléfono, indica el juez, el investigado anotaba los kilos de cocaína que la organización conseguía introducir con éxito, gracias a su ayuda, y anotaba también minuciosamente las cantidades de dinero que le correspondían.
"Pero no es solo esto, los informes policiales detallan el minucioso y experto modus operandi con el que Sánchez se aseguraba de impedir cualquier investigación sobre las empresas y personas con las que colaboraba o de abortar la operación de la importación o rescate de la cocaína si no podía parar la investigación de otros. Todo ello está perfectamente documentado en las actuaciones", advierte el magistrado.
