Carlos del Castillo, testaferro de Carmen Pano, a su llegada a la Audiencia Nacional.
Un investigado en la trama del fuel asegura que era testaferro de Carmen Pano y desvincula a Aldama de la empresa
Carlos del Castillo afirma que cobraba entre 400 y 700 euros al mes de la empresaria por ceder su identidad como administrador de Combustibles Lucinala SL.
Más información: La UCO descubre que Koldo envió a Aldama el certificado para que el constructor Ruz cobrara una obra de Fomento
Carlos del Castillo, investigado en la trama del fuel, ha declarado en la Audiencia Nacional que obedecía a Carmen Pano y ha desvinculado a Víctor de Aldama de la red.
Castillo ha asegurado ante el juez Santiago Pedraz que cobraba entre 400 y 700 euros al mes de Pano por prestar su identidad como administrador de la empresa Combustibles Lucinala SL.
Carmen Pano es la empresaria que aseguró en el Tribunal Supremo haber llevado 90.000 euros a la sede del PSOE como pago por la licencia de operador para la empresa Villafuel.
Según la declaración de Carlos del Castillo, él ejercía como testaferro de Carmen Pano, a quien ha situado en la cúspide de la empresa.
Castillo ha afirmado que sólo vio tres veces a Víctor de Aldama, otro de los investigados, y le ha desvinculado de Combustibles Lucinala SL.
En su declaración, Castillo ha asegurado que facilitó un poder de su empresa a Aldama, pero vinculado al intento de compra de la operadora Metaway Combustibles.
Según fuentes jurídicas, Castillo ha confesado ante el juez Pedraz que aceptó ejercer de persona interpuesta para Pano ya que se encontraba "desempleado" y necesitaba el dinero.
Por último, Castillo también ha reconocido que realizó una transferencia de 8.000 euros a Portugal. Sin embargo, el testaferro ha asegurado que fue Carmen Pano quien le facilitó las claves del banco, ya que él no tenía acceso a las cuentas.
El testaferro ha asegurado en el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional que desconocía cuánto dinero movía la empresa y que ese dato sólo lo conocía Carmen Pano.
La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil señala que Combustibles Lucinala, junto a Have Got Time, fueron utilizadas como "sociedades instrumentales" para la comisión de delitos por la trama.
Have Got Time SL estaba administrada por Leonor González Pano, hija de la empresaria quien afirma haber llevado bolsas de dinero a Ferraz, y fue la empresa que compró un chalet en La Línea de la Concepción para José Luis Ábalos.
El exministro de Transportes tenía un contrato de alquiler con opción a compra sobre dicha vivienda. Sin embargo, fue desahuciado tras ser cesado por Pedro Sánchez.