
El exdiputado y exportavoz de Sumar, Íñigo Errejón, el pasado 16 de enero a su salida del Juzgado.
Errejón se ofrece a mostrar al juez los chats de su móvil con Elisa Mouliaá, pero recurre el clonado íntegro del teléfono
El exportavoz del Sumar pide paralizar la entrega del móvil hasta que la Audiencia de Madrid resuelva su recurso, en el que alega que el análisis de todo el dispositivo es innecesario y desproporcionado.
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La defensa del exportavoz de Sumar en el Congreso Íñigo Errejón, denunciado por la actriz Elisa Mouliaá por una supuesta agresión sexual ocurrida hace más de tres años, ha pedido al juez instructor, Adolfo Carretero, que deje sin efecto el requerimiento de entrega de su teléfono móvil mientras la Audiencia Provincial de Madrid resuelve el recurso que ha interpuesto contra esa diligencia.
"De llevarse a cabo el análisis integral de su dispositivo móvil, se vaciaría de contenido el recurso", argumenta la defensa, que ha comunicado al juez que, no obstante, no tiene ningún inconveniente en que Errejón comparezca en el Juzgado para mostrar y poner a disposición del instructor las conversaciones que mantuvo con la denunciante a través de Instagram.
El pasado 5 de marzo, el juez requirió a la denunciante y al denunciado para que entreguen sus teléfonos móviles con el fin de clonarlos para comprobar los mensajes que se intercambiaron.
El instructor aceptó una diligencia que no ha solicitado la denunciante sino, exclusivamente, la acusación popular ejercida por la Asociación Defensa Integral Víctimas Especializada (Adive).
Carretero quiere ver si hay una manera de recuperar las conversaciones que Mouliaá mantuvo con Errejón y que ella ha admitido haber borrado.
También quiere certificar la autenticidad de unos pantallazos de Instagram aportados por el exdiputado de Sumar y que ponen de manifiesto que la denunciante se comunicó con él después de la supuesta agresión sexual.
La actriz envió al exportavoz de Sumar la foto del cartel de un concierto de Silvio Rodríguez con el mensaje "mira a quién nos perdimos el otro día". Errejón le contestó "joder. Me habría encantado". La defensa ha aportado un acta notarial que acredita la autenticidad de esos mensajes.
Además, al instructor le interesan las comunicaciones de Mouliaá con las amigas a las que relató el encuentro que tuvo con Errejón.
Según Carretero, "tratándose de la investigación de un delito de agresión sexual, resulta totalmente útil el análisis de las conversaciones que tuvieron las partes antes y después de los hechos para determinar su credibilidad y si hubo o no consentimiento".
Clonado "desproporcionado"
El plazo de entrega de los teléfonos de Mouliaá y Errejón termina este jueves. La defensa del exdiputado de Sumar no se opone a que el Juzgado acceda a sus conversaciones con la denunciante.
Pero considera que el clonado de todo el contenido almacenado en su teléfono móvil "afecta de lleno a su intimidad, resulta absolutamente desproporcionado y, lo que es más importante, es innecesario para el esclarecimiento de los hechos investigados".
La defensa ha recurrido la decisión del instructor de autorizar a la Policía para el volcado y clonado del dispositivo del exparlamentario al considerar que la resolución del instructor "no está suficientemente motivada", la medida "no cumple los requisitos de idoneidad, excepcionalidad, especialidad, necesidad y proporcionalidad" y "no fija condición alguna que garantice la integridad de los datos".
"Tampoco se explican las razones por las cuales la información que se pretende obtener no se puede conseguir a través de vías menos lesivas", añade.
Según el recurso, "ni es dable la posibilidad de autorizar el acceso, en general, a todos los elementos del teléfono móvil del investigado (...) ni puede admitirse que dicho acceso se pueda realizar sin límite alguno y carente de garantías para el afectado".
A su juicio, "la mera naturaleza del delito investigado, y la ausencia actual de indicios tras las graves contradicciones en las que incurrió la denunciante, no justifica tan grave injerencia en el derecho a la intimidad" de Iñigo Errejón.
Explica que, si lo que se pretende es recuperar mensajes borrados por parte de la denunciante, "deberán intentar rescatarse desde el teléfono móvil de Mouliaá".
La defensa destaca que Errejón ya ha aportado un acta notarial que, con el mismo valor que si se hubiera realizado una diligencia de cotejo de esa conversación ante la letrada de la Administración de Justicia, "se comprueba que con posterioridad al 8 de octubre de 2021 [fecha en la que se sitúan los hechos denunciados], vía Instagram, Mouliaá siguió escribiendo a Errejón, proponiéndole planes, pidiéndole favores (como el nombre de un abogado penalista para representarla en un procedimiento por agresión sexual contra su ahora ex marido) y reaccionando a varios de sus mensajes con un 'me gusta' en forma de corazón rojo, e incluso le mencionó en alguna de sus 'historias' de 24 horas de duración (el día 21 de noviembre de 2021)".
Junto a ello, el recurso subraya las "innumerables contradicciones y detalles novedosos introducidos" por Elisa Mouliaá en su declaración ante el juez, como que estaba bebida o que el denunciado pudo utilizar sumisión química, datos que no aparecen en su denuncia policial y que "comprometen severamente la verosimilitud y credibilidad de su relato".
Ello hace más innecesario aún -sostiene- una medida de investigación tan limitativa de derechos como es copiar todo el contenido de su móvil.
Filtraciones
"Tras las diligencias de investigación personales y documentales ya practicadas, existe una total ausencia de indicios de criminalidad [contra Errejón], por lo que mucho nos tenemos que la finalidad de la diligencia de prueba interesada por la acusación popular, dadas las graves filtraciones mediáticas que se han producido de las declaraciones judiciales de la denunciante y de Errejón dista mucho del descubrimiento de la verdad y se acerca más a desvelar públicamente intimidades ajenas al presente procedimiento", afirma.
Una copia completa del teléfono de Errejón "conllevaría acceder a la totalidad de la información, puesto que no se puede hacer una selección previa a su volcado" y todo ello sin que sea posible garantizar que no se difundirá el contenido del dispositivo, advierte.
"De accederse a tales diligencias, el ataque contra su intimidad, personal y profesional, será ya irreparable, máxime no siendo necesario para proceder a la averiguación de los hechos concretos objeto de denuncia", argumenta la defensa.
Añade, a este respecto, que para acceder al contenido de un perfil de la red social Instagram no es necesario disponer del dispositivo móvil de Errejón -"que hace meses que no tiene instalada la aplicación"- ni copiar el mismo. Desde cualquier equipo con conexión a internet se puede tener acceso a los mensajes contenidos es dicha red social por medio de usuario y contraseña, "que podría facilitar Errejón a la letrada de la Administración de Justicia", propone.
Además, Íñigo Errejón no conserva el dispositivo móvil que tenía el 8 de octubre de 2021, ya que cambió de terminal el 8 de noviembre de 2023. La defensa aporta el acta de entrega de material informático en el Congreso.
En cuanto a las conversaciones de Telegram, en lo único que coinciden la denunciante y Errejón es que hablaban utilizando un chat secreto de autodestrucción de mensajes, que se borran poco después de ser enviados, por lo que ninguno de los dos conserva esas conversaciones en sus dispositivos.