La Justicia reabre la investigación sobre las presiones a Bárcenas para que no filtrase datos del PP

La Audiencia Nacional ha obligado al juez del caso Villarejo que reabra la investigación sobre las supuestas presiones sufridas por Luis Bárcenas y su antiguo abogado para evitar que publicasen informaciones sobre el PP y la trama Gürtel.

Así consta en un auto de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal, fechado el pasado 1 de febrero. La resolución da la razón a la Fiscalía Anticorrupción, que había presentado un recurso contrario a la decisión del juez instructor Manuel García-Castellón de archivar esta causa.

De esta forma, queda revocado el sobreseimiento de la pieza 36 del llamado caso Villarejo, que se había abierto para indagar en las presuntas presiones ejercidas sobre el extesorero del Partido Popular —y autor de los papeles de Bárcenas— y sobre su antiguo abogado, Javier Gómez de Liaño.

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En su auto, la Sala, presidida por el magistrado Félix Alfonso Guevara, considera "prematura" la decisión del Juzgado Central de Instrucción 6 de cerrar esta causa el pasado 30 de noviembre. El tribunal de la Sección Tercera subraya que hay diligencias de investigación pedidas por la Fiscalía que no se han practicado y que, tal y como pone de manifiesto el Ministerio Público, en este procedimiento existen "indicios de la comisión de delito".

No obstante, la Sala se opone a fusionar esta investigación con el llamado caso Kitchen —pieza 7 del caso Villarejo—, cuya instrucción está muy avanzada, al contrario que en la 36.

En Kitchen se investigó el supuesto dispositivo parapolicial, coordinado desde el Ministerio del Interior cuando Mariano Rajoy era presidente del Gobierno, para sustraer a Bárcenas documentación perjudicial para el Partido Popular.

Presiones a Bárcenas

Tal y como recuerda Anticorrupción, fue un juzgado de instrucción de Marbella el que comenzó investigando esta causa, después de que en un registro en el domicilio de dos personas —Halit Sahitaj y Jana Kleiner— se encontrasen cuatro archivos de audio.

Aquellas grabaciones "pondrían de manifiesto (...) un encargo realizado por terceras personas vinculadas al Partido Popular a fin de conseguir, mediante presiones a Luis Bárcenas y a su letrado entonces en el sumario conocido como Gürtel, Javier Gómez de Liaño, que no salieran a la luz informaciones comprometedoras o perjudiciales para el Partido Popular vinculadas con dicho sumario".

Los archivos fueron enviados a una dirección de correo electrónico de Gómez de Liaño. La Policía los analizó y señaló a tres personas como los interlocutores: José Luis Moreno Cela, Mónica Gil Manzano y Juan Ramón Días Moro. La Fiscalía, precisamente, pidió citar a todos ellos si la causa, como ha sucedido, se reabría.

Asimsimo, según señaló Anticorrupción en su recurso, existen grabaciones efectuadas por el excomisario José Manuel Villarejo —que da nombre a esta macrocausa, en la que la 36 y la 7 son sólo dos de sus múltiples piezas— que aluden, "al menos, parcialmente", a este asunto.

Concretamente, el Ministerio Público se refiere a una conversación, grabada en 2014, entre Villarejo y el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, uno de los procesados por la trama Kitchen (la pieza 7 de esta misma macrocausa). Anotaciones en las agendas del comisario jubilado también aludirían, según señala la Fiscalía, a "elementos de presión" que podrían utilizarse contra Gómez de Liaño a tal fin.