Villarejo, con el ojo tapado por un parche, junto a su defensor, Antonio García Cabrera, este lunes./

Villarejo, con el ojo tapado por un parche, junto a su defensor, Antonio García Cabrera, este lunes./ E.E.

Tribunales

La defensa presenta al comisario Villarejo como "necesario" para el Estado y "parte del sistema"

García Cabrera critica a su cliente para librarle del delito de revelación de secretos y dice que "se inventaba" los informes que le hicieron millonario.

26 septiembre, 2022 18:55

"Villarejo es parte del sistema, cuando le juzga se está juzgando a sí mismo", ha afirmado este lunes el abogado del antiguo comisario, conocido por su intervención en operaciones desde las denominadas 'cloacas del Estado', ante la Sección Penal Cuarta de la Audiencia Nacional.

El letrado Antonio García Cabrera ha empezado a exponer su informe final en el primer juicio contra Villarejo del macroproceso Tándem. Se le acusa de presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos, entre otros, por haberse aprovechado de su condición policial para acceder de forma ilícita a datos reservados de personas y empresas, a las que investigó por encargos particulares a cambio de ingentes cantidades de dinero.

La vista, que comenzó el pasado 13 de octubre, enfila la penúltima recta con la exposición de las conclusiones de la defensa de Villarejo, que continuarán este martes con la anunciada intervención del propio acusado en el ejercicio de la autodefensa. La vista finalizará previsiblemente el miércoles con la última palabra de los acusados.

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Villarejo "ha hecho muchos servicios a España, no digo yo que todos defendibles", ha manifestado García Cabrera en referencia a la condición de "agente especial" de su cliente para obtener información sobre "cuestiones muy delicadas referidas a los intereses del Estado", según se ha encargado de repetir el propio acusado a lo largo de la vista.

Según el letrado, esta causa es "la terminal de un proceso preparado para hundir a esta persona", para "eliminar a un testigo incómodo que el propio sistema creó".

"Personas como Villarejo son necesarias", ha sostenido el defensor, que ha indicado que el Estado "tiene y tendrá otros villarejos, undercover agents, agentes solapados, llámense como se llamen".

Según la defensa, el excomisario "ha sido generoso poniendo al servicio de su país, en el que cree, su estructura empresarial". Aseguró que de ella se valía para obtener informaciones de interés policial con conocimiento sólo de los directores adjuntos operativos de la Policía. Los DAO le habrían permitido mantener, en paralelo, sus actividades privadas (aunque todos ellos lo han negado ante el tribunal).

Culpa del Estado

"¿De verdad los acusados pueden ser ser condenados por cohecho cuando la estructura empresarial de Villarejo fue permitida, conocida y consentida por la cúpula policial y los ministros del Interior? Si ellos permitieron que Cenyt, que no estaba oculta, se mantuviera ¿qué culpa cabe atribuirle a los particulares que contrataron con ella, que fueron a lo que creían un despacho de abogados? ¿La culpa es suya o es del Estado, que mantenía esa estructura porque le interesaba?", preguntó el defensor.

García Cabrera denunció que lo que empezó como una investigación sobre las actividades de Villarejo en Guinea Ecuatorial trabajando para el CNI ha acabado siendo una "investigación prospectiva" y un "proceso elefantiásico" en el que se ha impedido al acusado acceder a información en manos de la Policía -entre ellas, las propias agendas de Villarejo- y se ha tratado de proteger a determinadas personas.

"El juez instructor", ha afirmado en referencia al magistrado García-Castellón, "ha sido un cancerbero de los secretos del Estado. Nos hubiera interesado un juicio de verdad de lo que ha pasado. Se ha limitado la publicidad con un perverso sistema propio de una estrategia de diseño militar. ¿Por qué unas grabaciones son válidas y otras no? ¿Por qué unas grabaciones están en la causa y otras [se dice que] están manipuladas, cuando afectan a la exministra de Justicia Dolores Delgado o a la exministra de Defensa Dolores de Cospedal? Las de Villarejo son válidas porque le vamos a condenar, pero las otras ¿qué pasa?".

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"Esto no es un juicio, es un pelotón de fusilamiento", ha llegado a afirmar el defensor, que ha aventurado, sin ofrecer prueba alguna, que "esta Sala habrá tenido presiones porque es un caso especial, esperemos que tome la decisión justa".

"Servicios caros"

La magnificación del papel de Villarejo como 'agente de inteligencia' ha ido en paralelo a la minimización de las tres piezas del caso Tándem que se están juzgando. El excomisario se enfrenta a una petición de penas nada menor: 83 años y medio de cárcel por parte de la Fiscalía Anticorrupción.

"Bajo la parafernalia de la Audiencia Nacional, Tándem es en realidad la investigación de unos delitos de revelación de secretos de datos básicos, insignificantes al lado de los que tiene cualquier detective privado. Aquí no hay ninguna intromisión en la vida privada de nadie", ha defendido el abogado de Villarejo.

Según García Cabrera, "el único que se dio cuenta de lo que hacía Villarejo" fue el primer instructor del caso, Diego de Egea, que acordó el archivo parcial de las piezas Iron y Land porque apreció que los indicios incriminatorios eran "meras proyecciones especulativas" (Egea fue rectificado por la Sala).

"¿Hay una manera mejor de decir lo que hacía Villarejo?", elogió García Cabrera. "Algunos han dicho que era una estafa. Y se puede criticar éticamente, pero [lo que decía Villarejo en sus informes para clientes privados] no era palabra de Dios. Había datos absurdos, como inventarse que una persona iba a quedarse embarazada. Era una técnica reprobable, con datos que nunca existieron. ¿Qué iba a decir Villarejo para vender un servicio tan caro?".

Para la defensa, el delito de revelación de secretos por el que se acusa al excomisario no existió, entre otros motivos porque las acusaciones no han probado que el tráfico de llamadas o los datos fiscales de los investigados fueran reales.

"Tiene que haber datos verdaderos a proteger, no meras especulaciones de Villarejo. Había enormes debilidades en los informes de Villarejo. Pero si sus clientes hubieran cuestionado los datos ninguno de ellos hubieran podido acceder a este proceso, donde se busca dinero".

"A estas alturas, ¿alguien puede dudar de lo excesivo que es Villarejo, de lo argumentativo, de lo imaginativo, de lo creativo?", planteó el defensor.

El excomisario, a su lado, le felicitó al terminar esta parte del informe. "Magistral", le dijo.