La UDEF tacha de "falsa" la factura de Monedero a Neurona: "Enmascara el motivo por el que cobra"

La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional concluye que la factura que el exdirigente y fundador de Podemos Juan Carlos Monedero giró a la consultora Neurona es falsa y pudo ser "elaborada ad hoc" para "enmascarar" el "verdadero motivo" del pago.

Así consta en un informe policial de 41 páginas, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, que analiza la vinculación del expolítico con la consultora latinoamericana y ha sido aportado el pasado 4 de marzo al Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid.

En el documento, los investigadores indican que "no ha podido ser acreditada" la labor de consultoría presencial prestada por Monedero a la compañía. Y que el importe de 26.200,31 euros abonado por Neurona "no lo es por el concepto manifestado por aquél [Monedero], la consultoría", añade.

Se trataría, resuelve la UDEF, "de una factura falsa" y "elaborada ad hoc" para "enmascarar el verdadero motivo por el que Juan Carlos Monedero recibe el dinero de Neurona Consulting SA". En marzo de 2021, el expolítico declaró ante el juez. Y achacó los "errores" que presentaba la factura a su desconocimiento en esta materia. No obstante, la Policía considera que el documento "presenta errores que trascienden los meros formalismos".

Asimismo, la UDEF indica que la compañía no paga ni uno de los billetes empleados por Monedero para desplazarse a Latinoamérica durante 2018, a destinos como México, Buenos Aires o Bogotá. Realmente, fueron abonados por entidades como el partido Podemos, el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) o la Universidad Autónoma de México. Durante ese año, Monedero viajó a varias capitales latinas a impartir conferencias, participar en coloquios o asistir a eventos políticos.

Tan sólo uno de los billetes lo paga Monedero con su propia tarjeta de crédito, el que tiene por destino São Paulo (Brasil). La UDEF apunta que "no ha podido ser hallada una explicación al abono de los billetes por terceras entidades externas" y que Brasil no figura entre los países que el fundador de Podemos menciona durante sus conversaciones online con empleados de la consultora.

Monedero aportó al Juzgado varios e-mails supuestamente intercambiados con trabajadores de Neurona con los que trató de probar su vinculación laboral con dicha empresa. Sin embargo, tal y como concluye la UDEF, "no ha sido posible constatar ni la realidad ni las fechas de los correos electrónicos ni de los archivos adjuntos que figuran en ellos, ya que (...) fueron aportados en soporte documental impreso y cuando fue solicitado el acceso [al formato digital], Juan Carlos Monedero se negó".

Por todo ello, la UDEF determina que la documentación analizada es insuficiente para "justificar la realidad de los servicios que dice haber prestado", no pudiéndose "acreditar la labor de consultoría que [Monedero] dice haber prestado". Y señala también que, a finales de 2018, "los medios de prensa ya aludían a las altas probabilidades de (...) un adelanto electoral [durante 2019]".

La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal tampoco pudo conocer el baremo de las horas que Monedero aseguró en los e-mails haber trabajado para Neurona y que determinarían el montante del pago. En los correos, indica la Policía Judicial, sólo se "presenta una vaga descripción de los servicios, mencionando de un modo somero el número de horas, sin precisar en base a qué o cuáles son los parámetros que han sido tomados como referencia para realizar el cómputo". Algunas de estas conversaciones se produjeron, reseña la UDEF, en este "claro ambiente preelectoral".

El titular del Juzgado 42 de Madrid, el juez Juan José Escalonilla, imputó a Monedero el pasado mes de febrero tras detectar este pago de más de 26.000 euros efectuado a su nombre desde la agencia de comunicación Neurona.

Ésta fue contratada por Podemos para que le realizase servicios durante la campaña electoral de 2019. En el llamado caso Neurona, el juez indaga si Podemos utilizó a esta consultora para financiarse electoralmente de manera irregular.