La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (c), el alcalde de Madrid José Luis Martinez - Almeida (3d), y el Consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín (c), visitan las obras de la Ciudad de la Justicia en el barrio madrileño de Valdebebas.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (c), el alcalde de Madrid José Luis Martinez - Almeida (3d), y el Consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín (c), visitan las obras de la Ciudad de la Justicia en el barrio madrileño de Valdebebas. Matias Chiofalo / Europa Press

Política

Ayuso pone la primera piedra de la Ciudad de la Justicia, 20 años después del proyecto fallido de Aguirre y Gallardón

La presidenta regional planta un roble, como símbolo de "fortaleza institucional" con un espacio que equivale a 65 campos de fútbol.

Más información: Cuarto intento de la Ciudad de la Justicia: Ayuso destina 660 millones para gestionarla directamente.

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Las claves

Isabel Díaz Ayuso ha inaugurado las obras de la Ciudad de la Justicia en Madrid, un proyecto que llevaba más de 20 años en espera y que unificará 26 sedes judiciales en un solo espacio.

El proyecto es mucho más ambicioso que los intentos anteriores de Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre, incluyendo una gran plaza de 13.500 m² y estará listo en 2028.

El complejo será el más grande del mundo, con un presupuesto de 650 millones de euros, y se construirá directamente con fondos de la Comunidad de Madrid.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha inaugurado las obras del que será su gran proyecto para la región: la Ciudad de la Justicia. Con este acto, Ayuso cierra una grieta histórica con sus antecesores y consigue, tras más de 20 años de espera, levantar el ansiado complejo judicial.

El proyecto de Ayuso es mucho más ambicioso que el que ideó el expresidente Alberto Ruiz-Gallardón y terminó intentando ejecutar Esperanza Aguirre. Ahora, la presidenta regional quiere unificar en un único espacio 26 sedes judiciales en un espacio que equivale a 65 campos de fútbol.

Con un proyecto con tanta solera -que Cristina Cifuentes enterró en un cajón y Ayuso ha recuperado-, poner una primera piedra no era 'novedad'. Por eso Ayuso, acompañada del alcalde de la Ciudad, José Luis Martínez Almeida, ha decidido plantar un árbol. Concretamente un roble, como "símbolo de la Justicia y de la fortaleza institucional".

La presidenta ha presentado este "hito" como un ejemplo del "compromiso" de la Comunidad de Madrid "con el Estado de Derecho la libertad y la Justicia"

"Nuestro objetivo es que refleje la visión que la Comunidad de Madrid tiene del Poder Judicial y del trabajo de jueces, fiscales, abogados, procuradores, graduados sociales y demás servidores públicos, ante los ciudadanos. Es el reflejo de una región moderna, viva, con unas instituciones robustas, propias de una democracia liberal como la nuestra", ha enfatizado.

La Ciudad de la Justicia, que inicia sus obras (de nuevo) este jueves 16 de octubre, será el complejo judicial más grande del mundo, con un presupuesto de 650 millones de euros, al que se tienen que sumar los más de 355 millones gastados en sus 'vidas' anteriores.

Y es que, este macrocomplejo iniciado por Esperanza Aguirre estuvo investigado por la justicia que acabó con la condena a siete años de cárcel del exvicepresidente y exconsejero de Justicia Alfredo Prada, por prevaricación y malversación.

Cómo va a ser la nueva Ciudad de la Justicia

La Ciudad de la Justicia, ubicada en Valdebebas, tendrá una gran plaza de 13.500 metros cuadrados, con zonas verdes, una fuente y aparcamiento para bicicletas, que dará la bienvenida a los ciudadanos y profesionales que acudan al recinto, que se espera reciba más de 33.000 visitas diarias.

Entre los primeros edificios se encontrarán el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, diseñado por el estudio Lamela, y la Audiencia Provincial, con una sala de macrocausas para 200 personas.

Todos los juzgados estarán conectados por la avenida central, que incluirá archivos, cafeterías, guarderías y dependencias de seguridad, firmados por el estudio Fenwick Iribarren.

El proyecto de la Ciudad de la Justicia de la Comunidad de Madrid.

El proyecto de la Ciudad de la Justicia de la Comunidad de Madrid.

Primer y segundo intento

Ayuso quiere ser la líder regional que inaugure este macrocomplejo de la Justicia, pero la idea no es suya y hace falta remontarse muchos años atrás para conocer su origen.

Fue el expresidente Alberto Ruiz Gallardón quien, cuando recibió las competencias de Justicia en 2002, planteó la idea de esta 'city'. El proyecto no se materializó en nada, porque no encontró el terreno ideal.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, presenta el proyecto de la Ciudad de la Justicia de Madrid.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, presenta el proyecto de la Ciudad de la Justicia de Madrid. Blanca Millez Efe

La expresidenta Esperanza Aguirre, en 2005, puso el cartel de "en construcción" en Valdebebas. Ella eligió este lugar para levantar lo que llamó Campus de la Justicia. Invirtió millones de euros en concursos internacionales para el diseño de vistosos edificios que marcaran un hito en la arquitectura de vanguardia madrileña, pero todo quedó en nada.

Bueno, casi todo, sólo se empezó a construir el que ahora llaman "el donut" que es el actual Instituto de Medicina Legal de la Comunidad de Madrid.

Con la marcha de Aguirre, su sucesor, Ignacio González, quiso seguir sus pasos. Y aunque la situación económica no era la mejor, decidió darle una segunda oportunidad al proyecto. Entregó toda la construcción a dos constructoras al final de su mandato, pero, cuando llegó Cristina Cifuentes, todo se paralizó.

La siguiente expresidenta quiso romper con todo el legado de Aguirre y González y eso englobó a la Ciudad de la Justicia y provocó que las empresas que habían sido adjudicatarias del proyecto llevaran a Madrid a los tribunales.

El Tribunal Superior de Justicia entendió que había razones para el desistimiento de la adjudicación por cómo se produjo el proceso de tramitación y dio la razón a la Comunidad. O lo que es lo mismo, a Cristina Cifuentes.

Pero la sentencia tenía que ser ratificada por el Tribunal Supremo y eso no ocurrió hasta marzo 2020. Fue entonces cuando Ayuso se vio con las manos libres para retomar el proyecto.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso , acompañada del exconsejero de Justicia, Interior y Víctimas, Enrique López, en la ciudad de la Justica.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso , acompañada del exconsejero de Justicia, Interior y Víctimas, Enrique López, en la ciudad de la Justica. EP

El tercer 'fracaso'

En ese momento, la presidenta empezó a mover todos los hilos para sacar en marcha el proyecto y propuso el modelo concesional. Fue en agosto de 2022, cuando la Comunidad de Madrid abrió el plazo para la concesión del contrato y, en el mes de noviembre, se declaró desierto al no haberse recibido ninguna oferta económica.

La Guerra de Ucrania fue la 'excusa' perfecta para justificar que no se había conseguido adjudicar la concesión. Los tipos de interés no paraban de subir, había inestabilidad económica, faltaban materias primas, sobre todo materiales de construcción, y el precio de la energía estaba por las nubes.

Terrenos en Valdebebas, próximos a la Ciudad de la Justicia.

Terrenos en Valdebebas, próximos a la Ciudad de la Justicia. Marta Fernández / Europa Press

Al quedar el concurso vacío, se volvió a licitar con algunos cambios y se presentó sólo una unión temporal de empresas (UTE). En este nuevo intento, en plena precampaña electoral para el 28-M, la Administración regional decidió que esta concesión se estableciera con un plazo máximo de 40 años.

El problema fue que la oferta presentada por la UTE no se ajustaba a los pliegos, según la Comunidad de Madrid, y se volvió a la casilla de salida. Por eso, el Portal de Contratación Pública publicó la orden por la que se declaraba desierta la licitación del contrato, en la que se alegaba la "falta de documentación requerida".

Por eso, tras fracasar el modelo concesional con el que pretendían poner en marcha este proyecto, el Gobierno regional de Ayuso ha optado por la gestión directa. ¿Esto que quiere decir? Que asumirán el coste total de su construcción y mantenimiento gracias a los Presupuestos Generales de la región.

Por eso, y bajo este modelo, esta vez sí, Ayuso ha podido poner la primera piedra. En su caso, el primer árbol.