Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, entre Cuca Gamarra, Miguel Tellado, Alma Ezcurra y Ester Muñoz, en su despacho de Génova.

Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, entre Cuca Gamarra, Miguel Tellado, Alma Ezcurra y Ester Muñoz, en su despacho de Génova. David Mudarra

Política PARTIDO POPULAR

El plan para la inmigración de Feijóo tiene 'numerus clausus': habrá una "cuota" de visados por país que se revisará año a año

Los cupos se fijarán tras acuerdos bilaterales, con "premio" para países que cumplan y "castigo" para los que dilaten trámites. El "visado por puntos" tendrá dos vías, la del contrato en origen y otra temporal, para búsqueda de empleo.

Más información: 'El visado por puntos': así es el modelo de Canadá y Australia que Feijóo quiere para la inmigración en España.

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El Partido Popular pretende revolucionar la política migratoria española, según el Plan Integral de Política de Inmigración, a cuyo contenido ha tenido acceso este periódico.

La medida más llamativa será el desarrollo del conocido ya como "visado por puntos", mediante la implantación de "acuerdos bilaterales y revisiones" a través de un sistema de "cuotas anuales por países".

El sistema funcionará como un mecanismo de "premio" y "castigo", según la colaboración de cada Estado, siempre previo acuerdo bilateral con España, en las repatriaciones, el control de flujos migratorios y la "verificación ágil de documentación".

Esta medida, que forma parte del núcleo del plan integral que presentará Alberto Núñez Feijóo a lo largo de las próximas semanas, establece que "sólo podrán acceder a los visados aquellas naciones que cooperen de forma efectiva".

El documento ha sido elaborado por Alma Ezcurra, vicesecretaria de Coordinación Sectorial del PP, por encargo del líder popular.

Sus cimientos se fundamentan en una filosofía ya expresada por Feijóo: "España tiene derecho a decidir quién entra y quién no".

Es decir, que no sólo se condicionará al solicitante en función de sus circunstancias personales, sino que a cada país se le asignará "una cuota", en función de cómo cumpla cada año, de las necesidades del mercado laboral español y de la oferta de mano de obra procedente de esos Estados.

"Quien colabore tendrá más oportunidades y vías legales; quien bloquee retornos o retrase trámites perderá cupos y facilidades", según el literal al que ha tenido acceso este periódico.

La propuesta, pues, sustituye el "ineficaz modelo de empleo actual" por un sistema estructural basado en cuotas diferenciadas que "se revisarán anualmente".

Este mecanismo permitirá al Gobierno español, en caso de que lo lidere el PP, ejercer presión diplomática sobre los países de origen de la inmigración. Se convertirá, así, la gestión migratoria en una herramienta de política exterior.

En origen o temporal

Paralelamente, Feijóo apuesta por una segunda modalidad personalizada, la del "visado por puntos" propiamente dicho.

En este caso, a través de un sistema "transparente y objetivo", se valorará "la formación, la experiencia laboral, el dominio del idioma y la capacidad de integración" de los solicitantes.

El sistema contempla dos vías diferenciadas: una, el "contrato en origen para sectores de difícil cobertura", y otra, el "visado temporal para búsqueda de empleo en áreas tensionadas del mercado laboral".

Ambas modalidades incluirán "controles estrictos y plazos definidos", con el objetivo de garantizar una "inmigración regulada" que "refuerce la cohesión social" mientras impulsa la productividad y competitividad económica del país.

La medida reconoce, además, un factor diferencial adicional: la "Hispanidad", entendida como "el espacio compartido de lengua, historia y valores", que será considerada "un elemento positivo en la evaluación de las solicitudes".

El PP defiende que su modelo aportará "transparencia y predictibilidad" frente al "caótico sistema migratorio actual", que considera ineficaz.

Feijóo confía en que la implantación de este numerus clausus por países "atiende la preocupación de la ciudadanía" en inmigración y marca claramente su propuesta frente a la "inexistente política migratoria del Gobierno de Pedro Sánchez".

Otras medidas del plan

Estas medidas, que fueron debatidas y enmendadas por los 14 presidentes autonómicos del PP durante su última cumbre celebrada en Murcia hace dos semanas, forman parte de un paquete más amplio de medidas migratorias.

Entre ellas, la vinculación del Ingreso Mínimo Vital y otras ayudas "a la búsqueda activa de empleo". Los beneficiarios de estas prestaciones deberán demostrar gestiones periódicas ante las oficinas de empleo para mantener la ayuda.

"Para recibir hay que aportar" es el leit motiv del PP en este punto. "Contribuir tiene que ser condición indispensable para permanecer en el país". Por ello, el partido prevé eliminar la relación entre empadronamiento y acceso a prestaciones no contributivas.

Los de Feijóo se oponen rotundamente a las regularizaciones masivas, pero un eventual Gobierno popular sí estudiará regularizaciones individuales, "una a una, con personal y recursos suficientes".

"Y garantizará los derechos de estas personas" para ayudar realmente a quien lo necesite. Pero también expulsar a quien no cumpla las leyes o no tenga medios para subsistir.

Esta línea dura se complementa con iniciativas vinculadas a la convivencia, como la propuesta de prohibir el burka y variantes como el niqab "por razones de seguridad", aunque el PP rechaza regular el uso del pañuelo islámico, conocido como hiyab.

En el ámbito del control fronterizo, la formación conservadora plantea reforzar la presencia policial "en fronteras marítimas" y mejorar la "coordinación con Frontex" para optimizar la gestión de llegadas masivas.