La Delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez Perza, este jueves en el Congreso.
El Gobierno admite ahora que hubo fallos en las pulseras que afectaron a órdenes de alejamiento hasta final de 2024
La delegada contra la Violencia de Género admite que el Ministerio de Igualdad conoció en noviembre de 2024 los problemas relacionados con la migración de datos.
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De admitir algunos fallos, pero escudarse en que la mayoría de las informaciones son "bulos", a reconocer que durante la migración de datos por el cambio de adjudicación hubo juzgados que no tuvieron acceso a delitos de quebrantamiento de condena e incumplimiento de órdenes de alejamiento.
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez Perza, ha admitido ante la Comisión del Pacto de Estado contra la Violencia de Género que "el problema quedó resuelto a finales de 2024 y que en 2025 no se ha registrado ninguna incidencia".
Sostiene la alto cargo de Igualdad que las dificultades se debieron a "una dificultad temporal" para obtener de la anterior base de datos de Telefónica, anterior adjudicataria, información durante varios meses.
También que hubo un periodo de tres meses de transición en los que fueron migrando datos de Telefónica a la nueva UTE de Securitas y Vodafone, y que fue ahí cuando se produjeron las incidencias.
Martínez Perza asegura que ella tuvo conocimiento de estos problemas en noviembre de 2024 por el sistema Cometa y la propia Fiscalía, ya que les remitió una carta.
"Yo tuve que llamar a Telefónica", ha afirmado, a la vez que reconocía que se puso al frente de la gestión de la crisis y que un mes más tarde estaba solucionado.
Martínez Perza ha querido recalcar que, pese a todo, "es falso que exista un elevado número de sobreseimientos y absoluciones", ya que el apagón sólo afectó a la base de datos y no a la protección de las 4.730 víctimas que llevan esas pulseras.
"No ha afectado a delitos de violencia de género", ha repetido, recalcando que no ha habido agresiones y, en línea con lo que dice Ana Redondo, ha reiterado que "ninguna mujer ha sido asesinada" y que las víctimas "pueden sentirse seguras".
Aunque también ha pedido disculpas a las víctimas por los problemas que se han ocasionado.
Pulseras más discretas
La comparecencia de la delegada se ha producido sólo un día después de la reprobación de Redondo por el Congreso.
A diferencia de la ministra, ha hecho una extensa explicación del funcionamiento del sistema Cometa, llegando a reproducir un vídeo con las alertas, para detallar cómo se controlan las zonas de exclusión a los condenados.
Además, ha justificado los cambios, que se produjeron cuando Irene Montero estaba al frente, porque las nuevas pulseras son más discretas y están conectadas a unos dispositivos con smartphones "que no estigmatizan".
"Ahora, solo se necesita un dispositivo aunque se tenga varios agresores", ha indicado.
Martínez Perza también ha asegurado que se "ha cambiado el modelo" y se ha dado "los primeros pasos a un sistema público".
"De renting a adquisición de tecnología mejorada", ha dicho, a la par que ha elogiado que la plataforma y la app ahora es del Ministerio de Igualdad "y antes del adjudicatario".
La delegada también ha reconocido que entre "las novedades" que estudian para la próxima licitación está que "los nuevos dispositivos sean compatibles con el actual y no podrán ser manipulables".
Pese a que Igualdad ha tachado como "bulos" las informaciones sobre la vulnerabilidad de las pulseras, grupos de Telegram enseñan cómo manipular las nuevas.
Tras la intervención de la delegada, los socios del Gobierno se han mostrado satisfechos con las explicaciones.
La diputada de ERC, Pilar Valluguera, que ayer se abstuvo durante la reprobación, ha culpado a los juzgados porque "no transmiten cuántas mujeres puede haber afectadas".
Desde Podemos, Javier Sánchez Serna, ha culpado a la derecha de crear "bulos" para criticar así la gestión de Irene Montero al frente de Igualdad.
En el PP, la diputada Marta González ha afirmado que Martínez Perza "no tiene que estar dando explicaciones aquí", sino la ministra Ana Redondo, y la ha acusado de "traicionar" a las mujeres "que más las necesitan", porque "las han abandonado".
Desde Vox, Rocío Aguirre ha optado por acusar a la delegada de "mentir" y poner en riesgo a las mujeres maltratadas.