Pedro Sánchez y la ministra Ana Redondo, conversan en el Congreso de los Diputados.

Pedro Sánchez y la ministra Ana Redondo, conversan en el Congreso de los Diputados. Europa Press

Política

Sánchez mantiene su apoyo a Ana Redondo, aunque crece la inquietud en el Gobierno por las deficiencias de las pulseras

Portavoces del PSOE defienden a la ministra, pero miembros del Gobierno y del partido muestran su preocupación por la gestión y explicación de la crisis.

Más información: El PSOE pide que no se critique el funcionamiento de las pulseras: "Si jugamos al miedo, empoderamos al agresor"

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El PSOE vuelve a tropezar en la misma piedra: las políticas de Igualdad sobre las que siempre ha sido fuerte y ha dominado la agenda política vinculada al feminismo.

Primero fue la cesión de las competencias de Igualdad a Podemos, luego las tensiones internas por la llamada "ley trans", los problemas por la ley del "solo sí es sí" y más recientemente las conversaciones machistas y de desprecio a la mujer y el consumo de prostitución de quien fue número dos del PSOE, José Luis Ábalos.

Ahora es la polémica sobre las pulseras de protección de mujeres maltratadas, sobre las que la memoria oficial de la Fiscalía General del Estado aseguraba que habían tenido fallos de funcionamiento que provocaron "una gran cantidad de sobreseimientos provisionales o fallos absolutorios".

La gestión de ese escándalo y la posterior explicación deficiente de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, han puesto en alerta a miembros del Gobierno y dirigentes socialistas.

Algunos de ellos son críticos con la forma en que se ha abordado el caso desde el principio. Porque tras surgir la polémica la pasada semana, han aparecido nuevos testimonios e informaciones sobre deficiencias de funcionamiento y alertas que, supuestamente, desoyó Igualdad.

Por el momento, fuentes oficiales de Moncloa aseguran que el presidente del Gobierno mantiene todo su respaldo a Redondo.

De hecho, diferentes portavoces del PSOE como la responsable de Igualdad, Pilar Bernabé, y las portavoces Montse Mínguez y Emma López, defendieron a la ministra y respondieron al escándalo hablando de bulos y arremetiendo contra el PP.

"Los dispositivos no fallan". "No valen bulos, ni noticias mal interpretadas. Si jugamos con el miedo, empoderamos al agresor. Y lo que no protege es negar la violencia de género, a las mujeres se las protege con políticas de ayuda, no silenciándolas", dijo Mínguez, en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Ejecutiva del PSOE.

Eso quiere decir que por el momento consideran "defendible" la posición y los argumentos de la ministra Redondo.

También se explica por el duro golpe que sería para el Gobierno la dimisión o destitución de la ministra y, sobre todo, en referencia a la Igualdad y el feminismo.

"Toque de atención"

No se puede permitir políticamente Pedro Sánchez dejar caer a su ministra, justo cuando parece que recupera la iniciativa política, tras haber barajado su dimisión como presidente en julio por la corrupción.

Además, Sánchez está esta semana en Nueva York y eso dificulta la gestión de la crisis.

Fuentes del Gobierno explican que, además, ha sido evidente que Sánchez ha mostrado reiteradas reticencias sobre la gestión de su ministra.

Hace casi un año la sacó de la Ejecutiva del PSOE, en lo que se vio como un "toque de atención" y un ministro relata cómo en alguna reunión del Consejo de Ministros ha resultado visible la falta de sintonía de Sánchez con la titular de Igualdad.

Por eso, su nombre estaba en las quinielas de salida en una próxima crisis de Gobierno que Sánchez ha pospuesto. No habrá remodelación hasta que María Jesús Montero deje el cargo de vicepresidenta primera para ser candidata en las autonómicas de Andalucía previstas para mayo o junio.

Además, hay que tener en cuenta que las revelaciones de las conversaciones machistas de Ábalos y la salida de Francisco Salazar del Gabinete de Moncloa por acoso a mujeres llevaron a Sánchez a poner en marcha una especie de campaña de limpieza.

Incluía la presentación del proyecto de ley para combatir la prostitución, que Redondo anunció para finales de septiembre, pero sobre la que no hay noticia de si se cumplirá ese plazo. Sólo quedan dos Consejos de Ministros en septiembre y no hay constancia de que vaya a ir en ellos ese proyecto de ley.

El desarrollo de esta polémica obstaculiza la puesta en marcha de esa estrategia para recuperar la iniciativa sobre feminismo e Igualdad.

En el PSOE y el Gobierno hay muchas dudas, incrementadas por algunas de las explicaciones de Redondo que han provocado pavor entre los socialistas. Por ejemplo, su expresión de que "sólo afectó al 1%" o cuando dijo que "prácticamente no se ha producido ninguna excarcelación".

El disgusto es claramente visible en Sumar, los socios minoritarios de Gobierno de coalición. Yolanda Díaz pidió este lunes "una pequeña investigación" y su grupo parlamentario prepara iniciativas sobre este asunto en el Congreso.

En julio de 2024, EL ESPAÑOL reveló que la entonces directora del Instituto de las Mujeres hacía negocio con llamados "puntos violeta" de información contra los malos tratos. El cese se demoró siete días después de publicarse la información.