La ministra de Defensa, Margarita Robles, este martes en el Senado.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, este martes en el Senado. Europa Press

Política

Los reproches de Robles a las CCAA y los ataques del PP a su inacción liquidan la vía del pacto de Estado contra el fuego

"Es más cómodo no hacer nada durante todo el año, que luego llegará papá Estado y se hará cargo", dijo la ministra.

Más información: Robles culpa a las comunidades de "falta de prevención" y se abre a que el Ejército pueda "actuar de oficio" en futuros incendios

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La comparecencia había comenzado puntual. La ministra colocó sus papeles encima de la mesa y sorprendió a los demás senadores. “Permítanme que comience con estos vídeos”, se disculpó. 

Aclaró que eran “distintos tuits” y que era importante que se vieran “por aquello de que una imagen vale más que mil palabras”. 

Pero no fue una imagen, ni dos, ni veinte. En la Sala Clara Campoamor del Senado se proyectó todo el timeline de la cuenta oficial del Ministerio de Defensa, desde el 29 de julio hasta hoy.

Con ellos, la ministra quiso demostrar que el Ejército estuvo desde el primer momento y que si hubo algún responsable, según ella, fueron las comunidades del PP, por pedir recursos "increíbles" contra el fuego.

El senador del Grupo Popular Fernando Adolfo Gutiérrez Díaz de Otazu le respondió que sólo después de que el líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo, reclamara más medios al Gobierno central, éste desplegó al Ejército de Tierra, al margen de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

El PP insistió en que el Ejecutivo había estado "ausente". El cruce de reproches entierra aún más el pacto de Estado contra el fuego, que había planteado Pedro Sánchez y que nunca tuvo visos de prosperar

La comparecencia con la que la ministra de Defensa, Margarita Robles, tenía que dar cuenta de su gestión de los incendios nació con una potente dosis de cloroformo.

Pasaron 50 minutos hasta que los focos sustituyeron la luz tenue con la que la ministra había narcotizado a sus interlocutores con esa sucesión de vídeos.

Estos dieron paso a una enumeración telegráfica de todas y cada una de las intervenciones de los efectivos del Ministerio de Defensa desde el 7 de julio en el incendio de Pauls (Tarragona) hasta el 22 de agosto en Vilaboa (Pontevedra). 

“Vaya tarde nos ha dado”, le espetó el senador de ERC Joan Josep Queralt. “Primerlo los tuits y luego el listín telefónico”. 

Desde el PP también señalaron que en la comparecencia, que habían solicitado ellos, esperaban a la ministra de Defensa y “no a su community manager”. 

Esperado ataque a las CCAA

Cuando se despidió, tres horas y media después de haber comenzado, Robles volvió a regodearse en su estrategia.

“A algún senador no le han gustado los tuits. Aunque sería bueno que hubiera estado más pendiente de los vídeos que de su móvil. Le invito a que los vuelva a ver, a ver si hacen una reflexión”. 

Porque su mensaje, casi a modo de recado los senadores, era que ya que la Cámara Alta es un órgano territorial, sus interlocutores debían comunicarles a los dirigentes autonómicos que inviertan más en prevención y medios para extinguir los incendios.

El choque entre las competencias de las autonomías y la actuación del Gobierno central se daba por descontado. En eso están PSOE y PP desde hace más de 10 días, cuando Alberto Núñez Feijóo pidió más medios al Ejecutivo y éste tardó todo un fin de semana en reaccionar.

El senador del PP le afeó a la ministra por "arremeter contra los presidentes autonómicos del PP, antes que acometer los problemas y proporcionar el apoyo necesario".

Y ésta le respondió que "es más cómodo no hacer nada durante todo el año". "Para qué vamos a invertir, si luego llegará papá Estado y se hará cargo de esa falta de competencias que ustedes no han ejercido", expresó la responsable de Defensa.

"¿Por qué se esconden? ¿Por qué tienen miedo?", preguntó de forma retórica a los presidentes regionales del PP, que no estaban allí. Y se refirió a la medida propuesta por Feijóo de crear un registro nacional de pirómanos. 

"Yo tengo alguna duda de que esas medidas de seguimiento por medio de pulseras sean constitucionales", concluyó. 

Las mismas acusaciones de los últimos días. Por eso la novedad de la intervención de Robles no estuvo tanto en lo que dijo sino en su forma de presentarse. 

Sería algo parecido a lo que los anglosajones califican como Flood the zone (inundar la zona) y consiste en abrumar a la oposición con una serie de anuncios o medidas con las que copar toda la escena

Es la táctica habitual de Donald Trump. Aunque en este caso la ministra no llegó con una avalancha de decretos inverosímiles, sino con un manto de imágenes con el que pretendió anular a sus rivales.

Disputa por las competencias

Entre el resto de oradores, el único que pronunció una frase lacónica fue el representante de ERC: “Cuando la solución a los incendios es el Ejército, queda claro que la política ha fallado. El fuego ha hablado y ha dejado al descubierto todas las miserias del Estado”.

Aunque la ministra sí dejó abierta una reflexión. Insistió en que son las comunidades quienes piden apoyo al Gobierno central y éste envía a sus efectivos disponibles, pero se mostró dispuesta a que “esa norma cambie” para que el Ejército pueda actuar de oficio. 

De momento, queda claro que no es así. Pero aquí es donde está el centro de la cuestión.

¿Debería el Gobierno actuar sin dudarlo cuando una situación de este tipo se descontrola? ¿Tendría que poner todos los medios a su disposición sin esperar la llamada desde un gobierno regional, con la posterior disputa entre administraciones? 

Puede que una actuación de oficio también abra un litigio entre gobiernos. Aunque la ministra ha abierto al menos ese debate.

Tras la primera de la ronda de comparecencias que se espera esta semana en el Senado, un pacto de Estado entre ambos partidos parece aún más lejos,