El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, conversa con el presidente Pedro Sánchez, este domingo en Orense.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, conversa con el presidente Pedro Sánchez, este domingo en Orense. Europa Press

Política

Sánchez moviliza a los tres Ejércitos como pedía el PP tras una semana trágica y llama a la unidad ante el cambio climático

Marlaska y Margarita Robles habían acusado a Feijóo de actuar con "oportunismo, improvisación y desconocimiento" por pedir el despliegue del Ejército.

Más información: Guardiola: "El incendio de Jarilla está desbocado y el Gobierno nos dice que no puede enviar los medios que necesitamos"

Publicada
Actualizada

El presidente Pedro Sánchez accedió este domingo a movilizar efectivos de los tres Ejércitos en tareas de apoyo a la lucha contra los incendios, tal como venía reclamando el PP, tras una semana trágica en la que han ardido más de 150.000 hectáreas y más de 5.000 personas han sido desalojadas de sus viviendas.

Sánchez hizo este anuncio desde el puesto de mando de Orense, tras una reunión en la que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, le expuso la "complicadísima" situación en la que se encuentra la provincia, con 12 fuegos activos.

Uno de estos incendios se extendió el sábado a la provincia de León por Gestoso, lo que obligó a evacuar a vecinos de otras seis localidades.

En la rueda de prensa posterior, Sánchez anunció que el jefe de la UME ha autorizado a movilizar 500 efectivos del Ejército de Tierra en las regiones más afectadas.

Un anuncio que llega "una semana tarde", en opinión del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien en cualquier caso ha celebrado la "rectificación" del presidente,

Rueda había pedido al Gobierno la presencia de 200 soldados, para realizar tareas de vigilancia, asistencia a la población y maquinaria pesada para abrir cortafuegos y zanjas, con el fin de frenar el avance del fuego.

De este modo, ya hay efectivos de los tres Ejércitos desplegados en las zonas más afectadas, para realizar tareas de apoyo.

A los 2.000 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se suman ahora los 500 militares de Tierra anunciados por Sánchez.

Efectivos del Regimiento de Ingenieros trabajaban este domingo con maquinaria pesada para perimetrar el embalse de Serones (Ávila) y garantizar el suministro a la población.

El Ejército del Aire ya tenía a pilotos, copilotos y mecánicos en las aeronaves que desarrollan labores de extinción.

En cuanto a la Armada, desde el viernes siete patrullas del Tercio Norte de Infantería de Marina (TERNOR) en Galicia participan en labores de vigilancia y disuasión en los montes gallegos.

Y este domingo una unidad de 100 infantes de marina del Tercio de Armada (TEAR) de San Fernando (Cádiz) partió para realizar labores de vigilancia y asistencia a la población. Aunque todos estos recursos siguen siendo insuficientes para atender la grave situación provocada por los incendios.

Tanto el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, como la de Defensa, Margarita Robles, habían descalificado a Feijóo por reclamar, desde el pasado jueves, el despliegue del Ejército para tareas de logística, vigilancia (con el fin de disuadir a los pirómanos) y asistencia a la población.

Una petición a la que se habían sumado los presidentes del PP de las tres regiones más afectadas: Alfonso Rueda (Galicia), Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León) y María Guardiola (Extremadura).

Preguntado sobre esta petición, Marlaska afirmó el sábado que Feijóo habla con "desconocimiento" y le pidió que "deje de utilizar la tragedia" de los incendios: "Esta no puede ser la catadura moral de alguien que aspira a ser presidente del Gobierno", señaló en una entrevista a El País.

En similares términos, Margarita Robles acusó a Feijóo de actuar con "oportunismo, improvisación y desconocimiento. Hay que poner en valor la labor que están realizando los efectivos de la UME, en ocasiones con un riesgo evidente para sus vidas", señaló la ministra de Defensa el viernes en declaraciones a La Sexta.

Pero los acontecimientos indican que se produjo un súbito cambio de opinión a lo largo de la mañana del domingo.

A las once de la mañana, (una hora y media antes de que Sánchez aterrizara en Orense), la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, denunció ante los periodistas que el incendio de Jarilla estaba "desbocado", pese a lo cual el delegado del Gobierno "nos dice que no tienen capacidad para enviar los medios que hemos solicitado".

Dos horas después, a la 1 del mediodía, Guardiola anunciaba a través de las redes sociales que acababa de recibir una llamada del teniente coronel de la UME, para comunicarle que 20 patrullas de la Brigada Extremadura XI de Bótoa se van a incorporar a labores de "presencia, vigilancia y disuasión" en los incendios de la región.

Además, desde la base de Rota se van a desplazar cuatro máquinas pesadas de la Armada para ayudar a realizar cortafuegos y zanjas, con el fin de frenar el avance del fuego.

Con un perímetro de más de 100 kilómetros, el incendio de Jarilla (Cáceres) casi ha duplicado su extensión en 24 horas: si hasta el sábado había quemado 6.000 hectáreas, alcanza ya las 11.000 y se aproxima por el norte hacia la provincia de Salamanca.

Pedro Sánchez aprovechó este domingo su visita a Orense (donde no llegó a visitar la zona afectada por los incendios) para reivindicar su lucha contra el cambio climático.

Según anunció, a partir del mes de septiembre tiene intención de impulsar "un gran pacto de Estado para la mitigación y la adaptación a la emergencia climática", al que espera que se sumen Administraciones, partidos políticos, sindicatos y la sociedad.

Alfonso Fernández Mañueco conversa con Pedro Sánchez y el ministro Fernando Grande-Marlaska, este domingo en Villablino (León).

Alfonso Fernández Mañueco conversa con Pedro Sánchez y el ministro Fernando Grande-Marlaska, este domingo en Villablino (León).

Ese pacto, dijo, también ha de servir para reflexionar sobre "cómo podemos redimensionar nuestras capacidades, no solamente en la respuesta, sino también la prevención de todo lo que tiene que ver con la emergencia climática, ya sean incendios, danas o cualquier otra catástrofe natural vinculada con el clima".

"Esto puede parecer algo abstracto", admitió el presidente, "pero desgraciadamente es lo que estamos viviendo, en Galicia, en Castilla y León, y en otras partes de nuestro país".

El incendio de Canalejas (Palencia) ha obligado a evacuar a los vecinos de seis localidades.

Concluida la visita a Orense, Pedro Sánchez se desplazó en helicóptero a la población de Villablino (León), donde sí visitó la zona afectada por el fuego junto al presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, el ministro Fernando Grande-Marlaska y el alcalde socialista de la población, Mario Rivas.

Sin embargo, tras esta visita Mañueco ha denunciado a través de las redes sociales que la región sigue sin recibir los medios que solicitó hace 48 horas. 

Entre ellos, un millar de soldados, 20 helicópteros de transporte de personal y otros 10 para descargar agua, drones de visión térmica para detectar los puntos calientes y 25 bullozer para realizar movimientos de tierra.

Castilla y León atraviesa una situación crítica, con 30 incendios activos. El de Yeres-Llamas de la Cabrera alcanzó este domingo un perímetro de 120 kilómetros, avanzó con una "intensidad realmente bárbara" hacia la comarca de La Maragatería, poniendo "en jaque" a los servicios de extinción, indicaron los técnicos de la Junta.

El fuego iniciado en Barniedo de la Reina (León) amenaza los Picos de Europa y este domingo obligó a evacuar diez poblaciones.

El incendio de Canalejas se extendió el sábado desde León a la provincia de Palencia. Ha obligado a confinar a la población de Guardo, debido al humo y la ceniza, y a evacuar a los vecinos de seis localidades.

Labores de extinción, en la madrugada del domingo, del incendio de Canalejas (Palencia).

En cuanto a la provincia de Salamanca, el incendio de El Payo (que este fin de semana obligó a evacuar a 1.500 vecinos) ha arrasado ya 3.530 hectáreas.