El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, en una imagen de archivo.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, en una imagen de archivo. Europa Press

Política

Meloni no veta el F-35: tendrá 115 cazas estadounidenses al considerarlos 'made in Europe' por ensamblarlos en Italia

La estrategia de la primera ministra italiana opta por mantener a EE.UU como proveedor fundamental de las piezas de sus aviones y expone a Sánchez como prisionero del proyecto de avión europeo.

Más información: España se queda sin alternativa aérea tras frenar la compra del F-35B a EEUU: sin cazas hasta tener un nuevo portaviones

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Mientras Pedro Sánchez se retira de la carrera tecnológica (antes de empezar) por su enfado con Donald Trump, en Europa está emergiendo un campeón de la 'batalla de los cielos' en la Unión Europea: Italia.

Con la reciente aprobación de 25 cazas F-35 adicionales por 7.000 millones de euros, Roma alcanzará las 115 unidades de quinta generación, superando por 51 aviones a Finlandia, su competidor más cercano, que tendrá 64 F-35.

Italia no solo liderará en número de cazas F-35, sino que además ensambla estos aviones en su propio territorio. La planta de Cameri, en la región de Piamonte, es el único centro de producción y mantenimiento del programa en Europa, lo que permite a Roma considerar estas aeronaves como prácticamente made in Italy.

En España, en cambio, la decisión del Gobierno de frenar la compra de 32 de estos aviones estadounidenses por apostar por "autonomía estratégica europea", deja a nuestro país sin alternativa viable para sustituir sus obsoletos Harrier AV-8B de la Armada y limita gravemente las capacidades de despliegue militar aéreo por vía marítima.

La decisión española se produce en un contexto de creciente tensión con la administración de Donald Trump, quien ya calificó a España como "terrible" por no alcanzar el objetivo del 5% del PIB en gasto militar y amenazó con aranceles del 35%.

El rechazo español también refleja las presiones del programa de aviones de sexta generación "FCAS" liderado por Francia, donde la aeroespacial Dassault Aviation ha amenazado con expulsar a países que encarguen cazas estadounidenses.

Así, la estrategia de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que opta por mantener a EEUU como proveedor fundamental de las piezas de sus aviones, deja a Sánchez como prisionero del proyecto de avión europeo, del que no se esperan noticias hasta, al menos, el año 2040.

Ventaja italiana

Italia no sólo liderará en número de aeronaves, sino que ya controla la infraestructura crítica del programa F-35 en Europa.

La planta de Cameri, en la región de Piamonte, es el único centro de ensamblaje europeo y funciona como hub regional de mantenimiento para todos los F-35 del continente.

A través de la empresa aeroespacial Leonardo se generan más de 4.700 millones de euros en beneficios económicos y se emplea a más de 800 personas.

Sánchez, por contra, condena a España a una posición de debilidad en la industria de Defensa. Los Harrier AV-8B de la Armada deben retirarse en 2030 tras 50 años de servicio, y no existe alternativa europea de despegue vertical.

El portaaviones Juan Carlos I quedará limitado únicamente a operaciones de helicópteros, eliminando las capacidades de proyección aérea naval que tardará décadas en recuperar.

Mientras tanto, Italia ya ha podido desplegar sus F-35B (la versión del caza de despegue naval) desde sus portaaviones en misiones en el Mediterráneo. Reflejando una diferencia operativa entre ambas marinas que previsiblemente se ampliará en los próximos años.

El 5% de Meloni

Giorgia Meloni fue una de las dirigentes europeas más críticas con Pedro Sánchez tras la firma del compromiso con la OTAN de alcanzar el 5% del PIB en gasto militar.

La primera ministra italiana dijo entonces: "Italia ha hecho lo mismo que España, porque España ha firmado exactamente el mismo documento que hemos firmado nosotros. Y añado también, que no me parece haber escuchado en la intervención de nadie (...) tonos polémicos o matices." "Todos han dicho bien, bravo".

Respondiendo a la postura del presidente español que negó haberse comprometido con el incremento del gasto militar hasta el 5% tras plasmar su firma como el resto de aliados.

El Gobierno italiano ha informado esta semana de la aprobación definitiva de la partida presupuestaria para el puente del Estrecho de Mesina que unirá la isla de Sicilia con la península itálica.

Un proyecto de 13.500 millones que construirá una estructura de 3,7 kilómetros que pasará a ser el puente de un solo tramo más largo del mundo. La obra, discutida desde los años 60, estará lista en 2032 y creará más de 100.000 empleos.

Tendrá, además, la particularidad de que Meloni ha conseguido clasificar la inversión como gasto en Defensa , que ayuda a Italia a cumplir los objetivos de la OTAN del 5% del PIB en 2035.