Joseba Antxon Alonso, administrador único de Servinabar 2000, este martes en la Comisión de Investigación sobre el caso Koldo en el Senado.

Joseba Antxon Alonso, administrador único de Servinabar 2000, este martes en la Comisión de Investigación sobre el caso Koldo en el Senado. Europa Press

Política

Antxon Alonso rechaza declarar en el Senado, pero dice que no conocía al funcionario que firmaba las obras en Navarra

El empresario asegura que ya está siendo investigado en el Supremo, donde negó pagos indebidos, y que el "objeto" de la comisión de la Cámara Alta es "el mismo".

Más información: Merino y Alonso, empresarios de la trama en la que la UCO implica a Cerdán, niegan 'mordidas' por lograr contratos

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Joseba Antxon Alonso, administrador único de Servinabar 2000, ha decidido no prestar declaración en la comisión de investigación en el Senado por el caso Koldo, aunque ha roto su silencio en varias ocasiones para afirmar que no conocía a Jesús Polo, presidente de la mesa de contratación de las obras de duplicación del túnel de Belate.

Alonso ha pronunciado un comunicado al inicio de la sesión en el que ha defendido su derecho a no declarar, acogiéndose al artículo 24 de la Constitución.

El empresario, vinculado al exsecretario de Organización socialista Santos Cerdán, ha expresado que ya está siendo investigado en el Tribunal Supremo por su implicación en una supuesta trama en la que se repartían mordidas, por lo que considera que la comisión de investigación en el Senado tiene un “mismo objeto”.

Aun así, ha reaccionado cuando le han recriminado que su empresa recibiera adjudicaciones "a dedo". "No, por concurso público", ha replicado Alonso, quien también ha negado que esa concesión fuese discrecional.

El senador del PP Salvador de Foronda le ha preguntado si conocía a Jesús Polo, el funcionario de cuya firma dependían las obras relacionadas con la trama en Navarra. “No conozco al señor Polo Soriano, nunca le he visto. No conozco al señor Polo Soriano”, ha reiterado el dueño de Servinabar.

Por lo demás, Alonso ha continuado en silencio o respondiendo esporádicamente con monosílabos.

El empresario vasco ha argumentado que otros comparecientes en esta comisión de investigación también se han negado a hacer declaraciones. Así lo hicieron la exministra Reyes Maroto; la exmujer de Koldo García, Patricia Uriz; o la asesora de Moncloa, Cristina Álvarez.

Hasta hace pocas semanas el empresario era considerado un "hombre sin rostro", ya que apenas había fotografías de él. Sin embargo, acudió al Tribunal Supremo en calidad de investigado y ahí pudo ser captado por las cámaras.

En el Supremo negó haber efectuado pagos indebidos por contratos de obra pública y desvinculó a Santos Cerdán de su compañía, pese a que existe un contrato que lo relaciona con ella por el 45% de su propiedad.

Alonso sí reconoció la existencia de ese documento, aunque aseguró que nunca se llegó a ejecutar su entrada en el capital de la empresa, de la que él es socio único.

El empresario vasco también admitió haberle pagado un sueldo mensual al exasesor Koldo García por su mediación en proyectos de construcción privados anteriores a 2017. Es decir, antes de que el PSOE llegara a Moncloa.

Contratos en Navarra

Servinabar 2000, una pequeña empresa dedicada a labores de construcción pero sin apenas empleados y una modesta facturación, consiguió al menos cinco contratos en unión temporal con Acciona. Entre ellos la construcción de los túneles de Belate, en Navarra, por valor de 63 millones de euros.

De esta manera, la sociedad multiplicó sus ingresos en unos pocos años.

Esta trama habría establecido un sistema de mordidas de las que se habría beneficiado el exsecretario de Organización socialista Santos Cerdán, según el informe de la UCO.

Antxon Alonso conoce desde hace años a Santos Cerdán y gracias a sus contactos habría servido de nexo para negociar directamente con Bildu y supuestamente con el PNV, aunque estos últimos lo desmintieron.

El empresario es natural de Elgoibar, como Arnaldo Otegi. El líder de Bildu reconoció que se sentó con Santos Cerdán para negociar el apoyo de su partido al Gobierno de Pedro Sánchez por intermediación del propietario de Servinabar 2000.