Altos funcionarios, una asesora con el PP e históricos del PSOE dejan sin plaza a Pablo Iglesias en la UCM: "Quiso presionar"

Este curso el personal laboral debía convertirse en fijo, pero para ello era necesario conseguir plaza en un concurso público. Iglesias se presentó a tres de ellas, aunque en todas ha sido superado por otros candidatos. 

El fundador de Podemos expresó su frustración con un tuit, cuando todavía no había finalizado el proceso, en el que lamentaba que en 2022 -cuando sí consiguió una plaza de asociado- el tribunal valoró su “experiencia profesional” y su "currículum con una puntuación mucho más alta que la que ha estimado ahora”.

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El mensaje provocó la reacción del ministro de Transportes, Óscar Puente; del presidente de Asturias, el socialista Adrián Barbón; o del exministro y antiguo líder de IU, Alberto Garzón.

A todos ellos les parecía inexplicable, alguno reconociendo incluso que desconocía el sistema de valoración de la Universidad, que una institución como ésta prescinda de un político que ha llegado a ser vicepresidente segundo del Gobierno.

“No me creo que haya otros candidatos con una experiencia más completa. Un sistema así merece una reflexión profunda”, expresaba, por ejemplo, el exministro Garzón.

Fuentes que han seguido de cerca este proceso expresan su “malestar” por lo que consideran una “pataleta pública” de Pablo Iglesias. Consideran que ha “buscado meter presión al tribunal”, con la hipotética intención de que reevaluara sus méritos, y ha “puesto en entredicho” los mecanismos de elección de la Complutense.

Pero ni los tribunales han modificado sus puntuaciones ni quienes han conseguido plaza al obtener el mejor resultado en cada una de las tres materias a las que se ha presentado el fundador de Podemos son profesionales sin una experiencia acreditada.

Alto funcionario y socialista

Uno de los currículums más brillantes es el de José María Luxán Meléndez, funcionario del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado desde 1985, y ganador de la plaza para impartir Instituciones Políticas y Estructuras de Decisión en la Complutense. 

Sus ancestros ya se dedicaban a la política en el siglo XIX y sus hermanos Carlos y Adolfo ocuparon diferentes cargos por el PSOE durante los primeros años de la Democracia. En 1974 José María Luxán ingresó en las Juventudes Socialistas desde la clandestinidad y después perteneció a diferentes asociaciones ligadas a este partido y formó parte de UGT.

Más tarde, tuvo diferentes responsabilidades en los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero. Fue subdirector general de Comunicación con los Ciudadanos en el Gabinete de Presidencia, director del Gabinete del Secretario de Estado de Universidades y subsecretario de Trabajo e Inmigración.

Luxán es quien mejor nota ha recibido por parte del tribunal de la UCM para impartir una materia relacionada con el sistema político español, por lo que sólo él consigue la plaza. Pero es que, además, por encima de Pablo Iglesias han quedado otras tres personas.

El segundo con mejor puntuación es Bernat Vidal Arbona, también funcionario del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado y subdirector adjunto de Recursos Humanos del Tribunal de Cuentas; mientras que el tercero es Joan Navarro Martínez.

Navarro también ocupó distintos cargos con el PSOE, participó en el programa político de este partido en las elecciones de 2004 y fue director del Gabinete del Ministerio de Administraciones Públicas, dirigido por Jordi Sevilla.

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Asesora en época de Aznar

La plaza para impartir Análisis Político aún está pendiente de la nota en la fase oral, pero por las puntuaciones anteriores irá a parar con total seguridad a Elena María García-Guereta Rodríguez. Licenciada en Ciencias Políticas y Sociología en la UCM, tiene experiencia en la Universidad de Michigan o Estocolmo. 

Después fue asesora del Gabinete del Vicepresidente Primero del Gobierno y ministro de la Presidencia, Francisco Álvarez-Cascos, entre 1996 y 2000. Es decir, la primera legislatura de José María Aznar. 

En el segundo mandato del líder popular, García-Guereta fue asesora en el Ministerio de Fomento y experta en Análisis Electoral en el Ministerio del Interior. Estuvo ligada al Ejecutivo durante estos ocho años de gobiernos del PP y después regresó a la Universidad.

Una académica

Quizás el perfil menos llamativo es el de la ganadora de la plaza en Política comparada, en la que se ha impuesto Irene Bernal Carcelén. En su currículum no hay actividad política, más allá de una ponencia en el Senado como experta en salud pública, pero sí un largo historial como docente de Sociología y Antropología del Bienestar Social.

Estos son los tres puestos a los que se ha presentado Pablo Iglesias y en ninguno de ellos ha quedado siquiera en segunda posición. Es decir, además del ganador de la plaza, siempre ha tenido otros candidatos por delante.

Cómo funciona el proceso

El proceso de selección consta de unos criterios basados en un sistema de puntuación bastante claro. El tribunal otorga de 0 a 6 puntos según la experiencia profesional en la actividad asociada, de 0 a 3 puntos por la experiencia universitaria en la actividad docente específica y de 0 a 1 por “otros méritos”. 

A continuación hay una entrevista personal que se puntúa con un máximo de 2 puntos, pero Pablo Iglesias llegó ya sin opciones a esta fase. Y antes de pasar por ese trance, escribió el famoso tuit. 

Sistema de puntuación para las plazas como profesor en la UCM.

David Villar es profesor de la UCM en la Facultad de Filología y ha formado parte de algunos de estos tribunales en los que se deciden estas plazas. “La Universidad cuenta con unos mecanismos perfectamente reglados, que se publican en una especie de BOE interno, y los criterios son objetivos”, sostiene.

“Teniendo en cuenta la dimensión de su figura y la posterior repercusión pública, me parece una falta de respeto a la independencia del tribunal y un ataque a la legitimidad de la institución”, opina. 

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El profesor, experto en Oriente Medio, asegura que “si Pablo Iglesias estaba descontento con la puntuación, la Universidad permite además presentar alegaciones”. “Es especialmente llamativo por parte de alguien que dice trabajar por lo público, porque además tenía otras vías para expresar su descontento”, agrega.

Terminan tres años como profesor asociado para el hombre que salió de esta Facultad de Políticas, formó un partido y llegó al Gobierno.

Un tiempo que se abrió con otro tuit en el que se felicitó porque en aquella ocasión la comisión no le había “excluido” y termina sembrando dudas sobre una Universidad que considera “muy especial” para él y a la que no descarta -él nunca termina de irse- volver.