El presidente de Vox en Murcia, José Ángel Antelo, este martes en rueda de prensa.

El presidente de Vox en Murcia, José Ángel Antelo, este martes en rueda de prensa.

Política

La Fiscalía abre diligencias contra el presidente de Vox en Murcia por delitos de odio tras los incidentes en Torre Pacheco

Se trata de una actuación derivada de las denuncias recibidas ante el ministerio fiscal por parte de PSOE, Izquierda Unida y Podemos.

Más información: Marlaska culpa a Vox de la "cacería a inmigrantes" en Torre Pacheco alentada por sus "falsos discursos" racistas y xenófobos

Agencias
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La Fiscalía Superior de la Región de Murcia va a incoar este martes diligencias de investigación para estudiar si existen indicios de delito de odio en las manifestaciones públicas realizadas por el presidente regional de Vox, José Ángel Antelo, en relación a los altercados de Torre Pacheco.

Según ha informado la Fiscalía en un comunicado, la investigación se extenderá a otras publicaciones realizadas en diversas redes sociales y la llevará a cabo la fiscal delegada de delitos de odio.

Se trata de una actuación derivada de las denuncias recibidas ante el ministerio fiscal por parte de PSOE, Izquierda Unida y Podemos, aclara la Fiscalía Superior, tras sus mensajes contra los inmigrantes y sobre los altercados en Torre Pacheco, que se han saldado ya con 13 detenidos. 

"Decir la verdad no es delito de odio"

José Ángel Antelo, en una rueda de prensa celebrada este martes minutos antes de conocerse la investigación fiscal contra él, ha dicho que "decir la verdad nunca será un delito de odio”, y ha señalado que ya ha sido denunciado en anteriores ocasiones por motivos similares, sin éxito.

Tras reiterar que “Vox nunca llama a la violencia contra nadie”, Antelo dice que su partido “condena toda la violencia” y ha insistido en responsabilizar de esa situación al “bipartidismo” del PP y PSOE, a quienes acusa de alentar la inmigración ilegal.

Para Antelo, "lo que sucede hoy en Torre Pacheco tiene responsables directos: los que han llamado a la inmigración ilegal (…). El primer responsable es [el ministro de Interior, Fernando Grande] Marlaska, que no ha estado preocupado en reforzar a las fuerzas policiales”, ha reiterado.

Vox, ha dicho, siempre ha defendido la idea de deportar a los inmigrantes que entren ilegalmente en el país, a aquellos que, aún teniendo residencia legal, cometan delitos y a los que “no se adaptan”.

Denuncias de PSOE y Podemos 

Este lunes el secretario general del PSOE de la Región de Murcia, Francisco Lucas, anunció que su formación había presentado una denuncia ante la Fiscalía contra José Ángel Antelo por un presunto delito de odio contra inmigrantes tras sus mensajes sobre la paliza que recibió un vecino de Torre Pacheco presuntamente a manos de magrebíes.

También Podemos ha llevado a la Fiscalía a cargos públicos de Vox, entre ellos a su líder nacional, Santiago Abascal, a los que acusa de "difundir y jalear vídeos de linchamientos" en Torre Pacheco, así como los hechos ocurridos este fin de semana que no han dudado en calificar como una "cacería contra el inmigrante".

Esta acción legal responde a unas declaraciones del dirigente ultraderechista que este sábado encabezaba en Torre Pacheco un acto titulado Defiéndete de la inseguridad y que, según los socialistas "atacan la seguridad de miles de personas y son incompatibles con los derechos humanos".

En él, Antelo identificó inmigración con delincuencia y no dudó en afirmar ante los medios que "ya advertimos de lo que iba a pasar, que los españoles se iban a cansar de seguir pagando esa inmigración ilegal que, en muchos casos, es la misma que agrede a nuestros ancianos en las calles, la misma que agrede a los homosexuales y viola a nuestras hijas en las calles".

"No queremos gente así en nuestro país. Les vamos a deportar a todos. No va a quedar ni uno", añadió.

Los altercados comenzaron tras la agresión el pasado miércoles contra un sexagenario de la localidad, por la que ya han sido detenidas tres personas, y que sirvió como excusa para alentar a la persecución de los marroquíes que residen en el municipio, en torno a 7.000 personas para una población de unos 42.000 habitantes.