Ilustración: Tomás Serrano

Ilustración: Tomás Serrano .

Política PARTIDO POPULAR

El portazo de Feijóo a un Gobierno con Vox impulsa el voto útil y complica la estrategia del PSOE del miedo a los ultras

Feijóo descarta ministros de Vox y sólo contempla negociar un pacto de legislatura, abierto tanto a la formación de Abascal como a un PSOE renovado tras Sánchez, en busca de "la estabilidad que necesita España".

Más información: El PP se compromete a convocar unas nuevas elecciones si Vox exige formar parte del Gobierno de Feijóo.

Publicada

El Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo no tendrá ministros de otros partidos en un eventual Gobierno, tras las próximas elecciones generales. El presidente del PP quizá fiche independientes para ese Consejo de Ministros, pero la consigna es ésta: "Lo que necesita España es estabilidad, un Gobierno que reme en un solo sentido, y no ministros que digan una cosa y otros que digan la contraria".

Ésa es la motivación política. Pero el portazo a cualquier tipo de coalición con Vox tiene un doble objetivo estratégico: activar el voto útil en la derecha, mostrando al PP como única vía de echar a Pedro Sánchez, por un lado, y clausurar el discurso del miedo a la "ultraderecha" que 'salvó' al PSOE el 23-J.

Y es que las lecciones de la última convocatoria electoral están todas repasadas en Génova, más allá de la confusión generada este lunes, tras la rueda de prensa posterior a la primera reunión del nuevo Comité de Dirección popular.

Fue Miguel Tellado, flamante secretario general y de Organización, quien atendió a los medios. Y hubo de responder hasta en tres ocasiones sobre hasta dónde llegaba el 'no' y cuál era el límite al 'sí' a Vox, tras el discurso de Feijóo, para cerrar el XXI congreso nacional del PP, el domingo.

"¿Si es la condición de Santiago Abascal, habrá coalición?" Tellado esquivó la respuesta, remitiéndose al discurso "explícito" del presidente el día anterior.

Pero el problema es que Feijóo dijo tres cosas. Una, que ante la cuestión de si le impondrá un cordón sanitario a Vox, "como exige el PSOE", su respuesta es "no". Porque "es la tercera fuerza de España" y él no está dispuesto a "marginar a sus votantes".

Dos, que ante la cuestión de si le impondrá un cordón sanitario al PSOE, "como exige Vox", su respuesta es "no". Porque "con el actual PSOE sanchista es imposible negociar ni pactar nada". Pero que, dado que "España necesita estabilidad", nada mejor que volver "a los consensos centrados y a las grandes mayorías".

Y tres: "Yo lo que quiero es un Gobierno en solitario".

Pactos de legislatura

Pero en política, los matices importan. El verbo utilizado, quiero, había dejado abierta la puerta a interpretaciones. ¿Significa que no se cierra a pactos con Vox? ¿O incluso con un PSOE sin Sánchez?

La ambigüedad alimentó titulares contradictorios en la prensa del lunes sobre la política de pactos. De modo que si el objetivo de Feijóo había sido aclarar las cosas, no se había cumplido... y, en realidad, tampoco lo logró Tellado, al no querer parafrasear a su jefe.

Poco después, fuentes de la dirección del PP aclararon que la línea es inequívoca: "El PP sólo gobernará en solitario". Únicamente habrá ministros alineados con el proyecto del partido. Y Feijóo "se compromete" a no aceptar ninguna exigencia de Vox para entrar en el Gobierno.

¿Y si, entonces, Abascal bloquea la investidura? "Vox sabrá si quiere darle sus votos al PSOE y que siga gobernando la izquierda", responden las fuentes de Génova.

Pero el fondo, en realidad, es más complejo. El PP sí estaría dispuesto a negociar un pacto de legislatura, con un programa de Gobierno acordado. Y como dijo Feijóo, sin cerrarse a hacerlo ni con Vox, hacia la derecha, ni con un PSOE post-sanchista, hacia el centro.

No habrá coalición, pero sí posibilidad de acuerdos "porque", insisten las fuentes, "lo que necesita España es garantizar la estabilidad".

Estrategia electoral

Todo eso será después de que los españoles voten, recuerda un portavoz popular. Pero antes hay que llegar hasta allí, desarrollando una estrategia.

El cálculo electoral de los populares es el siguiente. Hasta ahora, la dirección de Feijóo ha evitado movilizar al "abstencionista durmiente del PSOE". El objetivo ha sido consolidar el bloque de las derechas y no despertar a potenciales votantes socialistas.

Pero la suma de PP y Vox en las encuestas ya ronda la horquilla de los 190 o los 200 diputados, y eso ha propiciado el giro táctico.

Este domingo, Feijóo explicitó un discurso más duro con la "inmigración ilegal" que, hasta el momento, estaba sólo en documentos. Y lo mismo hizo en materia de seguridad ciudadana y política contra los okupas, buscando atraer a votantes de Vox que, en su momento, abandonaron al PP alentados por las acusaciones de "derechita cobarde".

Ahora ya sí se trata de seducir votantes en ese lado del arco parlamentario.

El propio Feijóo fijó el objetivo de "un PP de 10 millones de votos". Es decir, en la práctica, la mayoría absoluta. Y Tellado, en su discurso del sábado, fue aún más explícito: "En 2023 nos faltaron cuatro escaños para gobernar, pero que quede claro, no es ése el objetivo, el objetivo no son cuatro, sino 40 escaños más".

La reacción de los líderes de Vox demostraba, este lunes, que el cambio de guion les escocía en lo político y en lo electoral. Abascal no con flores, sino con cañones a por Feijóo, acusándole de "ser lo mismo que el PSOE".

Y su diputada Rocío de Meer, fue aún más evidente al defender un "proceso" de deportación "masiva" de inmigrantes irregulares para "preservar la identidad española". Sólo desde la perspectiva de que el PP le ha mordido espacio se entiende su siguiente afirmación, puramente nacionalista: "Tenemos el derecho a querer sobrevivir como pueblo", sentenció.