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Un exdirigente del PP de Asturias y su pareja, exdirigente del PSOE, a juicio por insultar y empujar a guardias civiles

La Fiscalía solicita una pena de un año de prisión y el pago de una multa de unos 2.400 euros para el hombre y de nueve meses de cárcel para la mujer.

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Paula del Toro
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Un juzgado de Oviedo acogerá este miércoles el juicio contra el expresidente del PP de Sariego (Asturias) Ignacio Cifuentes y su pareja, Pilar Huerta, exsecretaria de Movilización y Dinamización del PSOE asturiano, acusados de un delito de atentado a agentes de la Guardia Civil.

La pareja está acusada de empujar, insultar y amenazar a los agentes en la localidad de Posada de Llanera en la noche del 20 de mayo de 2023, en plena campaña de las elecciones municipales y autonómicas.

La Fiscalía solicita una pena de un año de prisión y el pago de una multa de unos 2.400 euros para el hombre y de nueve meses de cárcel para la mujer.

Según el relato de la Fiscalía, la intervención de los agentes comenzó a raíz de la llamada realizada al 112 por una persona que se encontraba en la terraza de un bar próximo al parque de Posada de Llanera tras observar que, en una mesa cercana, el acusado reprendía de forma agresiva a su hija, menor de edad, y vejaba a la madre de ésta.

Los agentes que se desplazaron al lugar vieron al acusado dentro de un coche en el que también iba la menor. Le pidieron que bajara la ventanilla para hablar con él y a continuación que saliera del coche, si bien adoptó una actitud desafiante y despectiva hacia ellos.

El Ministerio Fiscal sostiene que el procesado se negó a facilitarles la identificación y, posteriormente, acometió a uno de ellos con una actitud agresiva, por lo que fue detenido.

El acusado y el agente cayeron al suelo, momento en que intervino, para ayudar a su compañero, otro de los guardias, que también recibió patadas y manotazos.

El acusado se negó a entrar en el coche patrulla, mientras se dirigía a ellos diciéndoles: "Os voy a matar a los dos, cuando os vea por la calle, me he quedado con vuestras caras, os vais a enterar, vosotros y vuestras madres".

Mientras, la otra acusada y pareja del detenido, se dirigió con insultos a los agentes amenazándoles, y en un momento dado empujó a uno de ellos. Posteriormente se trasladó hasta el exterior de las dependencias policiales y, tras entrevistarse con el instructor, comenzó a golpear el cristal de la puerta de entrada al cuartel,

"Os vais a enterar de quién soy yo, se os va a caer el pelo, desgraciados, hijos de perra, sois unos muertos de hambre, hijos de puta".

La mujer abandonó el lugar, aunque regresó al poco tiempo y continuó golpeando la puerta y tocando el timbre. Sobre la una menos cuarto de la mañana del día 21, los guardias introdujeron al acusado 1 en un coche oficial que estaba aparcado frente al cuartel, momento en que la acusada, para entorpecer la actuación judicial, trató de acceder al lugar.

Los guardias se interpusieron entonces entre los dos acusados y la acusada los empujó, lo que provocó que uno de ellos se cayera al suelo, por lo que también fue arrestada.