La alcaldesa de San Sebastián de los Reyes, Lucía Fernández.

La alcaldesa de San Sebastián de los Reyes, Lucía Fernández.

Política

Por qué los alcaldes del PP de Leganés y San Sebastián de los Reyes son los únicos de Madrid que mantienen al margen a Vox

El nuevo líder de Vox en Madrid, José Antonio Fúster, quiere imponer la marca identitaria del partido (con políticas a favor de la natalidad o en contra de la Agenda 2030) para apoyar los presupuestos de cada ayuntamiento.

Más información: El órdago del alcalde de Leganés: fía su cargo a una moción de confianza para sacar adelante los presupuestos.

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En Madrid hay 24 municipios con más de 50.000 habitantes, de los cuales 18 están gobernados por el Partido Popular, pero solo dos de ellos (Leganés y San Sebastián de los Reyes) han evitado pactar con Vox. Y aun así, han conseguido sacar adelante sus presupuestos municipales.

Tras las elecciones de mayo de 2024, los populares de muchos de estos consistorios echaron cuentas y pactaron sus gobiernos, en unos casos con Vox y en otros con partidos locales. En los que tenían mayoría absoluta (como Tres Cantos, Madrid, Las Rozas, Pozuelo de Alarcón o Torrejón de Ardoz) gobernaron en solitario.

Este fue el caso de Colmenar Viejo, donde el PP pactó con Vox y ha conseguido sacar adelante sus presupuestos (por segundo año consecutivo) con el voto del PSOE; Aranjuez, donde los populares gobiernan con Vox desde el inicio de la legislatura; o Valdemoro, donde un pacto del PP y Vox ha recibido el apoyo de Más Madrid a las cuentas municipales de 2025.

Mientras, Pinto, Leganés, Arganda del Rey o Collado Villalba se mantenían como aldeas galas. Evitaban pactar gobiernos con Vox y preferían quedarse en lo que ellos mismos denominaban como "minoría absoluta".

Ahora, casi dos años más tarde de esos comicios, todas esas aldeas galas han terminado pactando con Vox para sacar adelante sus presupuestos. En algunos casos el PP ha permitido al partido de Abascal entrar en sus gobiernos; en otros, por el contrario, sólo han negociado partidas presupuestarias para obtener su apoyo puntual. Y, entre todos ellos, sólo en dos, San Sebastián de los Reyes y Leganés, los populares se han mantenido en solitario.

Fuentes conocedoras del proceso explican ahora a EL ESPAÑOL que todos estos pactos (tanto los que existieron en un origen como los que han ido llegando) han sido bendecidos por las direcciones regionales de ambos partidos: tanto de Vox como del PP.

Algunos procesos han sido más largos y otras negociaciones han sido exprés. Este es el caso de Arganda del Rey donde, tras un enfrentamiento que ha durado casi dos años entre el alcalde y el portavoz de Vox, ambos equipos han llegado a un acuerdo de gobierno, obteniendo los de Santiago Abascal importantes consejerías.

Para entender el porqué de ese cambio de actitud es necesario recordar que, en este tiempo, Vox ha cambiado de liderazgo regional. La llegada de José Antonio Fúster a la dirección del partido en Madrid ha cambiado la estrategia: si el PP quiere pactos, tendrá que aceptar nuestros postulados ideológicos y, bajo ningún concepto, "enterrarnos en papeleo", indican desde Vox.

En la etapa de Rocío Monasterio, muchos de los pactos municipales alcanzados (como Galapagar, Móstoles y Alcalá de Henares) enterraban en gestión a los concejales de Vox sin dejarles marcar su posicionamiento ideológico en los discursos que llegaban a sus futuros votantes. Ahora, con Fúster, la cosa ha cambiado.

Desde Vox explican que el pacto de gobierno alcanzado en Arganda es la "base" para los que están por venir. El objetivo principal es "marcar" con sus políticas más identitarias (contra la Agenda 2030 o en favor de la natalidad) los presupuestos locales. Independientemente de que este partido entre o no en el gobierno municipal. Así las cosas, tras el acuerdo de gobierno de Arganda del Rey han pactado presupuestos en Pinto o en Collado Villalba.

Ahora bien, caso aparte ha sido el de Leganés y el de San Sebastián de los Reyes. Sus alcaldes se han convertido en las dos únicas caras que se han mantenido firmes en no pactar con Vox, aunque sus formas han sido radicalmente diferentes.

Fuentes populares explican a este diario que el objetivo de los equipos municipales es sacar adelante presupuestos, sí o sí.

Al final, desde la dirección nacional (y también la regional) se insiste en lo paradójico de que Pedro Sánchez esté gobernando sin presupuestos, por lo que no sería justificable que ningún alcalde del PP lo hiciera e imitara las "técnicas del sanchismo".

Entonces, ¿cómo han conseguido Leganés y San Sebastián de los Reyes tener presupuestos en minoría? Cada caso es diferente y, en parte, va en el espíritu de cada alcalde. Por ejemplo, Miguel Ángel Recuenco, primer edil de Leganés, optó por exprimir los trámites internos de un ayuntamiento.

En el caso de la alcaldesa de San Sebastián de los Reyes, Lucía Fernández, el apoyo del socialista Narciso Rodríguez le ha permitido sacar adelante muchos proyectos. El que fuera alcalde del PSOE, y uno de los más críticos con la dirección del partido cuando le impidió pactar con el PP para evitar que Vox entrara en las instituciones, ha allanado el camino a una alcaldesa que no lo ha tenido nada fácil.

El socialista se ha abstenido tanto en la toma de posesión de Fernández, lo que permitió a la popular convertirse en alcaldesa, como en la tramitación del proyecto de presupuestos para este año.

Recuenco, por su parte, gobierna con el partido local ULEG, pero en minoría. Durante un tiempo tuvieron un acuerdo encubierto, que Vox destapó por una riña entre las partes. Por eso, el alcalde se hartó de la situación e hizo una jugada que podría haber sido “puerta grande o enfermería”.

Tras dos negativas por parte de todos los partidos de la oposición (Más Madrid, Podemos, PSOE y Vox), ULEG y PP acordaron someter el proyecto presupuestario a una cuestión de confianza. Si alguno de los tres partidos de la oposición presentaba una moción de censura, caía su gobierno; si no hacían nada, salían adelante sus cuentas públicas.

Así, y gracias a la falta de acuerdo entre Vox, Podemos, PSOE y Más Madrid, la cuestión de confianza fue rechazada y los presupuestos se aprobaron de manera automática. Recuenco solo tuvo que dejar pasar un mes para que sus cuentas, las más altas del municipio, fueran aprobadas por silencio administrativo.

Muchos de estos pactos, como es el caso de Móstoles o Alcalá de Henares, han vivido una convivencia entre PP y Vox que ha sido desde el principio “muy buena”. Tal y como confirmaban fuentes municipales a este diario, ambos partidos llegaron a un pacto de legislatura que se está cumpliendo sin mayores altibajos que los que puede tener toda corporación municipal.

En estos dos casos en concreto, además, se da una casuística especial: son los dos municipios más poblados de la región, por detrás de Madrid capital. Algo que los convertía en plazas muy importantes, más si cabe cuando se tiene en cuenta que los dos han sido bastiones del PSOE durante mucho tiempo.

También hay otros consistorios, como el de Alcobendas, que han pactado acuerdos de gobierno sin llegar a entrar en la alcaldía con partidos locales, lo que les ha evitado hacerlo con Vox. Este es el caso de la alcaldesa Rocío Alcántara, quien rubricó en enero de 2024 un pacto político con Aitor Retolaza, de Futuro Alcobendas Ciudadanos. De esta forma, la popular ataba la mayoría absoluta de 14 concejales.