
Activistas escocesas celebran el fallo del Tribunal Supremo de Reino Unido.
Las feministas clásicas dicen que el Supremo británico les avala y piden que se cambie la Ley Trans en España
El fallo dicta que el concepto de sexo es binario y biológico, por lo que el atribuido en el nacimiento es el que define a una mujer en las leyes de paridad.
Más información: El Tribunal Supremo británico concluye que 'mujer' se refiere al "sexo biológico" y excluye a las trans de la definición
Las llamadas feministas clásicas están celebrando una sentencia del Tribunal Supremo de Reino Unido que ha concluido que el concepto de mujer lo determina el sexo biológico, que es binario.
Este colectivo considera que el fallo avala sus posiciones sobre la Ley Trans española y pide al Gobierno de Pedro Sánchez que se atreva, por fin, a cambiar la norma.
El fallo de la corte británica, que cuenta con la unanimidad de sus cinco jueces, se ha producido después de que un colectivo feminista recurriera la interpretación del Gobierno escocés sobre lo que es una mujer, en la aplicación de una ley de igualdad de 2010.
En concreto, el Ejecutivo escocés había decidido incluir a mujeres trans en la cuota de paridad para igualar a mujeres y hombres en empleos públicos.
Ahora, el Supremo británico ha dicho que esa no es una lectura correcta y que a tales puestos sólo pueden acceder mujeres que lo sean por su sexo biológico.
"El fallo avala todas y cada una de las reivindicaciones del feminismo español e internacional", celebra Ángeles Álvarez, exportavoz de Igualdad del PSOE en el Congreso y actual presidenta de la Asociación Contra el Borrado de las Mujeres.
"Nos felicitamos de que el Supremo británico haya emitido una sentencia tan rotunda y clarificadora sobre cómo las legislaciones identitarias han invadido, tergiversado y puesto en peligro las leyes relativas a la discriminación sexual", añade.
"Animamos al Gobierno de España y al Ministerio de Igualdad a que considere la importancia de las cuestiones que plantea la sentencia británica. España mantiene una legislación que colisiona con todos y cada uno de los derechos que el Supremo expone en los fundamentos de la sentencia", explica Ángeles Álvarez.
Pero no es la única. EL ESPAÑOL ha contactado con otras feministas de renombre, como la exsecretaria de Estado de Igualdad Soledad Murillo o la jurista Altamira Gonzalo. Aunque con su visión personal y sus particularidades, todas coinciden en que Reino Unido ha marcado un hito y abre un camino que España debería seguir.
Porque aunque la sentencia británica hace referencia a las leyes de paridad, se trata de una definición de mujer que puede ser aplicable a otros espacios como el deporte, las pruebas físicas de distintas oposiciones e incluso al de la privacidad.
El problema, explica Murillo, es que "actualmente no hay diálogo en las Cámaras y el debate está tan polarizado que prácticamente es imposible abordar" un cambio a la Ley Trans. Pero que la política actual no tenga la capacidad, no significa que no vean urgente actuar.
Ser mujer… en España
En España no hay una definición legal sobre qué es una mujer. Las certificaciones registrales son lo único que se tiene en cuenta a la hora de aplicar las distintas leyes en las que el sexo es determinante. Simplificándolo: se actúa en función de lo que pone en el DNI.
Muchas feministas clásicas (aunque ellas no comparten el adjetivo de clásicas) critican que la Ley Trans impulsada por Irene Montero facilita al máximo los trámites para cambiar el sexo registral, y que esto genera vulnerabilidades para las mujeres.
Aunque los ámbitos son variados, uno de los principales es el de las leyes de paridad. De hecho, la propia Ley Trans especifica que "la persona que rectifique la mención registral del sexo, pasando del sexo masculino al femenino, podrá ser beneficiaria de medidas de acción positiva adoptadas específicamente en favor de las mujeres".
It took three extraordinary, tenacious Scottish women with an army behind them to get this case heard by the Supreme Court and, in winning, they’ve protected the rights of women and girls across the UK. @ForWomenScot, I’m so proud to know you 🏴💜🏴💚🏴🤍🏴 https://t.co/JEvcScVVGS
— J.K. Rowling (@jk_rowling) April 16, 2025
De hecho, hace dos semanas se produjo en nuestro país una situación similar a la que las feministas denunciaron en Reino Unido. El Ministerio de Justicia de Félix Bolaños incorporó por primera vez, y en cumplimiento de la ley de paridad, a una mujer trans en su Comisión General de Codificación.
La Comisión es el órgano que asesora la realización de la nueva legislación y las reformas de la existente y está sujeto a la ley de paridad, por la cual las mujeres tienen que suponer como mínimo el 40% de estos órganos. Aunque la Comisión General de Codificación ya cumplía la ley, ha ampliado la representación femenina para que las mujeres sean el 47,2%.
"Esta persona ocupa el puesto de una mujer", denuncia Altamira Gonzalo. Además de jurista, Gonzalo es vicepresidenta de la asociación de feministas socialistas Femes y presidió el Consejo Asesor de Igualdad del PSOE.
"Como mujer y como jurista, siento que se ha usurpado el derecho que muchas mujeres podríamos tener para ocupar ese puesto. En ese ejemplo, o en cualquier otro en el que se exija paridad", añade. "Una de las principales consecuencias que tiene el fallo del Supremo británico es que las mujeres no verán sus derechos limitados en este tipo de casos", añade.
Para Ángeles Álvarez, el fallo del Supremo británico establece "que las protecciones de las mujeres son en base a su sexo" y que "esas protecciones excluyen a los hombres, también a los hombres que modifiquen su sexo legal". En concreto, el tribunal entiende que no pueden beneficiarse como mujer por lo que allí se conoce como el Certificado de Reconocimiento de Género.
Los otros casos
Pero el calado de la decisión del Tribunal Supremo británico no sólo afecta al ámbito de las leyes de paridad. Al determinar que el concepto de mujer depende del sexo biológico, se abre un abanico de posibilidades de aplicación en otros espacios que las feministas consideran, ahora mismo, vulnerables.
"Las protecciones a las mujeres en base a su sexo también implican reservar para mujeres los espacios exclusivos de las mujeres, como los vestuarios, los refugios, las habitaciones hospitalarias, las prisiones…", señala Ángeles Álvarez.
"En el deporte también tiene mucha importancia que las mujeres deportistas no vean destrozados sus derechos porque un varón ha cambiado de hombre a mujer", completa Altamira Gonzalo.
"También en los ámbitos de la privacidad, como los baños o los vestuarios. Son terrenos que pueden ser invadidos. Estamos en contra de la discriminación que sufren las personas trans, pero no significa que las mujeres tengamos que renunciar a nuestros derechos, como la ley de paridad, que tanto nos ha costado conseguir", añade.
Soledad Murillo, que fue la primera mujer en ocupar un cargo político relativo a la Igualdad, también cree que hay que modificar algunos artículos de la Ley Trans para que no vayan en detrimento de los derechos de las mujeres según su sexo biológico. Y comparte, como las demás, que el deporte es uno de los espacios donde las mujeres se ven más perjudicadas en cuestiones biológicas.
"El Consejo Superior de Deportes de España ya tiene un informe de que la testosterona y la densidad ósea sirven para mantener una ventaja en cuanto al rendimiento deportivo", argumenta.
"El fallo en Reino Unido es porque ha habido varios litigios. Uno ha sido el del deporte y las categorías femeninas. Pero otro ha sido el de la hormonación precoz", explica.
Reino Unido vetó el uso de bloqueadores de pubertad en menores y Murillo pide que también se aborde esta cuestión en España, por la irreversibilidad de los tratamientos con hormonas.
Soledad Murillo también combate el rechazo a la discriminación que sufren las mujeres trans, pero no cree que el fallo del Supremo del Reino Unido suponga un retroceso de sus derechos: "De serlo, sería inadmisible", explica.