Noelia Núñez es la miembro más joven de la dirección del PP. Tiene 32 años, es diputada y concejal en Fuenlabrada.
Noelia Núñez: "Llevo 14 tatuajes, tuve un piercing en la nariz y soy de Fuenlabrada. Rompí el estereotipo de niña pija del PP"
"No conozco a nadie en el PP que consuma prostitución; todos conocen el PSOE de las luces de neón".
"El pacto con Vox perjudicó al PP antes del 23-J, pero ya no ocurrirá. La gente no se cree la estrategia del miedo".
"Nos piden que seamos 'un partido de Estado'. Ojalá fueran ellos un 'Gobierno de Estado'".
Tiene una taza en el despacho que le recuerda cada mañana que ha dejado de ser joven. La taza es la versión cafetera del poema de Gil de Biedma: “No volveré a ser joven”. Noelia Núñez (Fuenlabrada, 1992) es aun así, pese a poemas y tazas, la benjamina de la dirección nacional del Partido Popular. Con 32 años, encarna la vicesecretaría de Movilidad y Reto Digital.
Que la política iba en serio lo interiorizó para siempre esta semana, cuando se convirtió en el centro de la diana de José Luis Ábalos. El exministro le recriminó su trayectoria de nuevasgeneraciones-concejal-diputadaregional-diputadanacional. Incluso combinando su papel de edil en Fuenlabrada –ella es muy de “Fuenla”– con el de parlamentaria en el Congreso. Núñez no se amilana y va a justificarlo. A justificarse. No se avergüenza de ese currículum que tanto sarpullido genera en buena parte de la sociedad.
La llamaban “la Ayuso de Fuenlabrada” y ella quiso desmarcarse de la etiqueta el día que, llegando a la Puerta del Sol para los actos del 2 de Mayo, se dio cuenta de que llevaba el mismo vestido que la presidenta. Buscó in extremis una solución para evitar el parecido: “Yo soy Noelia Núñez”.
Noelia Núñez: "No conozco a nadie en el PP que consuma prostitución pero todo conocen el PSOE de las luces de neón". Vídeo: Sara Fernández, Cristina Villarino
Aprovechamos la coyuntura para presentarla y se abre en canal. Va a contar lo personal y lo político, que en esta era de la polarización delirante es casi lo mismo. Nos va a decir, ahora que la lluvia se ha ido y el sol refleja en el ventanal de Génova, que quiere ser madre, que es católica practicante, que lleva catorce tatuajes, que su grupo favorito es el mismo que el de Sánchez, que sueña con ser alcaldesa de su pueblo. Y así todo el rato, de confesión en confesión, pasaremos también por eso tan aburrido y necesario que llaman “los asuntos de actualidad”.
Con trece años –otro paralelismo con Sánchez– ya le gustaba la política, pero su sueño tiene el techo de su pueblo: “Esa es mi máxima ambición. Ser alcaldesa de Fuenlabrada”. En la estantería, un “Breviario de política experimental”, del Conde de Romanones. Parece una primera edición; le echamos el ojo por si se despista.
¿Hasta qué años se es joven en el PP?
Le ha gustado la taza, ¿eh? El mensaje no es sólo para mí; es para los dos, que somos de la misma generación. Me la regalaron hace poco para recordarme que he cruzado la frontera. Teóricamente, aquí, se es joven hasta los treinta.
Ha habido un recorte brutal en esa cifra, entonces. Hace poco, en Nuevas Generaciones, había dirigentes de cincuenta. Había gente incluso a punto de jubilarse.
Yo, con 32, ya no soy de Nuevas Generaciones. Además, es automático lo de los treinta, porque te envían a casa el carné del partido. Es el mismo golpe que cuando, en un abono de transporte, pasas del abono joven al normal. La taza es un recordatorio del paso del tiempo.
Pero sí es usted la más joven en la dirección del PP. Ahí sí sigue siendo joven.
Sí. Me nombraron el pasado 29 de noviembre. Creo que nunca había habido alguien de menor edad en la dirección nacional del partido.
Noelia Núñez, dirigente del PP.
España es un país donde las pensiones no dejan de crecer, pero es que el paro juvenil crece a mucha mayor velocidad. ¿Es una contradicción peligrosa?
Efectivamente. Además, se está generando una especie de conflicto generacional. Como si fuera incompatible el aumento de las pensiones con los trabajos dignos para los jóvenes. Creo que los políticos hemos decepcionado a los jóvenes. Hasta un punto que dejaron de sentirse parte activa de la sociedad política. Revertir eso es nuestra asignatura pendiente.
Los jóvenes de hoy hemos vivido permanentemente en crisis. Desde la de 2008 a la de la pandemia. Hoy, sufrimos más que nadie la de la vivienda. La política ha fallado. No hemos conocido la estabilidad que conocieron nuestros padres. En aquel momento, te formabas, estudiabas y tenías acceso a cumplir tus expectativas.
Hoy hay un exceso de formación que luego no repercute en ese futuro.
Vas a la universidad, estudias idiomas, haces un máster, una tesis, lo que sea, y acabas con un sueldo que no llega a 1.500 euros mensuales. Es cada vez más común ese pensamiento: “He hecho lo que me han pedido, pero no llego a fin de mes, tengo casi cuarenta y sigo compartiendo casa con gente que ni conozco”. Esa generación, que es la mía, puede acabar sintiéndose plenamente decepcionada con la política.
¿Alguna vez ha recriminado a su partido la preponderancia de la tercera edad sobre los jóvenes tanto en el discurso como en las propuestas?
Creo que es cierto eso que usted dice: el debate político se ha centrado más en los pensionistas que en los jóvenes. Había, además, una concepción errónea por parte de las direcciones políticas: “A los jóvenes, la política no les interesa”. Eso ha cambiado. ¡Claro que nos interesa la política! Y creo que eso ha cambiado en el PP. Creo que nuestras propuestas tienen en cuenta a los jóvenes y los sitúan en el centro.
Insisto en que creo que eso no se traduce luego en los discursos y en las propuestas de su partido. Tampoco en el PSOE. Se rasgan las vestiduras con cualquier cosa que afecte a los pensionistas, mientras los jóvenes siguen en un segundo plano.
Mi partido lleva meses hablando del principal problema que sufren los jóvenes: la vivienda. Hemos elaborado un plan que recoge medidas muy interesantes para revertirlo y que, en lo que está en nuestra mano, ya se está aplicando en las Comunidades autónomas.
El acceso a la vivienda, para más inri, no afecta sólo a la juventud más precarizada. Es global. Casi nadie puede acceder a un piso. No es un problema de precios. Es un problema de oferta. La regulación impide que se construyan viviendas y eso es lo que hace que los precios de las pocas que hay disponibles se disparen. Por no hablar de la salud mental, la maternidad… Tenemos que trabajar para revertir esa sensación de derrota absoluta de los jóvenes.
¿Qué medida es la que más le satisface de las tomadas por su partido?
La del aval de vivienda para menores de cuarenta años. Inicialmente, sólo podían optar a ese aval quienes tenían entre 30 y 35 en función de la Comunidad. Hemos alcanzado el compromiso de extenderlo hasta los 40. ¡Es que es imposible ahorrar los 60.000 euros que te piden como entrada para un piso!
"¿Cómo se va a sentir representada nuestra generación si nadie de los suyos está en política?"
Usted ha hecho un camino muy denostado por buena parte de la sociedad: las juventudes del PP, concejal, diputada autonómica, diputada nacional… No tiene experiencia en el sector privado. ¿Cómo recibe esa crítica?
Nos critican por no representar a los jóvenes, pero también se nos critica a los jóvenes que entramos en política. ¿Cómo se va a sentir representada nuestra generación si nadie de los suyos está en primera línea? Es importante, creo, que haya gente con voz que esté sufriendo esos mismos problemas. La revolución digital ha provocado que la brecha generacional sea mucho mayor que en otras épocas. Por eso es tan importante la presencia de jóvenes en política.
Pero, ¿qué responde a esa corriente social cada vez más fuerte que exige experiencia en el sector privado a quienes se dedican a la política? ¿La experiencia privada es imprescindible?
Mi carrera política empezó cuando yo era muy joven, pero eso no significa que desconozca lo que es enfrentarse a una entrevista de trabajo. Sé lo que es la convivencia con los compañeros, la jornada laboral distinta a la de la política… Creo que me he enfrentado a esos problemas de los que hablábamos.
También pienso que a los políticos jóvenes se nos trata con cierto prejuicio. ¿Se es tan crítico con quienes, con cincuenta o sesenta años, han dedicado toda su trayectoria a la política? Y no lo señalo como algo peyorativo. Lo importante de un político son sus principios, su capacidad, su dedicación, su respeto a la gestión pública… Y que cumpla con lo que se le ha exigido cuando se le ha votado.
Noelia Núñez, en los alrededores de Génova el día de la entrevista.
Cuando tenía trece o catorce años, quería ser política. Es una vocación muy temprana y muy… extraña. ¿Qué sueños tenía? ¿Cómo se imaginaba?
No es que soñara con dedicarme a la política cuando tenía trece años; es que a esa edad ya me empezó a gustar la política. Tuve una suerte enorme con los profesores que me tocaron en el colegio. Potenciaban el debate. Había dos tipos de debate: en uno podías elegir la postura que defendías y en otro te podía tocar defender algo con lo que no estabas de acuerdo.
¿Sabe? Ya en ese momento, iba a contracorriente. La mayoría de mi clase defendía posturas más de izquierdas y los que defendíamos posturas de derechas éramos dos o tres. Pensé: “Me encanta ir a contracorriente”.
Usted en el instituto ya era de derechas.
Sí, aunque sin entender muy bien qué era eso. Pero las aproximaciones que iba haciendo a los temas que se debatían eran de derechas. Empecé a interesarme por las posturas más liberales. Cuando cumplí los dieciocho, me afilié al PP. No había un solo precedente político en la familia. Mi casa no tiene tradición política. Por eso, fue una sorpresa.
Pedro Sánchez también tuvo una vocación política muy temprana.
Nos unen dos cosas, entonces: porque nos gusta muchísimo The Killers. La diferencia es que yo no cojo el Falcon para ir a verles.
¡Porque no tiene Falcon! Si lo tuviera…
No, tampoco lo cogería. Sólo les he visto una vez en directo. El año pasado en Madrid.
Lleva un tatuaje en la mano con el título de una de sus canciones, ¿no?
Sí, mire. Pone “Mrs Brightside”.
Cuando llegó a la primera línea del PP, algunos le criticaron con otro prejuicio: “¿Qué hace una chica con tantos tatuajes en el Partido Popular?”.
Tengo catorce tatuajes y soy una chica de Fuenlabrada de toda la vida. Sé que rompo ese prototipo de “niña pija del PP”. No me escondo. Y también le digo una cosa: nunca nadie me ha dicho nada en el partido ni sobre mis tatuajes ni sobre el piercing que llevaba en la nariz.
Hay en esa estantería una biografía de Manuel Fraga. Me reconocerá que don Manuel se habría sobresaltado un poco.
¡Qué va! Es que se nos prejuzga mucho a los de derechas, como si fuéramos unos carcas y unos aburridos. He visto mucha más obsesión por el físico y las ideas que puede transmitir en la izquierda que en la derecha.
"Nunca nadie me ha dicho nada en el PP sobre mis tatuajes o mi piercing en la nariz"
¿Usted soñaba, como Sánchez, con ser presidenta del Gobierno?
No, en absoluto. Mi sueño es ser alcaldesa de Fuenlabrada.
Suele hablar sin complejos de su catolicismo practicante. ¿Encuentra semejantes en la dirección del partido o son más los ateos y agnósticos? La derecha, en ese sentido, ha cambiado mucho. Compare a Fraga y Aznar con Rajoy.
Hay de todo y me parece estupendo. Yo no recibí una educación católica, no fui a un colegio religioso, pero mi abuela era una persona con muchísima fe. Y verla a ella es lo que me ha hecho a mí tenerla. Verla dando gracias a Dios permanentemente, cuidando al de al lado, luchando cada día para ser buena persona… La manera de vivir de mi abuela me acercó a la iglesia.
También suele poner en el centro del debate la baja natalidad en España, o lo que es lo mismo: la maternidad. ¿A qué se refiere cuando dice que, en nuestro país, “los niños están criminalizados”?
Me gusta mucho hablar de natalidad, aunque en este caso no soy practicante [se parte de risa]. Todavía no he tenido la suerte de ser madre, pero me encantaría serlo. Y sí, creo que es importante poner a los niños en el foco del debate porque se está extendiendo cada vez más esa sensación de que molestan.
Molestan sus rabietas, molestan en los restaurantes, molestan en los hoteles, molestan en el transporte… ¡Son niños! Tienen días mejores y peores. A mí lo que me molesta es esa actitud hacia ellos. Les estamos expulsando de la sociedad. ¿Cómo podemos hacer eso con quienes nos van a suceder? Ahí enlazamos con lo de las pantallas. Para que no molesten, les ponemos una pantalla. No puede ser.
El PP, en Madrid, ha prohibido el uso de tabletas en las aulas hasta los doce años. ¿Qué le parece como responsable de reto digital del partido?
Puntualizo: no las ha prohibido, las ha limitado. No hay que criminalizar las pantallas ni la tecnología. Hay que hacer un buen uso de ellas. La tecnología ya es fundamental en nuestra vida; lo vimos en la pandemia. Lo que nosotros decimos es: no puede ser sustitutiva de la escritura, de la lectura en papel…
No creemos que deba ser la principal herramienta de enseñanza en niños de tres, cuatro o cinco años. Las Comunidades del PP también fueron pioneras sacando los móviles de las aulas, y no solo en el periodo lectivo, sino también en los recreos.
Hemos detectado que la pandemia trajo una inclusión demasiado potente de la tecnología en el aula y, pasado el tiempo, creemos que ha sido excesivo. Nos lo han trasladado también las propias familias. Propugnamos una aproximación paulatina y controlada en función de la madurez.
"Las propias familias nos trasladaron su inquietud por el uso excesivo de las pantallas en las aulas"
Esta semana, usted ha saltado a los titulares por un intercambio de golpes con José Luis Ábalos. Él le recriminó su falta de experiencia en el sector privado, aunque Ábalos, mucho más mayor que usted, tampoco es que tenga mucha. No me negará que la bronca con Ábalos le ha venido bien políticamente. Es una medalla hoy en el PP esa confrontación con quien se encuentra en el centro de la trama.
La verdad es que he tenido unos días intensos. No he pensado en cómo me influye, pero sí le reconozco que he tenido unos días muy ajetreados.
Hoy, muchísima gente que no sabía quién es usted ya lo sabe. Eso es bueno para un político.
Es posible que haya tenido ese impacto respecto al grado de conocimiento. Me habría gustado intercambiar mensajes con él de otra manera porque me tiene bloqueada en redes, igual que me tiene bloqueada Óscar Puente.
¿Por qué la tienen bloqueada?
No lo sé, nunca he debatido con ellos, nunca hemos tenido un encontronazo personal. Ábalos hizo en su mensaje un escrutinio de mi vida. No tengo ningún problema. Es absolutamente público lo que tengo y lo que gano. Dijo la marca del coche que yo conduzco como si hubiera descubierto el mundo. Luego acababa diciendo… “No sé qué méritos habrá hecho y si habrá cobrado sobresueldos”.
Hizo un montaje con mi nómina, un vídeo y un agujero negro al final. Le veo bien, bastante creativo. Aunque quizá debería utilizar esa creatividad para preparar su defensa.
Usted le contestó muy enfurecida.
A mí me da igual la trayectoria política de Ábalos, me da igual su vida privada. Pero todo eso se convierte en un problema cuando las investigaciones dicen lo que dicen sobre su gestión de los recursos públicos.
Mucha gente critica a Ábalos. ¿Por qué eligió contestarme a mí? ¿Pensó que al ser una chica joven me iba a callar o me iba a entrar el miedo? Hay un tufillo machista que se corresponde con los escándalos que están sobre la mesa.
Noelia Núñez llamó "putero" a Ábalos y le conminó a prepararse para su defensa.
Lo insultó llamándolo “putero”. ¿Es abolicionista? ¿Piensa que hay que abolir la prostitución en cualquiera de sus formas?
En su vida privada, que cada uno haga lo que quiera. El problema es cuando se paga con dinero público. Ábalos mezclaba su vida personal con la política y parece que lo personal se lo acabamos pagando todos los españoles.
Entonces, no le parece un problema que alguien sea putero sino con qué dinero se paga.
Si quiere tener amigas, sobrinas… Que tenga lo que quiera. A mí me da igual. Me importa cómo ha gestionado el dinero público.
Pero creo que la pregunta es importante más allá de este caso: ¿hay que abolir legalmente la prostitución?
A mí, personalmente, como mujer... puede pensar qué me parecen quienes hacen uso de la prostitución. Me parece dantesca la trata y la obligación. El PSOE llevó una ley al Congreso pidiendo el cierre de los prostíbulos de carretera para lavar su imagen por el caso Ábalos, pero esa ley obligaría a las personas que ejercen allí dentro a hacerlo en la calle, en situaciones de inseguridad.
Entonces, si votaron en contra de eso, no son abolicionistas.
Creemos que debe haber más voluntad y mejor armadura legal para luchar contra la trata y la prostitución obligada. Pero pongamos por caso esas redes sociales donde algunas mujeres venden sus vídeos. Eso también entra en la definición de prostitución. Pero si lo hacen libremente y es legal, moralmente me puede parecer mal, pero no creo que deba perseguirse.
Ese razonamiento es extensible a los prostíbulos. Lo mismo da que lo hagan en las redes que en un piso de la calle Velázquez.
No creo que el Estado deba meterse en las decisiones que los ciudadanos toman libremente. Eso sí, políticamente, me gustaría trabajar para que ninguna mujer tuviera que dedicarse a la prostitución.
Hay un debate muy interesante: ¿son realmente libres las mujeres que se dedican a la prostitución? ¿O lo hacen por contextos socioeconómicos complicados que les obligan? ¿No son esas la mayoría?
Es un debate moral interesante, efectivamente. Pero no se puede legislar conforme a la moral. Ojalá todas las mujeres, antes de plantearse ese camino, pudieran elegir entre otros muchos. Yo no juzgo las decisiones de nadie.
"Moralmente, no me gusta la prostitución. Pero si hay mujeres que lo hace libremente, el Estado no debe intervenir"
¿Qué es el “PSOE con luces de neón del que habla? Cuidado porque puede sonar hasta poético, parece una canción de Sabina.
Sí, puede sonar sabinero… El PSOE de las luces de neón es el de Ábalos, el que recurre a la prostitución en sus escándalos públicos. Hemos visto que en esos casos de corrupción había dinero público que acababa en sitios alumbrados con luces de neón.
¿Hay más puteros en el PSOE que en el PP o es que los del PSOE se han hecho más famosos?
No conozco a ninguna persona del PP que consuma prostitución.
Por estadística, alguno tiene que haber.
Yo no conozco. Lo que sí sé es que la prostitución es una tónica habitual en los escándalos del Partido Socialista.
¿Por qué en los casos de corrupción españoles siempre hay puteros? Parece una tradición: el caso Roldán, la Gürtel, ahora esto.
El corrupto tiene muy pocos valores en general. Quien es capaz de robar el dinero de todos…
"La prostitución es una tónica habitual en los escándalos del PSOE"
¿Cree realmente que los distintos casos de corrupción pueden tumbar al Gobierno o se ha preparado usted para una legislatura larga?
El presidente está intentando resistir con todas las consecuencias. Con un tercio de lo que hemos sabido este último año, habría sido suficiente para que un gobierno convencional presentara la dimisión. El Pedro Sánchez de la oposición le pediría la dimisión al Pedro Sánchez presidente.
A Rajoy, le pidió la dimisión por prorrogar los Presupuestos. Se ha atrincherado. ¿Qué es eso de decir que, si no aprueba los de 2025, se presentan los de 2026 y no pasa nada? Los casos de corrupción están interrelacionados y llevan al mismo punto.
¿A Sánchez?
Ábalos, la mujer, el hermano… ¿Qué tienen en común? Todos los caminos llevan a La Moncloa. Sánchez es el nexo. Creo que acabará salpicado. Es imposible que no supiera lo de Ábalos. ¿Por qué lo cesó entonces? Es imposible que no supiera nada de nada. ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar Sánchez? ¿Cuántas instituciones está dispuesto a ensuciar con tal de seguir en Moncloa?
Un momento de la entrevista.
Es usted vicesecretaria de Movilización y Reto Digital. La movilización, desde la llegada de Sánchez y las distintas crisis de liderazgo del PP, viene siendo un quebradero de cabeza para su partido. ¿Cómo hacer del Partido Popular una opción electoralmente sexy?
¿De verdad cree que el PP no es electoralmente sexy? Cuando se aprobó la Ley de Amnistía, conseguimos sacar a millones de españoles a la calle para defender la igualdad. Se suele afear al PP que comunica mal, que deja la calle a la izquierda…
Me reconocerá que son críticas razonables.
No. Ya hemos demostrado que la calle no es de la izquierda. Con la comunicación, estamos acercándonos a gente joven. Tenemos un mensaje claro y una comunicación activa. A partir de ahí, debemos ser capaces de generar ilusión y esperanza. Sánchez pasará, tenemos que convencer a la gente de que lo que viene es bueno e ilusionante.
A este paso igual gobierna para siempre.
Esa es la voluntad de Sánchez, pero no será así. Debemos analizar muy bien qué ha ocurrido para saber revertirlo y devolver a las instituciones su credibilidad. Desde el punto de vista social, tenemos que hacer lo posible también para acabar con esta polarización máxima que hace difícil la convivencia entre los distintos.
Hay dos almas fácilmente perceptibles en el PP. Una más centrada, la de Feijóo, que fue votante de González, y que sueña con un PSOE alejado del sanchismo con el que se pueda llegar a acuerdos. Otra más netamente de derechas, a la que le cuesta menos pactar con Vox. ¿Dónde está usted?
Creo que algunos hablaban de los “bruscos” para referirse a esa ala más de derechas. No veo la dicotomía, yo estoy en el Partido Popular. Estoy orgullosa de ser una mujer de derechas. A lo mejor eso ya sirve para que me coloquen en uno de los dos grupos.
Lo que quiero saber es qué piensa usted.
Vox está ahí. Tenemos discrepancias evidentes y los ataques que nos lanzan también son bastantes evidentes. Abascal dedicó casi toda su intervención en el Congreso a atacar a Feijóo, y no a Sánchez. Nuestro presidente respondió bien, porque contestó, pero también afeó a Sánchez que estableciera ese cordón sanitario y no incluyera a Vox en la ronda de consultas. Fue una falta de respeto a los tres millones de españoles que les votaron. Lo importante es que los acuerdos respeten nuestros principios y tengan una base clara. Defendemos la libertad, las bajadas de impuestos, las administraciones austeras…
Se lo pregunto de otra manera: el otro día, en una entrevista con este periódico, dijo Aznar que, hoy, sintoniza más con Felipe González que con Abascal. ¿A usted también le pasa?
Abascal debería sintonizar más con el PP. Debería dejar ese enfrentamiento permanente con Feijóo. Creo que los votantes de Vox no entienden que Abascal esté atacando continuamente al PP. Yo no sintonizo absolutamente nada con Felipe González. Lo que pasa es que González ha percibido que su partido ha mutado en otra cosa. No reconoce al PSOE.
Estos días, algunos presidentes autonómicos de su partido están proclamando el argumentario de Vox en inmigración y medioambiente para conseguir aprobar los Presupuestos. ¿Es una decisión correcta?
No creo que hayamos asumido el discurso de Vox.
Mazón dijo que no acogerá ningún mena y deslizó esa idea que equipara inmigración con delincuencia.
Las Comunidades autónomas están hartas de tener a un gobierno que no hace absolutamente nada para luchar contra la inmigración irregular. Ni desde el punto de vista económico ni desde el punto de vista humanitario. El año pasado, la cifra de personas fallecidas intentando llegar a las costas españolas fue récord. ¿Se imagina qué habría pasado si hubiese estado el PP en el gobierno?
La única solución de Sánchez ha sido pactar con un partido sin responsabilidades de gobierno, Junts, un acuerdo que privilegia a Cataluña y País Vasco en detrimento de las Comunidades del PP.
El giro del PP ha sido evidente, señora Núñez.
No estoy de acuerdo. Llevamos un año pidiéndole a Sánchez que atienda a Canarias para no repartir 4.000 menores como si fueran paquetes. ¿Sánchez no ha asumido el discurso de Vox con su acuerdo con Junts?
Es que el discurso de la extrema derecha es el mismo, tanto da Vox o Junts.
Pero cuando pacta con Junts, al PSOE no le parece xenofobia. Las Comunidades del PP han cumplido con su obligación de tutela y acogida de los menores. Pero estas Comunidades están saturadas, no tienen plazas disponibles. Una pregunta muy importante: ¿por qué el Gobierno se niega a activar Frontex? ¿Por qué se niegan a que Europa forme parte de la defensa de nuestras fronteras? El sur de España es una de las fronteras de Europa.
Noelia Núñez fue diputada en la Asamblea de Madrid.
Vayamos a la cuestión de fondo: ¿usted cree, como Vox, que existe una relación directa entre los menas y la delincuencia?
No creo que exista esa relación. Esos menores vienen de la miseria más absoluta, de la pobreza. Sus perspectivas de vida son terribles. Existe un problema de integración. Y las Comunidades están haciendo un gran esfuerzo. Por eso le digo que la dificultad está en la saturación de los servicios autonómicos. Por supuesto que todos tenemos que hacer lo posible para que tengan un buen futuro y salidas en el mercado laboral.
La obligación de un gobernante es tener presupuestos, pero esos pactos podrían perjudicar a Feijóo en una futura campaña de las generales.
No creo que ese pacto perjudique a Feijóo de cara a las generales. Los valencianos necesitan presupuestos más que nunca. La inestabilidad y la ausencia de presupuestos sería desde luego mucho peor.
Entonces, si los pactos con Vox no perjudican, ¿qué fue lo que lastró a Feijóo de cara a las últimas generales? ¿No influyó el hecho de que Mazón pactara con los de Abascal antes de la campaña?
Sí, creo que entonces, antes de las generales, ese acuerdo tuvo un impacto. No por el acuerdo en sí, sino por la estrategia del miedo que levantó Sánchez. Pero ese escenario ya ha pasado. La gente ha visto que no ha pasado nada en las Comunidades donde ha habido acuerdos, la vida ha seguido funcionando. Los servicios públicos han funcionado y ha habido incluso bajadas de impuestos.
Ahora que he mencionado a Mazón. Muchos periódicos de derechas han pedido su dimisión. Algunos compañeros del partido, fuera de micro, piden que dé un paso al lado. ¿Usted lo apoya personalmente? ¿Cree que es bueno que siga en el cargo?
Creo que Mazón tiene que seguir liderando esa reconstrucción. Los valencianos merecen a un presidente que esté a la altura de esa reconstrucción, y no pensando en qué es mejor personalmente.
Mazón ha asumido ese desgaste personal. Es un ejercicio de responsabilidad haber vinculado su cargo a la reconstrucción. La reconstrucción saldrá adelante pese a las zancadillas del Gobierno. La Generalitat ha pagado más de 20.000 ayudas. El Gobierno no llega a 3.000. Empezaron diciendo que apoyarían los presupuestos de la reconstrucción y han acabado amenazando con una moción de censura.
¿Qué diría usted si hubiera sido un dirigente del PSOE el que hubiese mentido y cambiado de versión tantas veces sobre su papel en el día de la dana?
Siempre se pone el foco en Mazón, y no en el Gobierno.
Le pregunto por Mazón por dos razones: era la máxima autoridad en ese momento y es su compañero de partido. Al PSOE le preguntaría por Teresa Ribera y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
¿Dónde estaba Sánchez? Bailando con su mujer en la India. ¿Dónde estaba Teresa Ribera? Haciendo campaña en Europa. ¿Por qué nadie habla de eso?
Mazón era la máxima autoridad en ese primer momento.
La máxima autoridad del país es Pedro Sánchez, que estaba bailando y poniéndose flores. Mazón ni siquiera formaba parte del Cecopi. Mientras Mazón intentó mantener una relación institucional correcta, el Gobierno ha aprovechado la dana para sacar rédito electoral. El PSOE está invirtiendo en publicidad para atacar a Mazón. Es una auténtica vergüenza.
Noelia Núñez, diputada y miembro de la dirección nacional del PP.
¿Qué dice de España la foto entre Otegi y Puigdemont?
Estamos en una cuesta debajo de la moral… Hace diez años, ninguno habríamos creído esa foto ni lo que significa. Ni siquiera Sánchez se lo habría imaginado.
¿Le gustaría que se pudiera pactar algo con el PSOE? Por ejemplo, el gasto en Defensa.
Feijóo le ofreció a Sánchez cinco pactos de Estado en el debate de investidura. En una situación normal, por supuesto que nos gustaría llegar a acuerdos. Pero los socialistas van al Congreso a insultarnos y después piden que les apoyemos.
Nos piden que seamos “un partido de Estado”. Ojalá fueran ellos un “Gobierno de Estado”. Volveremos a una política de Estado cuando dejen de insultarnos permanentemente. Sánchez ha levantado un muro.
¿Descartado el pacto para aumentar el gasto en defensa?
¡Pero si no sabemos cuál es el plan! ¡Sánchez no ha dado ni un solo dato!
¿Qué sensación le genera Trump?
Ha venido para cambiar la situación geopolítica. Creo que Trump debería respetar a Europa. No lo está haciendo y ha quedado más que acreditado. También debe entender que la guerra de Ucrania es sólo culpa de Putin. Y que respete a España, a sus trabajadores, a sus agricultores, a nuestra gente.
La política no funciona así: “O haces lo que quiero, o te pongo aranceles”. Creo que la política exterior requiere más templanza y serenidad. La misma serenidad que debe tener España para mantener el vínculo atlántico en una situación así.
Y la última: a favor o en contra de que se publique el libro de Luisge Martín sobre José Bretón.
¡Uf! Otro debate moral muy intenso. Entiendo a Ruth Ortiz, la madre de los niños asesinados. Entran en conflicto dos derechos fundamentales… ¿Qué prima? ¿La libertad de expresión y creación o el derecho de una víctima a no ser vejada por el asesino de sus hijos? Respeto la decisión judicial, pero entiendo a la madre. Es que me resulta muy difícil.