El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este viernes en el Cercle d'Economía de Barcelona.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este viernes en el Cercle d'Economía de Barcelona. Quique García EFE

Política ELECCIONES EUROPEAS

La visita de Zelenski ayudará a Sánchez a centrar la campaña en Ucrania y Palestina

Satisfacción en Moncloa por el protagonismo que está teniendo la política exterior en el arranque de campaña de las elecciones europeas.

25 mayo, 2024 02:32

La campaña electoral de las elecciones europeas del 9 de junio ha arrancado justamente donde más le conviene a Pedro Sánchez: política exterior y relaciones con la ultraderecha.

Si se suma la economía, el resultado es justamente una agenda política que reúne lo que Moncloa considera las fortalezas del PSOE y, especialmente, del presidente del Gobierno. Todas las encuestas internas expresan que esas son las líneas temáticas en las que el líder socialista tiene mejor imagen entre los electores y sobre ellas se sustenta su estrategia de campaña.

Esas fuentes explican que Sánchez se siente especialmente cómodo en el desempeño de la política exterior. Desde la imagen de la cumbre de la OTAN en Madrid, el protagonismo en la respuesta a la invasión de Ucrania, la presencia en la política europea y ahora en lo que presentan como “vanguardia en el mundo para buscar salidas en Gaza”.

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Aseguran que no es casual que haya querido que la candidata del PSOE sea Teresa Ribera, que como vicepresidenta ha participado activamente en decisiones de la UE, como las referidas al mercado energético. Y, además, se admite abiertamente en campaña que Ribera aspira a ocupar un lugar destacado en la próxima comisión europea.

Y además de esa fortaleza sobre política internacional que se ha trabajado durante casi seis años en la Moncloa, a Sánchez le ha caído del cielo en las últimas semanas la crisis con Argentina, que le permite buscar imagen de fortaleza exterior y, sobre todo, refuerza el mensaje del combate contra la extrema derecha que moviliza a sus electores.

En el análisis preelectoral de la Moncloa se incluye también el dato de encuestas que señala que esa fortaleza de Sánchez sobre política exterior se convierte en debilidad en el caso de Alberto Núñez Feijóo. El PP intenta, de momento sin éxito, centrar la agenda de campaña en el antisanchismo, como quedó claro en la participación de Dolors Montserrat en el primer debate electoral que tuvo lugar el martes en La Sexta.

El presidente del Gobierno desarrolló esa tesis en el debate de este miércoles en el Congreso cuando, a propósito del reconocimiento del Estado de Palestina, incluyó referencias constantes a la falta de formación e información del líder del PP en asuntos de política exterior.

El lunes, Zelenski

Los socialistas creen posible lograr ahora debilitar totalmente a Feijóo con un resultado en europeas que les acerque al empate, es decir, que la ventaja del PP no supere los dos puntos.

Fuentes oficiales de Moncloa y de Exteriores niegan que las decisiones sobre Palestina y Argentina tengan motivaciones electorales, pero no parece haber nadie en el Gobierno y el PSOE que niegue que benefician a la candidatura de Ribera y sitúan en posición incómoda, por diferentes motivos, al PP y a Sumar.

Sánchez programó también para los días previos a la campaña una reunión en Madrid con Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, y sólo la ofensiva rusa hizo cancelar la cumbre. Finalmente, la visita se producirá el martes ya en plena campaña electoral, con posibilidad de que Sánchez se presente como actor destacado en las gestiones internacionales sobre la guerra de Ucrania.

Al PP le pone en situación incómoda porque la simplificación le presenta como contrario a Palestina y como aliado de Milei. A pesar de que Feijóo mantiene la misma posición que la mayoría de los estados de la UE, incluyendo a Alemania, Bélgica, Italia y Francia, que defienden el reconocimiento de Palestina, pero no en este momento, sino cuando sea necesario platearlo en una negociación que fije detalles como fronteras, ejércitos o estructura administrativa, entre otras.

A Sumar también le perjudica este escenario, porque sirve para polarizar y reunir voto de la izquierda en torno al PSOE, como ya ocurrió en las generales del 23 de julio. 

El PSOE cita estudios como el Barómetro del Real Instituto Elcano (BRIE) de 2024 que señala que una inmensa mayoría (78%) es favorable al rápido reconocimiento del Estado de Palestina. Es decir, que la decisión que formalizará el Consejo de Ministros del próximo martes cuenta con un notable apoyo ciudadano y, por tanto, es opción ganadora para Sánchez.

De hecho, fuentes del Gobierno mantienen en el aire la posibilidad de que sea el propio presidente el que comparezca el martes en Moncloa tras el Consejo de Ministros para anunciar la decisión.

Una 'coincidencia'

Moncloa sostiene que es sólo coincidencia que la decisión se produzca en la primera semana de campaña electoral y explican que Sánchez lleva trabajando en esta decisión desde noviembre y hace un mes que hizo una mini gira europea para buscar consensos.

El resultado es que la conversación pública está centrada casi totalmente en Palestina.

Además, el PSOE ya constató que el rechazo a la extrema derecha funciona electoralmente y, de hecho, los acuerdos precipitados del PP con Vox en comunidades autónomas y ayuntamientos facilitaron que Sánchez lograra un resultado que le permitió llegar a la Moncloa.

Sánchez creó el marco de la ultraderecha con su retiro de cinco días, basado teóricamente en una decisión estrictamente personal; lo ha reforzado con el acto de Vox y la pugna con Milei, y ahora se sube a la ola del debate europeo sobre futuros pactos con partidos como el de Georgia Meloni en Italia.

Ursula von der Leyen le ha reforzado esa agenda y Feijóo la ha engordado con sus declaraciones respecto a Meloni y su homologación en Europa. Los ministros y dirigentes socialistas recibieron ayer el argumentario para insistir en las palabras de Feijóo e identificar al PP con la extrema derecha.

Moncloa intentará reforzar sus mensajes con la exhibición de la gestión económica y ve sin preocupación que Feijóo hable de amnistía, porque entiende que el resultado de las elecciones catalanas difumina ese asunto como arma de desgaste para Sánchez. Incluso, entiende que la manifestación convocada por el PP este domingo puede servir para movilizar al electorado de izquierdas.

A los socialistas sí les inquieta que se pudiera abrir paso el asunto de la corrupción durante la campaña. En lo relativo al llamado caso Koldo si surgen nuevas revelaciones y sobre Begoña Gómez, esposa del presidente, pero entienden que ambos casos están ya controlados o, al menos, está delimitado su efecto.

Creen posible que Sánchez sea citado antes del 9 de junio ante la comisión de investigación del Senado, pero confían en poder lograr que pueda volverse incluso contra el PP.