Moncloa podrá acogerse al Estatut para entregar el 'cupo catalán' a través de un "consorcio tributario"

Sin embargo, fuentes socialistas indican a este periódico que esa llamada "financiación singular" se podrá llevar a cabo "por una vía perfectamente legal". Una destacada dirigente del PSC, con línea directa en Moncloa, recuerda la existencia del artículo 204 del Estatuto de Autonomía de Cataluña.

En ese apartado, el Estatut establece la figura del "consorcio tributario" entre el Estado y el Govern para la "gestión, recaudación, liquidación e inspección" de "todos los tributos". Por un lado, de los "propios de la Generalitat de Cataluña". Y por otro, "de los tributos estatales cedidos totalmente a la Generalitat", a los que no pone límite, precisamente por el diseño del citado "consorcio".

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"De esa vía parece haberse olvidado todo el mundo en esta polémica", señala la citada fuente. "El consorcio tributario entre Cataluña y España [sic] puede desarrollarse como una auténtica Administración Tributaria" propia, concluye.

"Y este artículo no fue impugnado en su momento por el Tribunal Constitucional", aclara el dirigente del PSC consultado. "Así que es perfectamente legal, lo mires por donde lo mires". 

La financiación singular de la región catalana ha sido la gran baza argumental del president Aragonès en el lanzamiento de su precampaña para la reelección. El líder separatista ha llegado a advertir de que "Cataluña no se sentará más" en la mesa del resto de comunidades autónomas del régimen común para negociar una financiación autonómica multilateralmente.

Fuentes del partido republicano reconocen que la vía señalada por el PSC para atender la reivindicación de financiación singular "puede ser la adecuada" para llegar a una solución. "Lo cierto es que en el Estatut hay vías, sí. Pero al final, es voluntad política. Sólo hay que reformar la LOFCA", es decir, la Ley Orgánica de Financiación Autonómica.

Pero lo cierto es que el documento Financiación singular. Propuesta de financiación justa para Cataluña, aprobado por Aragonès al día siguiente de firmar el decreto de disolución del Parlament, utiliza una terminología expropiada a Junts en sus acuerdos con el PSOE para la investidura de Sánchez.

El pasado noviembre, Jordi Turull, secretario general de los de Puigdemont, y Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE, signaron este texto: "Una modificación de la LOFCA que establezca una cláusula de excepción de Catalunya [sic] que reconozca la singularidad en la que se organiza el sistema institucional de la Generalitat y que facilite la cesión del 100% de todos los tributos que se pagan" en la región.

Ambos partidos exigieron lo mismo, esencialmente, al PSOE para entregar sus votos en el Congreso: el "reconocimiento nacional" negociando un referéndum de autodeterminación, y una solución al supuesto "déficit histórico" de financiación. Pero ERC no lo explicitó en el pacto firmado entre Junqueras y Félix Bolaños.

Las dos formaciones libran ahora la batalla de la hegemonía independentista, pero al tiempo son claves para el sostenimiento de Pedro Sánchez en Moncloa. Y eso lo sabe el PSC, por lo que su cúpula ya estudia el citado artículo del Estatut.

En su punto tercero, explica que las agencias tributarias española y catalana, por la vía del consorcio, "establecerán los mecanismos" para que sea indistinto en qué oficina se presenten "declaraciones y demás documentación con trascendencia tributaria".

Es decir, según la citada fuente socialista, no sólo para la cesión de los tributos, sino para "compartir toda la información y datos" del cumplimiento de las obligaciones tributarias de los contribuyentes.

Además, la idea es que la Generalitat participe en otros "entes u organismos tributarios del Estado" responsables de la "gestión, recaudación, liquidación e inspección de los tributos estatales cedidos" a Cataluña.

Manda la precampaña

En todo caso, desde Moncloa se ha transmitido al equipo de Illa que éste no es el momento de alimentar las demandas del llamado cupo catalán.

"La solución no va a ir por donde digan ERC o Junts", responde la fuente citada del PSC, "entre otras cosas, porque aunque es una exigencia de los dos partidos, ni entre ellos se ponen de acuerdo".

Las encuestas ponen al PSC por delante y en clara ventaja para ganar el 12-M. Por eso la respuesta oficial del entorno del candidato socialista es que "siempre iremos a una negociación multilateral" con el resto de CCAA que no cuentan con un régimen especial, como País Vasco y Navarra.

Otra cosa es que, entonces, se le rompería la arquitectura a Sánchez en Madrid. ¿Una Generalitat de Illa no querría el cupo ni el referéndum? Supuestamente, no. Pero entonces, ¿por qué ERC y Junts sostendrían a Sánchez, a cambio de qué?

Aunque los socialistas catalanes sí le dan la razón a ERC y Junts en denunciar la "infrafinanciación" y el "incumplimiento de los compromisos de inversión del Estado en Cataluña", el PSC acusa a los partidos separatistas de utilizar el asunto "como arma electoral".

El partido de Illa soslaya en público la vía estatutaria del "consorcio tributario". Y un portavoz oficial acusa a Aragonès de lanzar su propuesta "son consultar, sin pasar por el Parlament" y, sobre todo, "después de unos años de Govern, primero en coalición y luego sólo ERC, en los que no han hecho nada de nada, dejando la silla de Cataluña vacía en todas las negociaciones".