El líder de Cs en Cataluña, Carlos Carrizosa, el pasado día 13 durante un debate en el Parlament.

El líder de Cs en Cataluña, Carlos Carrizosa, el pasado día 13 durante un debate en el Parlament. Europa Press

Política elecciones catalanas

"No hay nada que perder": Cañas será el 1 de Cs en la UE y Carrizosa en Cataluña tras la ruptura con el PP

Dirigentes del partido naranja se proponen ir "a muerte" a las elecciones catalanas del 12-M: "Y si no lo logramos, adiós, pero con dignidad".

24 marzo, 2024 00:40
M.A. Ruiz Coll Alberto D. Prieto

Mejor cabeza de ratón, antes que cola de león. Es la tesis que finalmente se ha impuesto en Ciudadanos (Cs), después de que saltara por los aires la negociación para concurrir a las elecciones catalanas junto al PP, debido a que el PP se soliviantó con la negativa de Carlos Carrizosa de integrarse bajo las siglas de los populares.

El partido naranja vuelve a volar solo y se prepara para concurrir en solitario a las elecciones catalanas del 12 de mayo con Carrizosa como cabeza de listas (actualmente es su portavoz en el Parlament) y, con toda probabilidad, con su histórico dirigente Jordi Cañas (actual portavoz nacional del partido) como número 1 al Parlamento Europeo en los comicios del 9 de junio.

"Vamos a ir a por todas, ya no tenemos que perder", señala una fuente de la dirección de Ciudadanos, que reconoce su frustración por la ruptura del acuerdo con el PP. En los dos próximos meses, irán "a muerte". Y si no lo logran, "adiós, pero con dignidad".

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Los contactos con el PP para alcanzar algún tipo de alianza electoral se habían iniciado hace meses, centrados en las elecciones europeas, pero la convocatoria de elecciones anticipadas en Cataluña lo precipitó todo. De hecho, fue la dirección del PP la que llamó, en la misma tarde en que Pere Aragonès anunció la disolución del Parlament, a la de Ciudadanos para ampliar el marco negociador.

En un principio, la posición entre ambas formaciones era distante: Ciudadanos (Cs) proponía acudir a los comicios catalanes a través de una plataforma constitucionalista, junto a personalidades independientes de este ámbito, o bien en una coalición que le permitiera mantener sus siglas e identidad.

Por su parte, el PP de Feijóo ofrecía incorporar a sus listas en Cataluña a destacados dirigentes del partido liberal, pero siempre bajo la marca del PP. En el último momento, se parecía haberse alcanzado una solución de consenso para concurrir juntos bajo la marca "PP Constitucionalistas".

Otra destacada fuente de Ciudadanos señala que esta candidatura conjunta habría tenido un "efecto multiplicador", hasta superar ampliamente los 12 escaños que algunas encuestas auguran al PP, para ser una fuerza decisiva en el Parlament: habría permitido atraer a buena parte del voto constitucionalista que en los anteriores comicios catalanes apostó por Salvador Illa, y que ahora se siente desencantado con el PSC por la ley de amnistía y la alianza del PSOE de Pedro Sánchez con el independentismo.

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El acuerdo habría sido posible "con un mínimo de generosidad por parte del PP", señala una fuente de las negociaciones, quien lamenta que se ha perdido "una oportunidad histórica para armar una alternativa real" al PSC, desde postulados netamente constitucionalistas.

"Ellos nos quieren muertos, y es legítimo, pero no así", indican otros dos mandos de Cs en Cataluña, en alusión del PP. Pero lo cierto es que un amplio sector del partido en la región donde nació rechazaba integrarse en las filas del partido de Feijóo.

"Este partido tiene 16 años de historia y logró cambiar las cosas en Cataluña y en España", añade el dirigente citado más arriba, en alusión a la etapa de Albert Rivera, en la que Cs llegó a convertirse en la tercera fuerza política en el Congreso de los Diputados, con 57 escaños, y ganar las elecciones catalanas de 2017.

"Este partido nació en Cataluña y no podíamos morir sin dignidad allí, precisamente", apostilla.

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No obstante, otras fuentes consultadas admiten que la negociación saltó por los aires debido a la indiscreción de Carlos Carrizosa, quien en unas declaraciones públicas señaló que Ciudadanos (Cs) no está dispuesto a diluirse bajo las siglas del PP, porque supondría su desaparición.

El acuerdo negociado era mucho más amplio. Feijóo, según fuentes populares, estaba cerca de aceptar una lista conjunta a las elecciones europeas bajo la fórmula de la coalición, de modo que los eurodiputados que Ciudadanos pudieran permanecer en el grupo liberal Renew del Parlamento Europeo (y por tanto, sin estar sometidos a la disciplina de partido del PP).

Para los naranjas, esto era clave, porque de lo contrario, Junts podría tratar de regresar a las filas liberales, de las que fueron expulsados -aún bajo el nombre de PDeCAT- gracias a la "pedagogía" de los eurodiputados de Ciudadanos. "Si no hay constitucionalistas españoles en Renew, nada los parará, y eso es meter un caballo de Troya en la formación centrista, que es clave en la formación de mayorías en la UE".

Tras la ruptura, el PP ha abierto la puerta para incorporar a su lista europea a Adrián Vázquez, quien el viernes presentó su dimisión como secretario general de Cs. Y también sopesa hacer una oferta a Eva Poptcheva, quien durante la actual legislatura ha sido vicepresidenta de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios (ECON) de la Eurocámara.

El equipo de Feijóo aprecia especialmente la labor que ambos eurodiputados del partido naranja han realizado en Bruselas para denunciar las imposiciones del independentismo catalán y la vulneración de la Constitución que, a su juicio, supone la ley de amnistía.

En las filas de Ciudadanos ha causado cierto malestar la forma en la que Adrián Vázquez anunció su marcha: algunos compañeros de su equipo se enteraron de su dimisión a través de la prensa y le reprochan que no acudiera a exponer sus argumentos a la reunión urgente de la Ejecutiva que él mismo había convocado un día antes.