La propuesta de Aragonès para el 'cupo catalán' pone de ejemplos a "EEUU, Canadá, Suiza y Alemania"

Apenas una semana después de que Pere Aragonès anunciara el adelanto de las elecciones al 12 de mayo, y pasados sólo seis días desde que el Congreso aprobó la Ley de Amnistía que favorecerá a los líderes del procés independentista, Esquerra ha lanzado una de sus propuestas estrellas, la de la "financiación singular" de Cataluña. Según el documento, de 90 páginas, será singular en lo que toca a España, pero tiene su inspiración en los modelos federales estudiados de "EEUU, Canadá, Suiza y Alemania".

El informe fue encargado por el Consejo de Gobierno de Aragonès, el pasado mes de noviembre, a la consejera de Hacienda, Natàlia Más. Y curiosamente, llegó a las manos del president justo cuando el sello de la Generalitat en cada folio se solapaba con los carteles electorales de ERC.

El supuesto "déficit fiscal" catalán desde el inicio de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA, 1980) es uno de los asuntos polémicos que el PSOE reconoció como verdad en sus acuerdos de investidura. Lo hizo tanto con Esquerra como con Junts. Y a ellos añadió un relato histórico que justificaba el llamado "conflicto político" que llevará a Pedro Sánchez a negociar, también, el "reconocimiento nacional" de la región. Es decir, el referéndum de autodeterminación.

Portada de la Propuesta del 'Govern' para la "Financiación Singular de Cataluña".

Según las fuentes de ERC, una cosa va detrás de la otra. Es decir, "no habrá autogobierno político si no hay previamente un autogobierno fiscal". Y ambos asuntos precisaban previamente, de la amnistía al procés, ya refrendada por el Congreso.

En todo caso, el documento que ya está en las oficinas de Moncloa y de Ferraz obvia esas digresiones. Y se centra en conceptos autonómicos para poder defender que "el modelo es completamente legal, encaja en la Constitución y en el Estatuto de Autonomía". Simplemente, habría que "aprobar una ley orgánica que sustituya a la LOFCA".

España, una "anomalía"

El texto sostiene que el sistema que implantó esta ley hace ahora 44 años es una "anomalía en el contexto internacional". Es decir, que la singularidad es la española, no la catalana. Así, explica que, la documentación estudiada en los países citados demuestra que sus "gobiernos intermedios tienen más margen de maniobra".

Los ejecutivos regionales de Canadá, Suiza o Estados Unidos, sostiene la propuesta de Aragonès, "tienen una capacidad muy elevada para regular, recaudar y gestionar los impuestos generados en sus respectivos territorios, incluyendo figuras tan relevantes como el IRPF o el Impuesto de Sociedades".

Además, añade que en el caso de la Confederación Helvética o de Alemania, los cantones y los länder "gestionan la mayoría de los impuestos, incluso algunos de los federales".

Para el actual president y candidato a la reelección por Esquerra "el agravio catalán no es imaginario ni pequeño". Y lo razona porque ninguno de los sistemas de financiación  de las CCAA del régimen común, y tampoco el vigente -que data de los años de José Luis Rodríguez Zapatero- ha tenido en cuenta "el coste de la vida", que es mayor en Cataluña.

De hecho, es así, aplicando ese factor corrector, como logra el estudio de la consellera Mas armar el argumento de que "Cataluña es la tercera comunidad con más recursos aportados al modelo y la décimo cuarta en ingresos recibidos".

Esto, combinado al "nivel de inversiones presupuestados, siempre por debajo de la media" y lo que hace "realmente grave el problema", el  "bajo nivel de ejecución de estas obras por parte del Estado" es lo que compone el "déficit fiscal".

Aragonès lo cifra en una media del 8% del PIB catalán, de manera sostenida en los 44 años pasados desde 1980. E incluso lo eleva al 9,6% del PIB en el último ejercicio estudiado, el de 2021.

Aquí vuelve el documento a tirar de ejemplos internacionales para defender que para una región rica es "aceptable" que se dé un determinado déficit fiscal. "Pero en el caso catalán, la anomalía es el volumen, muy por encima de los estándares internacionales".

Y tira del ejemplo de Canadá, donde "la provincia con el déficit fiscal más alto, Alberta, lo tiene del 3,9%".

Y por eso, que Cataluña reivindique "un menor déficit fiscal", sostiene el documento del Govern republicano, "no es ninguna anomalía" en la fiscalidad internacional comparada. "Por ejemplo, varios länder alemanes han recurrido ante su Tribunal Constitucional la financiación territorial, lo que ha acabado suponiendo cambios en su sistema de nivelación".

Fiscalidad comparada

Analizando los modelos de financiación de estos cuatro países federales citados (Canadá, Estados Unidos, Alemania y Suiza), en los que la Generalitat identifica "un grado competencial similar al de la Generalitat" en sus gobiernos regionales, el Govern admite que no hay una pauta homogénea para la descentralización fiscal. Pero sí detecta "unos rasgos comunes".

Por ejemplo, que todos, excepto los länder alemanes, "tienen un poder fiscal amplio para regular los principales impuestos" del sistema tributario "que son diferentes a los del gobierno federal". Por ejemplo, impuestos sobre la renta personal federales que conviven con la misma figura a nivel intermedio. O lo mismo en el caso de Sociedades y otros específicos sobre el consumo.

"En algunos países como Canadá, algunas provincias han optado por armonizar" sus tributos con los del Estado, reconoce, "pero es una actuación voluntaria".

Pero todos estos gobiernos regionales "gestionan y recaudan sus impuestos". En los casos de Alemania y Suiza, además, "los gobiernos intermedios también gestionan los impuestos federales".

Y todos los gobiernos intermedios, excepto en el caso de Alemania, "disponen del 100% del rendimiento de los tributos generados en su territorio, sin perjuicio de que en algún país se aplique un mecanismo de nivelación horizontal".

Finalmente, el estudio sobre el cupo catalán con le que Aragonès ha marcado esta primera semana de precampaña y que impondrá a Sánchez -"tendrá que cumplir como con la amnistía, porque está en lo pactado"- también destaca "lo fácil que ha sido acudir a los datos" de estos países con los que compara a España. Y llama la atención sobre el hecho de que "en España las balanzas fiscales no sólo no están accesibles, sino que el Gobierno dejó de publicar los datos oficiales para poder calcularlas".

"Fondo de solidaridad"

Fuentes oficiales de ERC recuerdan que este modelo, pareciéndose al del País Vasco y Navarra, tiene un "fondo de solidaridad" que no incluyen los sistemas constitucionalizados de estas dos regiones.

Es cierto que esa aportación que daría la Cataluña "fiscalmente independiente" sería únicamente temporal y para las CCAA "que hagan esfuerzos de control fiscal", tal como desveló el president Aragonès este miércoles en un desayuno informativo en Madrid.

Pero, en el estudio comparativo con los cuatro países federales, Esquerra presume de salir ganando en "voluntad de aportar a los territorios desfavorecidos".

Así, en Canadá, las provincias con una capacidad fiscal inferior a la media reciben transferencias del gobierno federal, mientras que las más ricas no hacen ningún tipo de aportación.

En Suiza, los cantones por encima de la media de capacidad fiscal hacen una aportación a los cantones más pobres y la Confederación complementa esta aportación con un fondo sólo para ellos. "En este caso, la nivelación reduce las diferencias de recursos, pero respeta la ordinalidad", destaca el Govern.

Los länder alemanes, recoge el informe, "nivelan su capacidad fiscal con la participación en el IVA", que se distribuye de acuerdo a la población. Y tras este reparto, el Estado central "hace aportaciones complementarias" a los territorios con una capacidad fiscal inferior al 99,75% de la media.

De este modo, el modelo propuesto, sostiene el documento, es mejor, más transparente, aporta más a las arcas catalanas para "que sus contribuyentes gocen de la prosperidad que les corresponde" y no por ellos es más insolidario.

La Propuesta de financiación singular "hace que la Generalitat asuma todo el riesgo financiero y, por tanto, sea responsable directo ante la ciudadanía de la política de ingresos y gastos". No obstante, reconoce Pere Aragonès, "el modelo contempla y exige una relación bilateral y de coordinación con el Estado fluida y leal".