El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante un mitin en Perpiñán, en febrero de 2020.

El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante un mitin en Perpiñán, en febrero de 2020. Efe

Política JUNTS

Puigdemont será elegido candidato a las europeas el 20 de abril en "un gran acto de Junts en Francia"

El partido convoca un Consell Nacional ese día en "la Catalunya Nord" para proclamar a su líder y cerrará la jornada con un mitin independentista. 

12 marzo, 2024 02:28

Carles Puigdemont será proclamado candidato de Junts a las elecciones europeas el próximo sábado 20 de abril con "un gran acto en la Catalunya Nord", es decir, en el sur de Francia. Así lo ha podido confirmar este periódico en fuentes cercanas al expresident fugado en Waterloo. 

La dirección de Junts per Catalunya decidió este lunes convocar un Consell Nacional de la formación ese día para lanzar la candidatura de su líder a las europeas. El cónclave se cerrará, según las fuentes, con un mitin independentista

Una vez aprobada la Ley de Amnistía, este jueves en el Congreso, la formación de derecha independentista rellenará los dos meses que la proposición de ley pasará de tramitación en el Senado iniciando su precampaña para el 9-J. El texto, previsiblemente vetado por la mayoría absoluta del PP en la Cámara Alta, regresará al Palacio de la carrera de San Jerónimo a mediados de mayo.

El 24 de mayo, viernes, dará inicio la campaña electoral oficial, lo que paralizará la actividad en el Congreso de los Diputados. De este modo, aunque Puigdemont renovará, con toda probabilidad, su acta como eurodiputado en las urnas, es prácticamente imposible que la amnistía haya entrado en vigor cuando se proclamen los resultados.

Es decir, que para poder tomar posesión de su escaño a mediados de julio -cuando está previsto que dé inicio la próxima legislatura en el Parlamento Europeo- el líder de Junts se puede ver en la misma situación que hace cinco años: según la ley electoral española, deberá viajar a España para jurar la Constitución y recoger en persona su acta ante la Junta Electoral.

En ese caso, se arriesgaría a ser detenido, en virtud de la orden de busca y captura que sigue vigente en su contra. Pablo Llarena, magistrado del Tribunal Supremo instructor de la causa del procés mantiene en vigor esta orden de detención.

Por eso, Puigdemont puede viajar por Europa, pero nunca ha pisado suelo español desde que huyó en un maletero, a finales de octubre de 2017, para evitar la acción de la Justicia en su contra, tras proclamar la independencia de Cataluña, el 27 de aquel mismo mes.

En todo caso, la intención del entorno de Puigdemont es que "en el mes de julio" ya pueda regresar a España -"a Cataluña", corrigen las fuentes consultadas- limpio de procesos penales en su contra.

Si es así, se evitaría una nueva batalla legal con la Junta Electoral y los servicios legales de la Eurocámara, que retrasaron su asunción del escaño casi seis meses, hasta el 20 de diciembre de 2019.

Verla en el BOE

Sólo entonces, el líder de Junts se aprestará a iniciar "una nueva fase" en su empeño por la independencia de Cataluña. Según su entorno, la amnistía es "un paso, pero no definitivo" para acabar con "la represión del Estado contra el independentismo".

Cuando la norma esté impresa en el BOE, "y sólo entonces", la dirección de Junts dará carta de naturaleza a las negociaciones que, "discretamente", ya se han abierto sobre los Presupuestos Generales del Estado.

El PSOE incluyó esta condición dentro de las discusiones del pasado mes de noviembre para pactar la investidura de Pedro Sánchez a cambio de la amnistía. Y el entorno del expresident presume de que "siempre cumple sus acuerdos", aunque "siempre exige algo a cambio"

Así hay que entender las palabras de Puigdemont cuando, el pasado jueves, la Comisión de Justicia del Congreso aprobó el dictamen de la Ley de Amnistía. "Lo que corresponde ahora es negociar pieza a pieza, no dar nada por aprobado y abordar todas las cuestiones, desde los Presupuestos hasta el reconocimiento nacional y el ejercicio del derecho a la autodeterminación".

Es decir, que para Puigdemont, su amnistía era simplemente el precio de la investidura. Un "obstáculo" que había que retirar del camino para poder establecer "una relación" con el Gobierno de coalición entre el PSOE y Sumar. 

Financiación y referéndum

Así, para que haya legislatura realmente, Sánchez deberá abordar los dos puntos clave del acuerdo que negoció con Santos Cerdán en Bruselas. Precisamente, ésos en los que Junts y PSOE se reconocían "muy lejos": el "déficit de financiación" de la región catalana y el reconocimiento nacional "a través de un referéndum de autodeterminación".

Las fuentes del partido separatista indican que ésos serán los puntos que empezarán a abordarse en la próxima de las reuniones mensuales de Ginebra. En ellas, una cambiante delegación socialista encabezada por Cerdán, secretario de Organización del PSOE, discute con el propio Puigdemont, además de Jordi Turull, secretario general de Junts, y Míriam Nogueras, portavoz parlamentaria.

Como informa hoy este periódico, fue José Luis Rodríguez Zapatero quien "facilitó", hace ahora 10 días, el desatasco de la negociación para que el PSOE aceptara enmiendas a la redacción de la ley de amnistía a los que se negaba desde el 30 de enero.

Cuando el lunes pasado, la portavoz de la Ejecutiva, Esther Peña, dijo que no estaba "previstos cambios" en el texto, el expresidente acababa de empezar a mediar, como en noviembre, entre las dos partes. 

Esa "nueva fase" exigiendo financiación y referéndum será la que marque los mensajes de campaña de Junts.

Puigdemont pretende capitalizar el éxito de la amnistía no sólo con su vuelta a territorio español. Su "liderazgo" se visualizará celebrando una reunión pública con Sánchez -que según fuentes de ambas partes, se ha retrasado hasta entonces- y pasando rápidamente página para "adelantar" a ERC en la exigencia al Gobierno del "referéndum pactado".

Según la última encuesta de SocioMétrica publicada por EL ESPAÑOL el pasado domingo, la llave de la Moncloa que le dio el resultado electoral del 23-J le ha devuelto a Puigdemont un protagonismo perdido, tras casi cinco años de fuga en Waterloo. Aun así, no logra todavía remontar resultados.

El sondeo vaticina que Junts caería claramente, desde el 4,6% del voto que obtuvo hace cinco años al 3,0%, por lo que perdería un escaño y se quedaría con sólo dos.