Carles Puigdemont, con su equipo de confianza al frente de Junts, Toni Comín, Jordi Turull, Laura Borràs y Míriam Nogueras.

Carles Puigdemont, con su equipo de confianza al frente de Junts, Toni Comín, Jordi Turull, Laura Borràs y Míriam Nogueras. EP

Política LEY DE AMNISTÍA

Junts, ante la semana de la amnistía y la segunda cita en Ginebra: "A Sánchez se le acaba el crédito"

El partido de Puigdemont negociará el lunes, votará el martes y, a más tardar, se reunirá el miércoles con el PSOE y los verificadores internacionales para "evaluar" el cumplimiento de los acuerdos que mantienen la legislatura.

29 enero, 2024 03:29

Este lunes empiezan a contar las 24 horas de la última oportunidad para que la proposición de Ley de Amnistía se acomode a lo que exige Carles Puigdemont, el "dueño de la llave" de la legislatura de Pedro Sánchez. Los negociadores de Junts per Catalunya insistirán hasta "la noche" anterior a que el Congreso deba aprobar en pleno la norma para que el PSOE trague con su enmienda viva "más importante", la que pretende amnistiar "todo el terrorismo" motivado por la causa independentista.

Y ése será, según fuentes de la negociación, el primer punto a tratar en la segunda reunión en Ginebra, con Henri Dunant de verificador y el salvadoreño Francisco Galindo como relator. A un lado, el PSOE liderado por su secretario de Organización, Santos Cerdán, y al otro, Junts con Puigdemont al frente.

"A Sánchez se le acaba el crédito", advierte una persona del círculo más íntimo del expresident fugado en Waterloo, en conversación con este diario. "Yo lo que detecto es hartazgo y bastante enfado", añade, "con la actitud del Partido Socialista".

El presidente tiene que decidir entre cruzar lo que su Gobierno ha definido como "una línea roja", ya pisoteada con la enmienda del terrorismo amnistiable aceptada la semana pasada en la Comisión de Justicia, o sacar adelante una ley que difícilmente pasaría el filtro de la Unión Europea.

Didier Reynders no deja pasar la ocasión para avisar de que la Comisión está "muy pendiente" de las enmiendas y de que él mantiene sus "serias preocupaciones", no sólo por la norma, sino por "el resto de acuerdos políticos alcanzados". Es decir, las comisiones del lawfare

Además, otras correcciones pactadas al texto original de la proposición de ley, junto a las declaraciones públicas de líderes, como la portavoz Míriam Nogueras, demuestran que Junts sí teme dictámenes que ponen la efectividad de la ley en riesgo, como el de los letrados del Congreso.

Si la norma presentaba "dudas de constitucionalidad" y de acomodo al derecho europeo, el juego de ajedrez de sus enmiendas, al ritmo marcado por el juez Manuel García-Castellón y su instrucción del caso Tsunami, confirman la fina línea sobre la que camina la estabilidad de la legislatura.

[Junts presiona ya al PSOE para que amnistíe "todo el terrorismo" a riesgo de que la UE tumbe la ley]

"Esto está siendo una batalla entre el poder legislativo y el judicial", admiten fuentes autorizadas de Junts. "Pero la imaginación judicial tiene un límite", advierten apuntando al magistrado de la Audiencia Nacional.

Pero el caso es que no queda tiempo, y la única jugada para darle el jaque a las imputaciones por terrorismo a Puigdemont (y Marta Rovira, secretaria general de ERC, también huida de la Justicia) es incluir la enmienda número 1 de Junts. Ésa que haría que se amnistiaran "todo el terrorismo" e incluso los delitos de traición, contra la paz y la independencia del estado.

Por ejemplo, la amnistía también borraría los delitos de los espías rusos de la 'Unidad 29155' del GRU en el 1-O. Este mismo lunes, un auto del titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, acuerda prorrogar la investigación del caso Volhov sobre estas supuestas conexiones de dirigentes independentistas con Rusia para lograr su apoyo en el procés.

Y también la posible investigación del mismo García-Castellón sobre la colaboración del Gobierno de Suiza con Rovira (ERC), Anna Gabriel (CUP), Puigdemont (Junts) y su mano derecha, Josep Lluís Alay, registrada en un informe de la Guardia Civil que consta en el sumario.

"Bolaños se la juega"

Junts sabe, por su parte, que en este envite también se juega su deteriorada credibilidad ante sus seguidores: Puigdemont ha pasado de prometer que "jamás investiría" a un presidente español a involucrarse no sólo en la reelección de Sánchez, sino en sus decretos, leyes españolas que vota en el Congreso. Por eso exhibe constantemente su capacidad de hacer caer el Ejecutivo dejándolo en minoría en la Cámara Baja.

Este periódico ya informó este pasado sábado de la advertencia de la dirección de Junts, en conversación con un portavoz oficial del partido: "O el PSOE acepta nuestra enmienda tal cual, o la ley se queda como está, y ya veremos si la votamos".

También Gonzalo Boye, el abogado de Carles Puigdemont y cuya futura exoneración podría depender de esta reforma, ha advertido este domingo de que en la actual redacción de la ley de amnistía existe un "agujero negro": "La actual redacción de la amnistía no es suficiente, caerá mucha gente".

En Moncloa no se creen esta amenaza. A pesar de las declaraciones del ministro de Justicia, Félix Bolaños, este viernes, fuentes del Consejo de Ministros insisten en que "no se prevé ningún cambio más" en cuanto a la exclusión de los delitos de terrorismo en la ley. 

Pero el exdiputado postconvergente Josep Pagès, profesor de Derecho Constitucional y uno de los colaboradores de Puigdemont más implicados en la redacción de la ley, además de en sus posteriores enmiendas, lo ha dejado clarísimo. "La amnistía solo será real si se elimina el terrorismo de las exclusiones". Y que no atender esa exigencia de Junts es "muy arriesgado para la continuidad de la legislatura"

Este periódico ha podido confirmar en fuentes cercanas a la negociación entre PSOE y Junts que la segunda reunión de "seguimiento y verificación" entre los equipos de ambos partidos se celebrará esta semana, muy probablemente en Ginebra, de nuevo. Porque este lunes es 29 de enero. Así que esta cita, para cumplir con lo acordado -un encuentro al mes-, debe ser como muy tarde el miércoles, justo un día después de votar la amnistía en el pleno del Congreso.

"El señor Bolaños se lo juega todo aquí", sentencia un colaborador estrecho de Puigdemont. "La ley tiene un agujero, y García-Castellón no sólo lo ha visto, sino que lo orada a cada paso". Junts ve en los autos del magistrado "un ejemplo claro" del lawfare que atribuyen a "los jueces del Estado", y retan al ministro de Justicia a demostrar si el PSOE está del lado de "una amnistía real" o de "congraciarse con la cúpula judicial".

Otras fuentes del partido de Puigdemont admiten lo poco creíble que es imaginar a los siete diputados de la formación de derecha independentista votando en contra de la norma. No hay que olvidar que, al ser una ley orgánica, precisa de mayoría absoluta en la Cámara Baja. Así que Junts no puede hacer lo mismo que con los decretos, abstenerse por incomparecencia para facilitar su aprobación sin 'mancharse'.

Si, finalmente, el PSOE se mantiene firme; si, finalmente, Moncloa tiene razón; y si, finalmente, Puigdemont prefiere una amnistía "imperfecta" a ninguna amnistía, la formación dice guardarse otro as en la manga. La clave para demostrar el poder de "la llave" que exhibe Puigdemont serán los Presupuestos Generales del Estado de 2024.

Ésa podría ser su verdadera palanca negociadora para forzar al Gobierno de Sánchez a tragar con su enmienda viva y cruzar, definitivamente, la (pen)última línea roja. Sin aprobar Presupuestos, "no hay legislatura", apunta una fuente autorizada del partido separatista. Y ésa será la prueba que verifiquen y relaten esta semana Cerdán y Puigdemont en su segunda "reunión discreta" fuera del territorio de la UE.