Laura Borràs, Jordi Turull, Carles Puigdemont y Míriam Nogueras, en Bruselas.

Laura Borràs, Jordi Turull, Carles Puigdemont y Míriam Nogueras, en Bruselas. Europa Press

Política PSOE-JUNTS

La mesa PSOE-Junts de Suiza se completará con reuniones de Turull con los ministros de Sánchez

Las conversaciones entre los socialistas y Puigdemont no serán sólo presenciales. También habrá "teletrabajo" y encuentros de segundo nivel.

3 diciembre, 2023 03:04

El camino que recorren juntos Pedro Sánchez y Carles Puigdemont no sólo tendrá que ver con cumbres como la de este sábado. Miembros PSOE y de Junts "teletrabajarán" de manera paralela. Una parte de esas labores se delegará en "equipos técnicos" y otra corresponderá a reuniones de nivel intermedio, tal y como ha contrastado este diario.

En el equipo de Puigdemont mencionan que esos hilos serán dos: "Jordi hablará con algunos ministros; y Míriam, con la dirección del PSOE en el Congreso". Se refieren a Turull –secretario general de Junts– y a Nogueras –portavoz de esas mismas siglas en el Parlamento–.

Cada una de las partes intenta ofrecer a los medios el discurso que le interesa acerca de este procedimiento inédito hasta ahora en Democracia: negociar la soberanía nacional en un país extranjero con alguien huido de la Justicia. Pero las sensaciones son buenas a uno y otro lado de la mesa recién estrenada.

Porque Sánchez ya tiene la prueba de que la legislatura puede echar a andar de esta manera. Y porque Puigdemont se siente un actor político de primera envergadura que, gracias a la próxima amnistía, será eximido de las causas jurídicas pendientes.

PSOE y Junts saben que esto acaba de empezar y ambas organizaciones asumen que el referéndum de autodeterminación es un asunto que no explotará hasta bien avanzado este periodo de sesiones. Sin embargo, el resto de cuestiones, como por ejemplo la financiación, sí deberán resolverse con charlas más allá de las cumbres suizas.

Es ahí donde entrarán en juego las dos personas de la máxima confianza de Carles Puigdemont: Jordi Turull y Míriam Nogueras. El secretario general del partido proviene de la antigua CiU y lleva en política toda una vida. Fue concejal de Parets –su localidad natal– y llegó al Parlament como diputado en 2006. Allí se mantuvo hasta los sucesos de octubre de 2017.

Entre 2018 y 2021, estuvo en la cárcel por rebelión, malversación y sedición. Fue indultado por Pedro Sánchez en 2021. Ha vivido en carne propia, por tanto, los "cambios de opinión" del presidente del Gobierno. Primero lo supo a través del indulto y ahora de la amnistía que suscribió con Santos Cerdán antes de avalar la investidura.

Nogueras tiene un perfil distinto. Es más joven que Turull. Sus primeros pasos políticos los dio de la mano de Convergència, pero siempre figurando en las listas como "independiente". Después, estuvo cerca de Puigdemont en su viraje al independentismo. Es diputada en el Congreso desde 2016, pero encarna la portavocía de Junts desde 2021. Puigdemont quiere darle protagonismo en Madrid y convertirla en interlocutora perfectamente válida ante Santos Cerdán y su equipo.

Todos estos trabajos de segundo nivel irán después a las cumbres presenciales, donde serán analizados por los equipos, pero también por los verificadores. La fundación Henri Dunant –radicada en Suiza– dará apoyo a esa "verificación" y actuará como una suerte de mediador.

Esta organización, que lleva el nombre del primer premio Nobel de la paz, está especializada en los conflictos armados –el caso de ETA– y la ayuda humanitaria. Sin embargo, cuenta con Javier Solana –exministro socialista y proclive a la amnistía– como presidente de honor y mantiene una estrecha relación con José Luis Rodríguez Zapatero. Esos dos factores han empujado al PSOE a ponerse en manos del centro.

Tal y como reveló este diario, fue Puigdemont quien sugirió este nombre. Ya en 2019, dos emisarios suyos –Marta Rovira y Josep Lluis Alay– se reunieron con miembros de Henri Dunant en Suiza para "buscar una salida al conflicto entre Cataluña y España".

El destino de las negociaciones es incierto, pero Puigdemont se ha apuntado un tanto imprescindible para su electorado: en la mesa de Suiza se "habla" del referéndum de autodeterminación, por mucho que Moncloa asegure que, en su caso, sea para "rechazarlo".