Sánchez ofrecerá a Feijóo una nueva cita y prevé varias reuniones diarias para atar su investidura

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, comenzará la semana que viene su ronda de contactos con los partidos en el Congreso para intentar amarrar los apoyos que necesita para ser investido. En ese marco, el líder del PSOE ofrecerá una nueva cita al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Así lo confirman fuentes socialistas a este diario, que remarcan que el presidente llegará a mantener varias reuniones al día con los dirigentes de todos los partidos, menos con Vox. Lo apretado de la agenda se debe a que esta semana concluye con su presencia en la cumbre en Granada de la Comunidad Política Europea y el próximo jueves es el Día de la Hispanidad.

Las reuniones de Sánchez servirán como una especie de primera toma de contacto con las formaciones. El resto de detalles los cerrarán después los siete elegidos por Ferraz –María Jesús Montero, Félix Bolaños, Pilar Alegría, Santos Cerdán, Óscar Puente, Hana Jalloul y José Ramón Gómez Besteiro– y que conforman la comisión negociadora del PSOE.

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La ronda de contactos de Sánchez es muy similar a la que mantuvo Feijóo antes de su investidura fallida, aunque en su caso el popular impuso el veto a Bildu. En esa ocasión también se reunió con el presidente en funciones y Feijóo le ofreció gobernar en solitario dos años y alcanzar seis pactos de Estado, algo que Sánchez rechazó.

Sánchez intentó verse con Feijóo de nuevo este miércoles, pero el líder del PP rechazó la oferta porque le había llegado con menos de 24 horas de antelación y desde Génova argumentaron que tenía "agenda personal", sin más especificaciones. Desde la dirección del PP, sin embargo, se muestran abiertos a mantener esa reunión, aunque sea por mera cordialidad institucional, ya que ninguna de las partes piensa que vaya a salir algún acuerdo de ella.

En Ferraz aún no tienen claro qué orden mantendrá el presidente en funciones para sus careos. "Vamos a ver la disponibilidad de cada uno y vamos encajando las agendas", deslizan. Tampoco se ha decidido exactamente con quién se reunirá.

Aunque lo previsible es que los encuentros se celebren con los portavoces parlamentarios, en el caso de Feijóo y de Yolanda Díaz, con quien ya se reunió el miércoles, no lo son. En el caso de ERC, salvo cambio, se reunirá con Gabriel Rufián y no con Oriol Junqueras.

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"Con la mayoría ya se ha adelantado trabajo, con los otros se comienza ahora", aseguran las fuentes. El resultado de esas reuniones será fundamental para saber cuándo se fijará el debate de investidura. Al contrario de lo que pasó con Feijóo, cuando la presidenta del Congreso, Francina Armengol, anunció que el Rey había encargado a Sánchez la tarea de formar Gobierno, no fijó el debate.

Moncloa quería una investidura de Sánchez exprés, "cuanto antes", pero la falta de acuerdos especialmente con los independentistas catalanes ha rebajado las expectativas y ahora todo apunta a que el debate se celebrará en noviembre. Tiene que ser antes del día 27, eso sí, porque es el límite que impone la Constitución para volver a disolver las Cortes y convocar una repetición electoral.

Muy pocos apoyos

Las reuniones que mantenga Sánchez con las formaciones son más que una formalidad porque el presidente ha visto esta mañana que cuenta con menos apoyos de los que creía. A las dudas de los independentistas, se sumaron el pasado lunes sus propios aliados, pasando por Sumar hasta Podemos y Compromís.

Este jueves Coalición Canaria levantó el veto que había impuesto a Sumar y la formación se ha abierto a apoyar la investidura de Sánchez para que pueda ser presidente con la abstención de Junts en vez de con su voto afirmativo. Sin embargo, los independentistas catalanes respondieron al momento diciendo que no se abstendrían y que votarían a favor o en contra.

En el PSOE se muestran relativamente confiados en que Sánchez conseguirá los 172 apoyos –los previsibles más ahora Coalición Canaria–, pero hay auténticas dudas sobre qué hará Junts.

El último movimiento de los independentistas lo ha protagonizado su líder, el fugado Carles Puigdemont, que esté martes vetó a Salvador Illa como "interlocutor válido para generar confianza". Desde el PSOE se limitan a responder que Illa no forma parte de la comisión negociadora, como sí formó en ocasiones anteriores, aunque Sánchez mantendrá con él "coordinación permanente".

A fin de cuentas, tanto Junts como ERC están jugando a ser los más exigentes en las negociaciones con el PSOE porque de fondo están las elecciones autonómicas de Cataluña, en las que competirán entre sí. En el relato indepe gana quien más le saque a los socialistas y se hace difícil vender llegar a acuerdos con el líder del PSC, el partido ganador de los anteriores comicios.