Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, durante su última entrevista con EL ESPAÑOL.

Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, durante su última entrevista con EL ESPAÑOL. Cristina Villarino

Política 23-J

Feijóo en su semana clave: busca todo el voto de Cs y una parte del PSOE para no depender de Vox

El candidato popular se inclina por ensanchar el otro flanco en la recta final de campaña: "Debemos priorizar el centro, los votos valen el doble".

17 julio, 2023 02:25

Con la hemeroteca de Galicia o Andalucía, el equipo de Alberto Núñez Feijóo cree que la última semana campaña bien puede valer la mayoría absoluta. Y en esas anda el candidato del Partido Popular: en reclutar en los cinco días que restan hasta el 23-J a todo el voto que dejó huérfano Ciudadanos y a una parte de los electores del PSOE.

Una ardua tarea para ver cumplida su misión de no depender de Vox y dejar a Santiago Abascal al margen del próximo Consejo de Ministros. Siempre y cuando las urnas confirmen el vaticinio de todos los estudios demoscópicos en España publicados hasta la fecha -salvo el CIS-, que otorgan al PP una clara victoria. 

En la entrevista que concedió a EL ESPAÑOL este domingo, Feijóo se situó en las antípodas de Abascal. Las palabras, "creo que Vox no es un buen socio para la gobernabilidad de mi país", marcaron un punto de inflexión en su estrategia política a escasos días de que concluya el periodo de campaña.

[Feijóo destapa sus cartas: "Vox no es un buen socio, me siento más cercano a Page, si necesito 20 escaños voy a hablar con el PSOE"]

A partir de ahora, toda vez que Vox ha tocado suelo en los trackings y los fieles que le quedan resultan inexpugnables, los populares se inclinan por ensanchar el otro flanco: "Debemos priorizar el centro, los votos valen el doble". En eso consistirá la recta final de la campaña de Feijóo, con mensajes dirigidos a ese nicho de votantes. 

Según las cuentas que maneja Génova internamente, del total de apoyos que antaño recibió Ciudadanos, Feijóo tiene asegurados la mitad. Si eleva el objetivo y entra en el redil un 20% más, la "mayoría suficiente" quedará a su alcance. Pero, para redondear el círculo, también necesita convencer a socialistas descontentos con Pedro Sánchez

De ahí el guiño de Feijóo, también en su conversación con EL ESPAÑOL, al barón socialista que más quebraderos de cabeza ha dado al personal de Moncloa en esta legislatura: Emiliano García Page. "Si usted me dice: ¿podría entenderse mejor con Page que con Vox? Sí, probablemente", proclamó sin titubear. 

Los últimos compases

De momento, el trasvase procedente del centroizquierda a las filas populares, según la demoscopia, no es tan elevado como el que recibió Juanma Moreno en Andalucía. Pero el equipo de campaña del PP confía en apuntalar al público que no quiere a Vox dentro del Gobierno con el señuelo de que eso "sólo se puede lograr votando al PP". 

Los últimos compases de la campaña de Feijóo han dado sobradas pistas de por dónde van los tiros en los días que restan hasta la jornada de reflexión. En los mítines de este fin de semana, el líder popular prosiguió con su discurso atrapalodo, apelando al voto útil de izquierda y derecha con ejemplos gráficos sobre el reparto de escaños.

"Al PSOE le interesa dividir para que, con menos votos, tengamos los mismos escaños, porque habrá votos de centroderecha que no se cristalicen en escaño y automáticamente empatemos. Por eso, tenemos que pedir el voto a todo el que quiera un cambio. Sólo hay una papeleta", recalcó en un mitin en Zaragoza.

Además, trazó un paralelismo entre su campaña y la del barón andaluz: "Decían que Juanma era un radical, que iba a pactar con todo lo peor del mundo y que Andalucía volvería al retroceso de derechos... Lo que pasó fue exactamente lo contrario. Por eso ahora, puede pasar exactamente lo contrario a lo que dicen". 

De forma paralela, el PP aderezó las arengas del candidato con golpes de efecto, como las lonas desplegadas en Madrid. Este domingo, en pleno paseo de la Castellana, se podía leer sobre un fondo multicolor que representaba distintas ideologías un lema en blanco: "Si quieres un presidente que gobierne para todos, vota Feijóo". 

El día anterior, el sábado, otra lona desplegada en la capital rezaba: "Puede que no seamos tu partido, pero sí somos tu solución". A juicio de los dirigentes de Génova, la campaña ya se resumen en una frase: "Feijóo será presidente, hay que elegir si queremos que llegue a la Moncloa solo o acompañado"

Durante la primera semana de campaña, el PP desplegó toda una ofensiva para convencer a los votantes de Vox. El punto más álgido tuvo lugar el lunes pasado, primero con la investidura fallida de López Miras en la Región de Murcia, que alentó un reproche hacia el partido verde: "El sanchismo y Vox tienen el mismo interés".

Luego, llegó el cara a cara entre Pedro Sánchez y Feijóo, del que salió en volandas el candidato popular. Tras noquear al presidente en el plató de Atresmedia, la dirección popular se jactó con que Feijóo también había conseguido poner fin a la caricatura de la "derechita cobarde" con la que trataba de hacer mella el partido de Abascal.

Esto sirvió a Feijóo para inclinar la balanza de votantes dudosos entre PP y Vox a su favor. Ahora, el escenario final, es el del centro-izquierda. La última pieza del rompecabezas. Si llega a encajar, Génova garantiza un Gobierno en los términos descritos por el candidato en este periódico: sin Vox.