Marta Rovira (i) y Clara Ponsatí (d), en un montaje.

Marta Rovira (i) y Clara Ponsatí (d), en un montaje. EFE

Política 1-O

Las fugadas Marta Rovira y Clara Ponsatí ya pueden volver a España sin temor a ser encarceladas

Estaban condenadas por sedición, un delito que ya no existe tras la reforma del Código Penal. "Nos gusta la música", reconoce la de ERC. 

12 enero, 2023 17:46

El nuevo auto de procesamiento dictado por el magistrado Pablo Llarena, instructor de la causa por el proceso independentista de Cataluña, permitirá el regreso indemne a España de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y la eurodiputada de Junts Clara Ponsatí. Ambas huyeron de la justicia a Suiza y Escocia, respectivamente. 

Rovira se ha pronunciado al respecto y ha dicho que no tomará una decisión "precipitada ni inminente" sobre su regreso, pero ha dicho que la "música" le "gusta" y que, si las condiciones de retorno son aceptables para ella, lo hará. 

Tras la derogación del delito de sedición por uno de desórdenes públicos que llevó a cabo el Gobierno el pasado mes de diciembre, Llarena ha dictado un auto en el que se le suprime la imputación por sedición a ambas. Están procesadas ahora por un delito de desobediencia, la nueva figura. Por otro lado, ellas no habían cometido malversación. 

[El juez Llarena mantiene procesado a Puigdemont por el tipo de malversación más grave]

Rovira es la número dos de ERC y mano derecha de Oriol Junqueras. Huyó en 2018 tras ser procesada por su participación en el referéndum ilegal del 1 de octubre. "La música que suena hoy, de la interpretación de este Código Penal, es lo que nosotros habíamos pretendido cuando instamos a la reforma", ha asegurado en un vídeo difundido por su partido. 

"Esto acerca a la despenalización de los hechos del 1 de octubre", ha añadido su partido en un comunicado, a la par que ha hablado de la negociación como mecanismo de solución de conflictos que consideran políticos. 

Ponsatí, por su parte, fue la que huyó junto al expresidente catalán Carles Puigdemont tras la Declaración Unilateral de Independencia y ser destituidos por la activación del artículo 155 de la Constitución que suspendía la autonomía catalana. La exconsejera de Educación no se ha pronunciado aún sobre su vuelta. 

Ambas podrían seguir así los pasos que ya han andado Meritxell Serret y Anna Gabriel, que se entregaron al Supremo recientemente. 

En cuanto al cabecilla, Carles Puigdemont, el regreso no es tan fácil. Aunque se le ha retirado el delito de sedición, ya que no existe como tal, sí que sigue procesado por malversación. Además, Llarena no le ha aplicado ninguna rebaja.