Pedro Sánchez observa a Alberto Núñez Feijóo durante el último debate sobre política económica en el Senado.

Pedro Sánchez observa a Alberto Núñez Feijóo durante el último debate sobre política económica en el Senado. EP

Política AÑO ELECTORAL

Las encuestas internas que maneja el PSOE desmienten a Tezanos y dan 145 escaños a Feijóo

"Ahora mismo, no llegamos a 100 escaños", admiten fuentes socialistas, que califican la "confrontación total" con el PP como una "deriva desastrosa".

24 octubre, 2022 01:56

Las encuestas que maneja el Partido Socialista son un mal augurio para Pedro Sánchez. El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) insiste en que el "giro a la izquierda" del presidente está operando como un revulsivo, a la vez que Alberto Núñez Feijóo se está desinflando. Pero los sondeos que ha encargado Ferraz en las últimas semanas dicen lo contrario.

La demoscopia con la que trabaja el PSOE no sólo contradice a la encuestadora pública, sino que le otorga ya 145 escaños al Partido Popular. Es decir, sus sondeos son aún más favorables al PP que los que publican los medios de comunicación.

Este periódico ha podido saber, de fuentes de la dirección socialista y del entorno de algunos barones, que el núcleo de decisión que rodea a Sánchez insistirá en esta estrategia, pese a los "malos resultados" de la misma hasta la fecha. "Se detectó falta de movilización en nuestras bases, y lo que se busca es motivarlas, explicando las diferencias entre unas políticas y otras".  

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Pero, aunque el campo de estudio del barómetro del CIS ha sido criticado por las principales casas de estudios electorales en España, el meollo de sus datos finales está en la cocina.

Según Gonzalo Adán, director de SocioMétrica, esas encuestas internas del PSOE bien podrían ser el resultado de una "buena corrección" de la base de respuestas del CIS. La última encuesta publicada por EL ESPAÑOL le otorgaba al PP 131 escaños, la media de las publicadas en las últimas semanas lo sube a 139, y "un CIS bien corregido" alzaría a Feijóo "hasta los 142 diputados".

Con esos cálculos, el PSOE llegaría a los 108 representantes en el Congreso. Aunque lo cierto es que las fuentes consultadas en el Partido Socialista confiesan unas expectativas mucho peores: "Ahora mismo, no llegamos a 100 escaños", reconocen a este periódico.

Feijóo conserva 7,1 puntos y 38 escaños de ventaja en pleno viraje de Sánchez a la izquierda

Feijóo conserva 7,1 puntos y 38 escaños de ventaja en pleno viraje de Sánchez a la izquierda

La distancia entre los dos partidos, según los sondeos internos de Ferraz, sería de más de siete puntos porcentuales a favor del PP, un dato coincidente con el último estudio publicado por este diario.

"Manipulación" de Tezanos 

Dice José Félix Tezanos que nada le impide dar su "opinión sobre Feijóo", a pesar de ser el presidente del CIS. Pero lo cierto es que en él coinciden tres motivos para que, si bien nadie pueda impedirle hablar, sí resulte poco creíble esa opinión.

Uno, que aunque dirija la mayor máquina demoscópica de España, sus resultados contradicen los de todas las encuestadoras.

Dos, que antes de ocupar ese puesto (y mientras lo hace) ha seguido militando en el partido al que favorecen sus sondeos.

Y tres, que lo que dice sobre el líder de la oposición opera como una especie de profecía autocumplida: "Cualquiera puede ver el deterioro de su imagen", afirmó el pasado martes en un desayuno informativo, para sostener que el llamado efecto Feijóo ha desaparecido. ¿Y por qué? Porque "se ha visto que carece de determinados conocimientos"... exactamente, el punto uno del argumentario del PSOE contra el presidente del PP.

Desde que Sánchez decidió salir "a por todas", en aquel Comité Federal del mes de julio en el que anunció los últimos cambios en su equipo más cercano, la estrategia del partido ha sido la de "cargar con todo" en una "confrontación total" contra Feijóo.

La cosa había comenzado por lo ideológico, abrazando las propuestas de Unidas Podemos en el Debate sobre el estado de la Nación -en el que anunció la creación de nuevos impuestos a la banca y a las energéticas- y se completó por lo comunicativo: la consigna es, desde entonces, que el líder del PP es un "insolvente" o un hombre de "mala fe". Un argumentario que cimentó las intervenciones de Sánchez en el primer debate cara a cara del Senado.

Pero no ha dado resultado. Según fuentes de la dirección del partido y de las federaciones autonómicas, "la estrategia está fracasando y la brecha con el PP se ha abierto aún más". Hoy, los datos de los sondeos internos que se manejan en Ferraz le dan a los populares "más de 145 escaños", en función de la proyección de voto.

A falta de nuevos detalles, el director de SocioMétrica concluye que "la coincidencia entre la media de encuestas y los datos que se pueden extraer de un CIS bien trabajado dejan en evidencia la manipulación" de Tezanos. 

El PP, a la espera

Hace unas semanas, Sánchez reunió a sus barones en Zaragoza para exigirles "unidad de acción" y sometimiento a las consignas de Ferraz, en un intento de comenzar la remontada. "Pero es el enésimo intento de empezarla... porque nunca lo hace", admite una persona cercana al presidente.

Tanto en aquel Consejo Político Federal como, en los días posteriores, los líderes autonómicos socialistas dieron muestras de que ven "una deriva desastrosa" en la estrategia del equipo de Moncloa.

Algunos de los colaboradores más cercanos al presidente le sugirieron la opción de un 'superdomingo' electoral en mayo. La idea sería unir las generales con las autonómicas y municipales, para apuntalar a Sánchez aprovechando el tirón que sí conservan algunos de los líderes regionales y locales socialistas.

La publicación de esta noticia en EL ESPAÑOL impulsó una reacción unitaria en el PSOE, aunque por motivos muy distintos. Tanto la dirección de Ferraz como el equipo de Moncloa se apresuraron a desmentir la información públicamente. "Aquella filtración provocó verdadero malestar" en el círculo más cercano a Sánchez, admiten las fuentes.

Y los barones salieron en tromba a rechazarlo, ya que "hoy en día, la imagen de Sánchez está muy deteriorada y sería un lastre". Y prueba de que ya todos los líderes regionales "están trabajando en el postsanchismo", explica otro dirigente socialista, es la actitud del asturiano Adrián Barbón, hasta hace poco el más fiel al presidente.

Entretanto, la dirección del PP se frota las manos. "Hay que esperar", responden fuentes del entorno de Feijóo, prudentes. Y es que, a pesar de que el líder del PP ya haya pedido públicamente que Sánchez admita su debilidad y convoque elecciones, en Génova dan por hecho que no habrá adelanto electoral.

"Estamos preparados, pero queda mucho partido", concluyen... limitándose a dar por "creíbles" los datos de las encuestas internas del PSOE.