La Cámara Alta, al completo durante una sesión plenaria.

La Cámara Alta, al completo durante una sesión plenaria. Europa Press

Política

Los senadores, a Parla: así fue el caos tras el último pleno en la Cámara por la falta de camas en Madrid

Los parlamentarios tuvieron que exiliarse a las afueras de la capital por la subida de los precios de los hoteles: "Hasta 700 euros la noche". 

8 octubre, 2022 02:59

Ni la inflación, ni el CGPJ, ni el próximo cara a cara que mantendrán Pedro Sánchez y Feijóo. El asunto más comentado en el último Pleno en el Senado fue lo carísimos que estaban los hoteles en Madrid y las pocas habitaciones disponibles que había. "¡Algunos se tuvieron que ir hasta Parla!", desvela Clemente Sánchez-Garnica, senador por el Partido Aragonés, a EL ESPAÑOL. 

El miércoles, al término de la sesión plenaria a las diez y media de la noche, lo que se vivió en la plaza de la Marina fue inaudito. "Yo no la había visto así nunca. Fue una salida apocalíptica, llena de taxis para llevarnos a todos a otros lugares. '¿Tú a dónde vas?', preguntábamos, y nos respondían: 'Yo a Guadalajara, a Toledo... a Parla'. El presidente del Senado, Ander Gil, tenía una cara de angustia que no podía con ella", relata Sánchez-Garnica.

El parlamentario aragonés, uno de los afectados por la saturación hotelera, terminó encontrando alojamiento en Guadalajara, a 60 kilómetros de Madrid. Le acompañó en el viaje un compañero suyo de UPN que se vio en las mismas circunstancias. Y es que esa semana en Madrid coincidieron dos eventos multitudinarios que coparon casi todas las camas de hotel para desgracia de los miembros de la Cámara Alta, la mayoría procedentes de otros territorios.

"Estuvo rulando por grupos de whatsapp de senadores un pantallazo de booking en el que se podía ver cómo la habitación más barata estaba ¡a 700 euros!", prosigue el dirigente del PAR. Según explica, se encadenaron una serie de acontecimientos que terminaron complicando la existencia a muchos miembros del Senado. 

Todo ocurrió el 5 de octubre, día en que se votaron entre otras muchas cosas las enmiendas finales a la Ley de Memoria Democrática. El Pleno, que ya se preveía largo, empezó a eternizarse, dando señales de acabar a última hora de la noche. Fue entonces cuando un nutrido grupo de senadores que tenían agendada su vuelta a casa por la tarde, se vieron forzados a trastocar los planes y dormir en Madrid para permanecer hasta el final de la sesión. 

Una votación eterna

Con lo que no contaban sus señorías es con que el aumento de la demanda hotelera por la afluencia masiva de público a una feria agrícola y a un partido de la Champions, iba a elevar las habitaciones de hotel a precios desorbitados. Esto les llevó a improvisar alternativas habitacionales en los aledaños de la capital: "Yo he encontrado una en Torrelodones", "¿Has mirado en Móstoles?", "no te digo yo que me tengo que ir a Toledo"; se decían los unos a los otros en los pasillos de la Cámara Alta. 

Algunos con suerte, como Fernando Clavijo, expresidente de Canarias, no tuvieron ese problema: "Un asesor que estuvo conmigo en el Ejecutivo tiene con su pareja un piso en Madrid y yo les alquilo una habitación cada vez que vengo. Pero sí tengo graves problemas de conectividad con las islas. Es un infierno, los aviones van petados en muchas ocasiones o no hay vuelos para fechas concretas". 

Cabe destacar que los senadores, de media, cobran 3.050,66 euros al mes. Además, tienen un bono de 3.000 euros al año para gastos como el taxi y una indemnización que, en el caso de aquellos elegidos por otra provincia que no sea Madrid, es de 1.958,02 mensuales. Con esto se suelen pagar gastos como los hoteles. 

Además, la Cámara Alta se suele encargar de organizar los traslados. Para ello hay una agencia de viajes contratada que, al parecer, no da abasto últimamente. "Las continuas ofertas de Renfe han llenado los trenes y es imposible encontrar AVE para ir a ciudades como Sevilla o Valencia", cuenta otro senador, Carles Mulet, de Compromís. Él, vecino de Castellón, tuvo que dejar su coche en la capital valenciana porque no había disponibilidad en la conexión ferroviaria.

Problemas de movilidad

Según ha podido saber EL ESPAÑOL, los problemas de movilidad que se han generado recientemente ya han llegado a oídos de la mesa del Senado, donde han elevado su queja varios parlamentarios que piden refuerzos en la gestión de los viajes. Cada dos semanas, un centenar de políticos tienen que desplazarse hasta Madrid desde distintos puntos de la geografía española. Y la logística es cada vez más compleja por el aumento de la demanda.

El episodio de esta semana, en lo que al alojamiento se refiere, fue una excepción. La mayoría de senadores suele alcanzar acuerdos con cadenas hoteleras para fijar un precio estable durante todo el año. Aunque, esta vez, al no haber hecho reserva para la noche del miércoles, cuando fueron a mirar en sus hoteles habituales, se encontraron con que el precio se había disparado hasta 1.000 euros en algunos casos

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En general, admiten los senadores, la inflación les ha subido el precio medio de hotel en Madrid. Pero, desde luego, no hasta las cifras estratosféricas que esta semana terminaron por provocar un éxodo de señorías no sólo a los municipios madrileños aledaños, sino también a otras capitales de provincia. Al parecer, se vieron afectados por esta situación políticos de todos los grupos: PP, PSOE, ERC, Junts, Compromís o el PAR.