Santiago Abascal, durante una charla impartida en el CEU este martes.

Santiago Abascal, durante una charla impartida en el CEU este martes. Fernando Alvarado Efe

Política PP-VOX

Abascal revela que no conoce a Feijóo, que nunca han coincidido y que aún no tienen fecha para verse

"Estoy convencido de que podremos hablar con normalidad. No sé si vamos a ser amigos, pero eso no es lo importante", dice el líder de Vox.

24 septiembre, 2022 03:02

Santiago Abascal no conoce a Alberto Núñez Feijóo. La gran mayoría de las encuestas dice que si las elecciones generales se celebraran hoy, sólo habría una opción de gobierno aritméticamente posible: el pacto PP-Vox. A un año de que eso pueda suceder, sus líderes ni tan siquiera han intercambiado el saludo.

O por lo menos eso reveló Abascal durante su conferencia de este martes en la Universidad CEU San Pablo, en Madrid. María San Gil, que fue su "jefa" cuando militó en el PP vasco, no daba crédito: "Pero, ¿no coincidisteis en ningún acto del partido?". Si la memoria no le falla, es así. Jamás ha intercambiado palabra con el expresidente de Galicia.

El último sondeo realizado por SocioMétrica para EL ESPAÑOL (publicado a principios de este mes de septiembre) concede 134 escaños al PP y 53 a Vox. Alcanzarían, de manera holgada, la mayoría absoluta, que está en los 176. La izquierda y los nacionalistas no podrían reeditar la mayoría que sostiene a Pedro Sánchez.

"Un PP gobernando con un Vox fuerte haría cosas que nos gusten más", enfatizó Abascal. Pero para que eso ocurriera, tendrían no ya que negociar, sino que conocerse los protagonistas. Todavía no está en agenda esa primera reunión.

Conviene mencionar que esa opción sólo está en la cabeza de Feijóo como plan B: para prosperar en caso de que no ocurra un milagro como el andaluz, cuando Juanma Moreno obtuvo una mayoría absoluta que no supieron discernir los pronósticos.

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"No conozco a Feijóo personalmente. Lo que sí conozco son sus políticas y me siento alejado", insiste Abascal. Ese será el principal escollo a salvar en unas futuribles negociaciones.

El líder de Vox ve al gallego como un líder con querencias nacionalistas, una opinión construida sobre las políticas educativas y sociales desarrolladas por Feijóo con sus sucesivas mayorías absolutas.

De hecho, a lo largo de este tiempo, cuando sonaba el nombre de Feijóo como un liderazgo alternativo en el PP, los dirigentes de Vox lo atacaban por considerarlo un cómplice de las "derivas separatistas".

"Podremos hablar"

Al otro lado de la balanza, Abascal sitúa "el buen trato y la templanza" de su competidor en la derecha: "Agradezco su buen trato. Estoy convencido de que podremos hablar con normalidad. No sé si vamos a ser amigos, pero eso no es lo importante. Nos contaremos qué queremos hacer con España".

Con esa mención a la amistad, parecía aludir de manera irónica a lo que ocurrió cuando era Pablo Casado el presidente del PP. Amigos desde la juventud, el entonces líder popular cargó muy duro contra Abascal desde la tribuna del Congreso cuando Vox presentó la moción de censura a Pedro Sánchez. Aquel episodio supuso la quiebra total de su relación.

Por último, y en eso el líder de Vox ha sido tajante, no prestará sus votos si los resultados electorales fueran más débiles de lo que ahora marcan las encuestas y Feijóo necesitara también al PNV. Abascal se apoya en el segundo artículo de los estatutos de su formación, que "prohíbe cualquier pacto con un partido separatista".

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Su partido, pese al momentáneo estancamiento y la crisis por el caso Olona, puede ser fundamental para la llegada a la Moncloa de Feijóo. Pero aún queda más de un año para comprobarlo.