Sánchez, sentado en su escaño del Congreso, durante el Debate del estado de la Nación celebrado en julio.

Sánchez, sentado en su escaño del Congreso, durante el Debate del estado de la Nación celebrado en julio. Sara Fernández

Política GOBIERNO

Sánchez baraja que las ministras Darias, Morant y Raquel Sánchez luchen por conquistar alcaldías clave

Aunque el presidente se ha llegado a plantear una reducción del equipo que incluya al ala morada, los cambios se limitarán a la cuota socialista.

15 agosto, 2022 02:34

La revolución que prepara Pedro Sánchez en el Gobierno a la vuelta de agosto y que adelantó este domingo EL ESPAÑOL pretende ser un revulsivo para las elecciones municipales y autonómicas de mayo del año que viene.

A nueve meses vista para esa cita, Sánchez quiere reforzar con algunos de sus ministros esa contienda, que será la antesala de las elecciones generales, previstas para diciembre de 2023.

Fuentes próximas al presidente del Gobierno aseguran que su intención es sacar del Ejecutivo a Carolina Darias, Diana Morant y Raquel Sánchez y que se presenten en alcaldías clave. La ministra de Sanidad será la candidata a la de Las Palmas, después de que el actual regidor, el socialista Augusto Hidalgo, haya anunciado que aspirará al cabildo de Gran Canaria. La actual ministra de Ciencia e Innovación podría ser la cabeza de lista para las municipales en Valencia, en un momento en el que Compromís se ha hundido y el PP lidera las encuestas en la ciudad.

[Sánchez prepara una renovación profunda del Gobierno: nadie tiene el puesto asegurado]

Más dudas hay en relación con Raquel Sánchez. Miquel Iceta aparecía hasta hace poco como el favorito para ser el candidato al Ayuntamiento de Barcelona, pero Sánchez tiene claro que una de las salidas en septiembre es la de la aún titular de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Otras dos ministras, la de Hacienda, María Jesús Montero, y la de Educación, Pilar Alegría, también dejarán el Ejecutivo, en su caso para evitar interferencias con su nuevo liderazgo en el PSOE. Tras la remodelación exprés de la Ejecutiva en julio, Montero pasó a ser la número dos, vicesecretaria general, y Alegría, la portavoz.

En este carrusel de cambios ministeriales en el que "nadie tiene el puesto asegurado", podrían entrar también Fernando Grande-Marlaska, que ya estuvo a punto de caer en la remodelación de julio del año pasado, e incluso Margarita Robles, la bestia negra de los socios de gobierno.

La titular de Defensa quedó muy tocada con el llamado caso Pegasus al tener que asumir, el pasado mayo, la destitución de Paz Esteban al frente del CNI. Además, ella misma ha confesado a algunos de sus más cercanos que, aunque juega "en equipo", no comparte algunas de las últimas decisiones del presidente. Su salida podría culminar la imagen de giro a la izquierda y apuntalamiento de la coalición que busca Sánchez.

Los cambios en el Ejecutivo se limitarán a la cuota socialista. Algunas fuentes indican que Sánchez se ha llegado a plantear una reducción del equipo ministerial, lo que obligaría a recortar también a Unidas Podemos. Pero desde el entorno de Yolanda Díaz se le advirtió de que, confirmado que Podemos no se integrará en Sumar, los equilibrios en el ala morada ya son suficientemente débiles como para agitarlos más.

Miedo en los barones

Hay miedo entre los barones socialistas. Dan por hecho que España entrará en recesión en el primer trimestre de 2023, y eso les pone la campaña de las municipales y autonómicas de mayo muy cuesta arriba.

"Si el PP nos arrasa ahí, que es a lo que vamos ahora, la pregunta será cómo de amplia será su victoria en las generales. Porque, que van a ganar, ya lo sabemos todos", comenta un destacado dirigente socialista regional a EL ESPAÑOL.

Se parte de que la recesión "llegará seguro" y que impactará justo en la campaña: caída de la actividad en el último trimestre de este año y batacazo en el primero de 2023, es la previsión. Y eso, con la inflación disparada y perdiendo empleo por la crisis.

Dos de los barones de más peso lo han corroborado a su entorno más cercano. No contarán con Ferraz para sus listas, no quieren ningún tutelaje para su estrategia; temen que el desastre económico y la pérdida de credibilidad de Sánchez los arrastre en mayo.

El pesimismo ha empezado a adueñarse en las autonomías socialistas. "Por esta vía, el PP pinta de azul el mapa autonómico en mayo", insisten. A este "otoño negro" de la legislatura es al que Sánchez no está dispuesto a resignarse. Y de ahí, la revolución que prepara a todos los niveles para septiembre.