Ilustración: Tomás Serrano.

Ilustración: Tomás Serrano.

Política ESTADO DE LA NACIÓN

Sánchez ofrecerá a ERC bajar la pena por sedición mientras el PP llama 'ley Bildu' a la Ley de Memoria

Los de Feijóo creen que la Ley de Memoria convierte a González en "predemocrático" y temen por las concesiones del presidente al separatismo.

12 julio, 2022 02:47
Daniel Ramírez Alberto D. Prieto

Los socios del Gobierno en el Congreso tenían al presidente débil y las espadas en alto ante el Debate sobre el estado de la Nación que comienza este martes en el Congreso.

Sin embargo, la semana pasada se aceleraron dos negociaciones cruzadas: una con ERC -para ser exactos, con la parte republicana del Govern- y otra con Bildu. Los resultados son que Pedro Sánchez ya tiene nuevo nombre para su Ley de Memoria, la "ley Bildu" -según el PP- y una oferta que hacerle Pere Aragonès. Este viernes ofrecerá -otra vez- al president una rebaja en las penas del delito de sedición. 

Félix Bolaños viajó el viernes a Barcelona para reunirse con su homóloga, la consellera Laura Vilagrà. Allí avanzó en la "metodología de negociación", y las garantías para la "desjudicialización del conflicto político". Fuentes de la Generalitat sostienen que están a la espera de la concreción de alguna propuesta del Gobierno. Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL en fuentes del Ejecutivo, al menos una será esa.

'Ley Bildu'

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"Hay mayoría para sacarla adelante", explica una fuente autorizada a este diario. "Depende de ellos que lo activemos". Es decir, que son los 13 votos de Esquerra en el Congreso los que garantizarían la mayoría absoluta -que, por otro lado, ya tiene asegurada Moncloa- y que Sánchez lo impulsará cuando Aragonès lo demande. "Piden cosas concretas, y las tienen, otra cosa es que sean las que ellos quieren". 

Entretanto, el portavoz parlamentario, Héctor Gómez, había pactado con Bildu las últimas enmiendas a la Ley de Memoria Democrática. Este periódico dio cuenta de ellas la semana pasada. La más famosa y polémica es la que extiende hasta finales de 1983 la etapa "sospechosa" de violaciones de derechos humanos durante la Transición. Para entonces, Felipe González llevaba un año en Moncloa con los 202 diputados de la primera mayoría absoluta del PSOE.

¿Es "predemocrático" el primer presidente socialista de la democracia? 

La dirección del Partido Popular cree tener auténticos motivos para temer por la "solvencia institucional" de la España de Pedro Sánchez. El presidente ha llegado al Debate sobre el estado de la Nación dispuesto a recuperar no sólo la iniciativa política, también el favor de su mayoría de investidura

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el del Gobierno, Pedro Sánchez, en Barcelona.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el del Gobierno, Pedro Sánchez, en Barcelona. Efe

Este lunes, Génova metía una marcha más a su discurso sobre la Ley de Memoria. A punto de ser aprobada este jueves en el Congreso, los de Alberto Núñez Feijóo ya se refieren a ella como la "ley Bildu". Y en el reciente homenaje a Miguel Ángel Blanco, el líder de los populares se comprometió a derogarla en caso de que llegue al poder.

La llaman así porque fueron los abertzales quienes otorgarán los votos clave a la coalición PSOE-Podemos. Lo harán a cambio de que Sánchez acepte la creación de una comisión técnica que analice esas supuestas "violaciones de derechos humanos" acaecidas hasta diciembre de 1983. La propia Mertxe Aizpurua celebraba el logro de poner en duda "el relato de la Transición ejemplar".

Paradójicamente, ha sido el PP quien ha salido a defender al expresidente socialista. Lo hizo este lunes el vicesecretario general, Esteban González Pons, que cargó contra los socialistas por "tildar a González de presidente predemocrático". "Con la distancia que nos corresponde, nosotros nunca lo habríamos hecho", arguyen en Génova.

Con esas palabras, Pons pretende rebatir el argumento de Sánchez, según el cual pudo haber "crímenes del franquismo" hasta bien entrado el primer gobierno del propio PSOE. José Luis Rodríguez Zapatero, en defensa del actual Ejecutivo, celebró la ley porque "perfecciona España" y porque permitirá arrojar luz sobre determinados "ángulos ciegos".

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Las palabras de Pons no fueron una casualidad. Tampoco una improvisación. Fueron fruto de la reunión del Consejo de Dirección del PP. "Todos y cada uno de los miembros estamos todavía presos de la emoción que nos produjo la conmemoración del asesinato de nuestro compañero", dijo.

Esteban González Pons, vicesecretario de Relaciones Institucionales del PP, este lunes en Génova.

Esteban González Pons, vicesecretario de Relaciones Institucionales del PP, este lunes en Génova. Efe

Feijóo, cuando exhibió su intención de derogar la Ley de Memoria Democrática, dijo que "aceptaba" que los "testaferros de ETA" estén en las instituciones, pero lamentó que sean los encargados de "reescribir" la Historia reciente de España.

"No entendemos a aquellos que no condenan el asesinato de Miguel Ángel, pero tampoco a aquellos que son capaces de pactar la Ley de Memoria con ellos. Esa ley es ya para siempre la Ley Bildu y tendrá la vida que le quede a Sánchez en la presidencia", fueron literalmente las palabras de González Pons.

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Resulta paradójico, pero el relato de la Transición que hace Felipe González es más parecido al de José María Aznar que al de la dirección de su partido. Así pudo testarse en Santander, donde los cuatro expresidentes dieron una conferencia con motivo del nonagésimo aniversario de la Universidad Menéndez Pelayo.

González fue escueto, pero se acercó a la prensa para aclarar que la música no le suena "nada bien". Al día siguiente, ya en Madrid, explicitó su temor de que "las memorias se conviertan en desmemorias".

Esta semana, decenas de dirigentes del PSOE, entre ellos varios exministros de González, han pedido por carta a Pedro Sánchez que retire la Ley de Memoria Democrática. La vieja guardia, a grandes rasgos, ha tomado partido por González. Zapatero constituye una suerte de isla en los apoyos de "ex" a Sánchez.

Con la vista puesta en el Debate sobre el Estado de la Nación, que empieza este martes, en el PP lamentan: "Atravesamos una crisis similar a la de 2008, pero con un gobierno incluso peor que el de entonces". Más, teniendo en cuenta que después del Debate -y justo antes del veraneo parlamentario- llegará la cumbre Sánchez-Aragonès.

¿Cómo justifican los de Feijóo ese mensaje? "Zapatero y Sánchez son equiparables en su temeridad y su falta de responsabilidad. Pero Yolanda Díaz [vicepresidenta hoy] es mucho peor que Rubalcaba [ministro y vicepresidente entonces] para dar buenos consejos al presidente. Tanto por la 'Ley Bildu' como por las demás medidas... se echa de menos a Rubalcaba".