Un joven consume cannabis

Un joven consume cannabis David Ramos

Política CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Los socios del PSOE le piden que legalice fumar cannabis en cogollos y el cultivo para autoconsumo

El PSOE va a tener que negociar con ERC, PNV, Podemos y Ciudadanos el cannabis terapéutico que prevé convertir en un derecho para 2023.

19 junio, 2022 02:50

El PSOE va a tener que volver a ceder ante sus socios de investidura si quiere liderar la legalización del cannabis con fines terapéuticos en España.

Fuentes de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados han confirmado a EL ESPAÑOL que el PNV, ERC, EH Bildu, Unidas Podemos y Ciudadanos van a condicionar su voto a favor de la propuesta de regulación del cannabis a que se negocien y adherían algunas de sus peticiones a las bases propuestas por los socialistas.

Comercializar la flor de la planta (que comúnmente se conoce como cogollo), su venta en farmacias o la regularización del autocultivo de plantas para uso personal, son algunos de los aspectos a los que los grupos condicionan su voto favorable.

A finales del mes de mayo, el PSOE presentó ante la subcomisión para el estudio de esta regulación las principales bases de la que será la futura ley que regule el consumo de cannabis terapéutico.

El objetivo era que, en el transcurso de tres semanas, los grupos presentaran sus alegaciones y, mediante un texto conjunto, la Comisión de Sanidad terminara redactando un borrador final. La votación se hará a finales de la semana que viene y, si el PSOE quiere que le salgan las cuentas, tendrá que aceptar los peajes de sus socios.

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Tras un análisis de las propuestas de los grupos, existen cuatro grandes peticiones con las que el PSOE tendrá que lidiar: el consumo de cogollos de la planta, el autocultivo, su venta en farmacias y la regulación del cannabis fuera de la receta médica. Es decir, por ocio.

ERC y Unidas Podemos han presentado un informe alternativo íntegro al del PSOE, pero saben que van a tener que negociar partiendo del proyecto de los socialistas. Ambos grupos coinciden, junto con el PNV y EH Bildu, en que no sólo se legalice el consumo de preparados de cannabis, sino también de cogollos.

En la propuesta socialista se habla únicamente de preparados y fórmulas magistrales. Es decir, aceites o subproductos orales. Ahora, estos cuatro grupos hablan ya de la venta directa de la flor de la planta.

Fuentes socialistas ven complejo incluir este punto en su documento base, aunque son conscientes de que el texto puede evolucionar mucho en su trámite parlamentario. Desde el PSOE siempre se han mostrado contrarios que se fume o se inhale el cannabis.

Para que su propuesta sea válida, tanto ERC como el PNV hablan de las flores del cannabis como un método más ventajoso y efectivo. Todo ello, claro, está, sin cerrar la puerta a los preparados que ya contemplaban los socialistas.

Su venta va a ser otro de los puntos calientes. El PSOE primero se negó a que se hiciera desde las farmacias y se centraba únicamente en los servicios hospitalarios. Es decir, cerraba la puerta a que una botica de barrio pudiera vender estos preparados bajo receta médica o que el farmacéutico comunitario realizara fórmulas magistrales. 

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Todos los socios que el PSOE necesita para sacar adelante su propuesta están en contra de esta medida. Desde el PNV hasta Ciudadanos creen que es necesario incluir a las farmacias por su gran capilaridad en el sistema sanitario y en la vida diaria de las personas.

Los grupos parlamentarios alegan que si hay que recoger el cannabis en el hospital, se estaría incurriendo en una desventaja para el usuario de estos preparados. Para la gran mayoría de medicamentos (el cannabis se está analizando como tal), los pacientes sí pueden adquirirlos, bajo receta médica, en su farmacia.

Podemos, incluso, va más allá y habla de que también se puedan vender los cogollos en clubes de fumadores de cannabis. Una institución que es legal en España, aunque no está completaste desarrollada jurídicamente.

Este modelo no lo ven con buenos ojos los profesionales sanitarios. Consideran que, en todo momento, el cannabis debe ser dispensado por un farmacéutico, ya sea en un hospital o en una farmacia, como una garantía para el propio paciente. Como cualquier otro tipo de medicamento. 

El autocultivo del cannabis apenas se había planteado en las comparecencias que se desarrollaron durante la subcomisión, aunque el Observatorio Europeo sobre el Cultivo y Consumo de Cannabis sí elevó esta propuesta hasta el Parlamento. 

Los expertos de las comunidades no lo avalaban y apenas hay base legal en otros países donde el cannabis medicinal sí es legal. Esto no quiere decir que no exista. En Holanda y Argentina el autocultivo sí está regularizado, por ejemplo. 

Aun así, Unidas Podemos y ERC sí quieren permitir el autocultivo para todos aquellos pacientes que tengan receta médica.

Consumo de ocio

Aunque la subcomisión tiene como objetivo regular el cannabis medicinal, algunos grupos han aprovechado el foro para intentar dar un paso en la regulación del cannabis recreativo, como es el caso de Ciudadanos.

Es en este punto donde el PSOE se muestra más contrario a ceder. El partido socialista siempre ha querido desligar el consumo de cannabis medicinal del recreativo y, de hecho, sólo ha cedido a la regulación de estos productos en esta comisión.

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Los socialistas se unieron al PP y Vox para paralizar la toma en consideración de la primera proposición de ley integral para la regulación del cannabis que llegó al Congreso en noviembre de 2021 de la mano de Más País. Hace siete meses.

Precisamente, el argumento de los socialistas era no interferir en la subcomisión de la que, ahora, se van a extraer las bases para el uso sanitario del cannabis.

Por parte del resto de partidos de la izquierdas el movimiento del PSOE se interpretó como una forma de "apropiarse" de la iniciativa de legalizar estos productos. Una bandera que, si quieren seguir liderando, tendrán que negociar con sus socios de investidura.