Santiago Abascal y Viktor Orbán, en una reunión reciente celebrada en Hungría.

Santiago Abascal y Viktor Orbán, en una reunión reciente celebrada en Hungría. Vox

Política VOX

La "cumbre de patriotas": Abascal agasaja a Orbán tres días antes de que éste abrace a Putin en Moscú

La alianza de partidos conservadores reunida en Madrid discrepa en torno al asunto capital: la amenaza de Rusia a Ucrania.

29 enero, 2022 06:50

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Cuando la amenaza de Rusia a Ucrania no copaba las portadas de los periódicos, véase por ejemplo el pasado noviembre, Vox preparaba la llamada "cumbre de patriotas" como un golpe de efecto para bautizar líder europeo a Santiago Abascal. Rodeado de todos los homólogos ultraconservadores. Venidos de Hungría, Polonia, Francia, Estonia, Rumanía, Bélgica, Bulgaria, Italia...

Todos los partidos reunidos este fin de semana en Madrid –la cumbre ya se ha inaugurado– defienden la "soberanía", la "familia", la "vida" y la "lucha contra la inmigración ilegal". Una serie de banderas que, hasta hace unos meses, eran lo suficientemente gruesas como para tapar una discrepancia capital: la geopolítica.

Con Ucrania en el espejo, todas estas organizaciones en contra del aborto, la eutanasia o las llamadas "leyes de género" se ven divididas por el telón de acero de Putin. Se da así la circunstancia de que Santiago Abascal abrazará al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, apenas tres días antes de que éste abrace a su vez al presidente de Rusia en Moscú.

Las tres (des)gracias.

Las tres (des)gracias. Tomás Serrano

En esta "cumbre de patriotas" también participa el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, que en cambio define a Putin como un líder peligroso que, "mediante el uso de la fuerza", "quiere desmantelar la seguridad de Europa". En Varsovia, la ocupación soviética todavía permanece en la memoria de muchos de sus ciudadanos.

Abascal, que esperaba hacer de esta cumbre un motor de titulares nacionales e internacionales, se ha visto cercado por el principal pecado que diagnostica en sus oponentes: la contradicción. Las "ideas claras" de las que Vox presume se han visto difuminadas en estas dos últimas semanas.

En el acto central de este sábado [será a puerta cerrada y concluirá con un comunicado conjunto], Abascal convivirá por un lado con Orbán y Marine Le Pen [fieles seguidores de Putin] y por el otro con las autoridades polacas.

La contradicción de Vox

Vox está teniendo dificultades para expresar una opinión referida a Ucrania con esa "claridad" que reivindica. Primero, dijo apoyar a Ucrania, ya que se trata, principalmente, de una agresión de Rusia a la soberanía de Ucrania. Y los "patriotas" reunidos cuentan en su 'programa' con la soberanía de cada país por encima de todas las cosas.

Los partidos políticos venidos a Madrid integran una alianza que propugna "otra Europa"; porque consideran que la actual, a lomos del "globalismo", está "desdibujando las identidades nacionales".

Sin embargo, pese a ese apoyo a Ucrania, Vox tardó en cerrar filas con el Gobierno. Finalmente, lo hizo. Con matices algo enrevesados. Era un apoyo a la OTAN... que no querían que pareciese un apoyo a Pedro Sánchez. Se impuso, dijeron, su "sentido de Estado".

La cuestión es: ¿qué piensa Vox de Putin? Podría deducirse, a grandes rasgos, que está radicalmente en contra del gobernante ruso. Por motivos de herencia ideológica, compartidos por buena mayoría de la derecha europea, como la de Polonia. Putin, educado por la KGB, no ha soltado demasiadas amarras con la URSS.

Pero Putin es, igual que los líderes reunidos este sábado en Madrid, un conservador. De ahí sus concomitancias con Orban y Le Pen. De ahí las dudas de Vox. En el libro La España vertebrada (Planeta), el propio Abascal le confesaba a Fernando Sánchez Dragó que había rechazado una reunión con Putin por "prudencia".

Luego, el presidente de Vox añadía que "nunca" se había "metido" con el mandatario ruso. "No sé qué ganamos reuniéndonos con él". Y en esa duda está el primer problema programático de Vox, que ya trata de aprovechar su adversario en la derecha, Pablo Casado.

Está por ver si el comunicado conjunto hace alguna referencia al conflicto de Ucrania. En ese caso: ¿qué tesis se impondrá? ¿La de Orbán y Le Pen? ¿La de los polacos? Y lo más importante, por lo que se refiere a la política nacional: ¿cuál es la de Abascal?