El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños.

El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños. Efe

Política REFORMA LABORAL

Bolaños pedirá de manera oficial el apoyo de Cs a la reforma laboral tras fallar Yolanda Díaz con ERC

Edmundo Bal espera la llamada del ministro después de negociar con el portavoz del PSOE, Héctor Gómez, para evitar las "demandas nacionalistas".

25 enero, 2022 06:03

El ministro Félix Bolaños llamará en las próximas 24 horas al portavoz de Ciudadanos para "formalizar" el apoyo ya atado de los liberales a la reforma laboral. Después de semanas de ofrecimientos velados de Edmundo Bal y peticiones discretas de Héctor Gómez, portavoz del PSOE en el Congreso, ambos han acordado que sea el titular de Presidencia, y mano derecha de Pedro Sánchez, el que active el cauce habitual para que el Ejecutivo solicite el apoyo de un grupo parlamentario.

La petición expresa es clave para que Ciudadanos garantice su apoyo. Pero sobre todo, la condición para abrir "un canal de confianza" entre socialistas y liberales. Varios dirigentes del PSOE ya habían sugerido al presidente del Gobierno que iniciara un acercamiento a los de Inés Arrimadas, como una "alternativa fiable" frente a sus socios habituales.

La nueva reforma laboral, negociada durante nueve meses con los agentes sociales, está en juego. Es necesaria para garantizar la llegada de fondos europeos, y tanto Esquerra como Bildu están aprovechando el estado de necesidad para acogotar el Gobierno de coalición. Tanto Bal como Arrimadas han dejado claro en las últimas tres semanas su disposición a "hacer política útil" que, en este caso, consiste en "evitar que las formaciones que quieren lo peor para España empeoren este texto legal".

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la líder de Cs, Inés Arrimadas, en Moncloa.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la líder de Cs, Inés Arrimadas, en Moncloa. Borja Puig de la Bellacasa Pool Moncloa

Hasta ahora, el Partido Socialista esperaba "formalmente" a que Yolanda Díaz terminara sus negociaciones con Gabriel Rufián y Jordi Salvador (por ERC), y Mertxe Aizpurua y Oskar Matute (por Bildu), socios del Gobierno en el Congreso hasta la fecha. Pero las conversaciones no avanzan, y aunque el PSOE "no va a bajar los brazos hasta el final", ya dan por fracasada la negociación.

"Nerviosismo" socialista

Para el entorno de Moncloa es el momento de activar la mayoría alternativa. Aunque fuentes socialistas admiten el "nerviosismo" que les provoca sacar adelante una de las normas principales de la legislatura "con unos socios distintos", en el entorno de Sánchez se considera no sólo imprescindible, sino una buena opción para "demostrar que éste es el Gobierno del diálogo" y para que la izquierda independentista sea consciente de que "no son la única vía de acuerdos" posible

Y es que a falta de apenas una semana para que el pleno de la Cámara Baja tenga que debatir y votar la convalidación del decreto de la reforma laboral, la llamada "mayoría de legislatura" sigue cerrada en el 'no'. Por eso, sin avances, el PSOE ya da por "fracasada" la negociación de la vicepresidenta segunda, líder de Unidas Podemos y, sobre todo, ministra de Trabajo.

Hasta ahora, de hecho, las conversaciones entre Gómez y Bal eran oficialmente "discretas" o incluso "informales". Ahora, el portavoz de los socialistas en el Congreso y el de Ciudadanos han admitido a este periódico que "ha habido negociaciones". Es más, confirman en todos sus extremos la información exclusiva que este sábado adelantaba EL ESPAÑOL, en el sentido de que los socialistas ya tienen atados los votos de los liberales (y del PDeCAT y otros grupos pequeños) para aprobar la reforma laboral.

"Sin tocar una coma"

El apoyo de la formación naranja se dará "sin tocar una coma" respecto al acuerdo alcanzado entre las patronales CEOE y Cepyme y las centrales sindicales mayoritarias, UGT y CCOO, auspiciado por el Gobierno.

La clave está en que se produzca una llamada del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, al portavoz de Cs. En la cartera del hombre fuerte del Ejecutivo también aparece el encargo de las "relaciones con las Cortes".

Y ése es su cometido: el de coordinación en las negociaciones abiertas desde Moncloa con los grupos parlamentarios para sacar adelante las votaciones. "Éste es un Gobierno con 155 diputados", afirmaba el ministro en su última aparición pública, "y le hacen falta 176 votos para sacar adelante sus iniciativas".

De ahí que Bolaños y todo el PSOE insistan en sacar la reforma laboral a partir del acuerdo del Gobierno con los agentes sociales. "Ésta es una buena reforma, producto del acuerdo entre las partes implicadas en las relaciones laborales, ¿dónde quedaría el diálogo social, recogido en la Constitución Española, si los diputados decidimos que no nos importa?", se preguntaba este lunes Felipe Sicilia, portavoz de la Ejecutiva socialista.

Ciudadanos ve en la reforma laboral una oportunidad para recuperar su influencia y regresar a la esencia del liberalismo y la centralidad. Dicho de otro modo: si Arrimadas se torna indispensable en un punto tan importante, podría demostrar al electorado que su organización sirve para "templar el país" y liberar la gobernanza de las "pretensiones nacionalistas".