El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, junto a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, junto a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. EP

Política MADRID

Los 5 motivos por los que Vox aprueba en Madrid el Presupuesto de Ayuso pero rechaza el de Almeida

Ortega Smith se niega a negociar las cuentas municipales tras un sonoro portazo al alcalde: "Que le vaya bonito, con nosotros no cuente".

4 diciembre, 2021 06:55

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En la guerra interna que el PP vive en Madrid, Vox también ha tomado partido. En la misma semana en la que Isabel Díaz Ayuso y Rocío Monasterio cerraban en la Puerta del Sol el acuerdo para los Presupuestos de 2022, a pocos kilómetros, en Cibeles, José Luis Martínez-Almeida y Javier Ortega Smith rompían relaciones con un sonoro portazo del portavoz de Vox al alcalde: "Que le vaya bonito, con nosotros no cuente".

El Gobierno regional de Ayuso ha sacado adelante sus primeros Presupuestos tras pactar con la formación a su derecha la auditoría de los centros de menores extranjeros no acompañados (menas) o la gratuidad de la educación en todas las etapas, mientras que el equipo de Almeida cada vez ve más lejos la posibilidad de pactar con su "socio prioritario" las cuentas municipales, como ya había hecho en los dos ejercicios anteriores.

La duda que surge entonces es evidente. Casi inesquivable: ¿Por qué la formación de Santiago Abascal es capaz de pactar los Presupuestos en la Comunidad de Madrid pero no en el Ayuntamiento de la capital? EL ESPAÑOL consulta a distintas fuentes de la política autonómica y municipal que arrojan, al menos, cinco explicaciones.

1. Relaciones personales

El caso de Madrid (Comunidad y Ayuntamiento) es el claro ejemplo de que las afinidades personales importan en política. Mientras la relación entre la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y Rocío Monasterio es "muy cordial" y hasta de "cierta sintonía personal y política", según admiten desde ambos lados, no es así el trato que se dispensan el alcalde José Luis Martínez-Almeida y el portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Javier Ortega Smith, en los plenos de Cibeles.

Basta con remitirse al último, en el que el alcalde acusó a Ortega Smith de practicar "un matonismo político en el cual está secuestrando a todos los ciudadanos de Madrid en aras de su interés personal y particular".

Y hablamos del "último" -enfrentamiento- porque ambos ya han tenido duros choques a lo largo de la legislatura. A los registrados tras la decisión del PP de no apoyar la moción de censura de Santiago Abascal contra Pedro Sánchez se suman los desencuentros con motivo de las concentraciones que se producen a las puertas del consistorio cada vez que hay un asesinato machista y se concreta el desmarque de Vox.

Javier Ortega Smith se distancia de la concentración del Ayuntamiento de Madrid en repulsa a la violencia machista.

Javier Ortega Smith se distancia de la concentración del Ayuntamiento de Madrid en repulsa a la violencia machista. EFE

Otros enfrentamientos tienen que ver con la Ordenanza de Movilidad (Madrid 360), que ha propiciado un nuevo mote al alcalde por parte de Vox: Carmeida (por prorrogar la medida estrella de su predecesora, Manuela Carmena).

2. Cesiones

Isabel Díaz Ayuso siempre ha procurado tener contenta a la formación de Rocío Monasterio, que en la sesión de investidura de la presidenta madrileña votó favorablemente a cambio de tres condiciones: reducir el Gobierno regional a siete consejerías, cerrar Telemadrid y derogar las leyes LGTB.

Tres propuestas que fueron atendidas, aunque no aplicadas tal cual: el Ejecutivo se redujo de 13 a 9 consejerías, se anunció la auditoría de la cadena regional y Ayuso se abrió a modificar las leyes LGTB para acabar con la "inversión de la carga de la prueba".

Además, para la aprobación de los Presupuestos Díaz Ayuso ha concedido a Vox dos de sus reivindicaciones más monolíticas: la gratuidad de la educación en todas las etapas (0 a 3 años, Bachillerato y Formación Profesional) y la auditoría de los centros de menores extranjeros no acompañados para conocer todos los aspectos legales, financieros, procedimentales y de funcionamientos de los mismos. 

Por otro lado, lejos de sentirse atendido, el grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Madrid se siente "traicionado" y "mentido" por el alcalde, que incumplió su promesa electoral de 2019 de "revertir" la zona de limitaciones al tráfico (Madrid Central) para reformularla, y defendió la creación del grupo mixto -"comumixto", en su jerga habitual- en el Ayuntamiento para dar cabida a los cuatro ex ediles que se escindieron de Más Madrid.

3. Grupo mixto

El grupo mixto formado por cuatro ex ediles de Manuela Carmena tiene mucho que ver, por cierto, con las hostilidades entre Partido Popular y Vox en el municipio madrileño. Desde el partido de Ortega Smith consideran que su constitución fue "ilegal". Tampoco ayuda que el alcalde se sirviera de ellos para lograr aprobar su nueva Ordenanza de Movilidad (Recupera Madrid, la plataforma que conformaron, votó a favor).

Desde entonces, Vox critica que Almeida "se ha echado en manos" de la izquierda "comunista, más radical" y que, por tanto, ha decidido tomar un rumbo antagónico al suyo, aunque desde Cibeles siempre han recalcado que el partido a su derecha es su "socio prioritario".

Para más inri, el concejal de Recupera Madrid José Manuel Calvo dice a este periódico que su grupo tiene "tendida la mano", "sin líneas rojas", para pactar los Presupuestos municipales con el PP y "sacar a la extrema derecha" de la ecuación.

4. Estrategia nacional

"Quieren demostrar que no son la muleta del Partido Popular". Ese es el análisis que hacen desde el entorno del alcalde, donde añaden: "Están poniendo la estrategia nacional de su partido por encima de los madrileños". Una consideración que comparten fuentes de la oposición: "Se ponen muy bravucones, son muy chulos, pero terminarán haciendo lo que les manden desde arriba".

Pero el problema para el alcalde es que "desde arriba" [en referencia a la cúpula nacional de Vox] entienden que, si bien sus votantes no aprobarían que se bloquearan las cuentas de Isabel Díaz Ayuso, sí comprenderían un "no" a Almeida, que no tiene un perfil "tan de derechas" y ha estado "flirteando con la izquierda" recientemente.

5. Clave electoral

También hay que tener en cuenta que faltan 17 meses para las próximas elecciones autonómicas y municipales, y los distintos partidos ya empiezan a hacer sus cálculos y estrategias. Según la última encuesta publicada por Sigma Dos para El Mundo, Isabel Díaz Ayuso rozaría la mayoría absoluta con el 46,2% de los votos y 66 escaños. Un escenario en el que Vox tendría muy poco que aportar, más allá de no entorpecer su investidura o aliarse con la izquierda para gobernar (algo impensable).

En el Ayuntamiento de Madrid, sin embargo, José Luis Martínez-Almeida obtendría una victoria mucho más pírrica: un 35,4% de los votos que se traducirían en 22 concejales. Vox, que volvería a obtener cuatro ediles, sería determinante en esta tesitura para dar la vara de mando al alcalde popular, que, dicen desde la formación de Ortega Smith, "ya estaría sobre aviso": "Los pactos se cumplen".

En la oposición hay quien entiende que "todo se trata de un paripé de Vox que se les ha ido de las manos" y quien cree que se trata de "una ruptura definitiva". Sea como fuere, queda apenas un mes para que expire el plazo y el alcalde necesita cuatro votos a favor. De lo contrario, la capital está abocada a la prórroga presupuestaria. Una tesitura que ya se vivió durante el mandato de Manuela Carmena y que preocupa en Cibeles, pues complicaría el acceso a los fondos europeos.