Casado, en la reunión de la dirección del PP celebrada este lunes.

Casado, en la reunión de la dirección del PP celebrada este lunes. EFE

Política PP DE MADRID

Génova apuesta por la confrontación con Ayuso: no habrá lista de integración en Madrid

La dirección del PP rechaza la idea planteada por el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, para una "lista unitaria". 

16 noviembre, 2021 06:04

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Génova ha elegido el camino de la confrontación en la crisis interna por la presidencia del PP de Madrid, un trono que de momento solo tiene una aspirante, Isabel Díaz Ayuso. La dirección nacional de los populares, que se reunía de manera ordinaria este lunes, sigue sin dar su brazo a torcer en todos los frentes de la batalla.

Se negó a adelantar el congreso de los populares madrileños, como pedía Ayuso, alegando que fue la Junta Directiva Nacional, con la presencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, quien fijó que tuviera lugar el primer semestre de 2022. Luego rechazó, como también pedía Ayuso, que el cónclave tuviera lugar cuanto antes, aun dentro de la horquilla temporal fijada, otro pulso que perdió la inquilina de la Puerta del Sol. Y ahora Génova evita respaldar una lista de integración para dirigir el PP de Madrid.

La idea de una lista unitaria o única la respaldaba incluso uno de los barones más destacados del partido, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno. En declaraciones a los medios este fin de semana en Puertollano (Ciudad Real), durante el congreso del PP de Castilla-La Mancha, Moreno mostraba así su deseo de integración: "Lo importante es que haya sólo una lista, y que las cosas se hablen, que las cosas se dialoguen y se lleguen a acuerdos que sean razonables, donde todo el mundo se sienta identificado".

Preguntado hasta en tres ocasiones sobre esta posibilidad en la rueda de prensa posterior a la reunión de la cúpula del partido, el vicesecretario de Comunicación y diputado por Málaga, Pablo Montesinos, evitaba cualquier respaldo o incluso guiño a la propuesta del líder de los populares andaluces. "La Junta Directiva Nacional ha marcado unos plazos, y esos plazos se van a cumplir, y a partir de ahí se podrá presentar al congreso del PP de Madrid quien quiera. Y quien gane ese congreso tendrá el apoyo cerrado de la dirección nacional del PP" sintetizaba su postura, que repetía casi palabra por palabra en otras dos ocasiones.

Montesinos comparecía en lugar del secretario general, Teodoro García Egea, quien habitualmente protagoniza las ruedas de prensa semanales en la sede central de la formación, aunque lleva tiempo sin prodigarse en la sala de prensa. Allí dejó claro en septiembre que no apoyaba, como había llegado a hacer en una entrevista televisiva antes del verano, a Ayuso como presidenta del PP de Madrid.

Ayuso, durante el congreso del PP de Castilla-La Mancha de este fin de semana.

Ayuso, durante el congreso del PP de Castilla-La Mancha de este fin de semana. EFE

Almeida o nada

Fuentes del primer partido de la oposición confirman además que el congreso autonómico será "en seis meses", es decir, en mayo, casi agotando el plazo fijado. Así las cosas, la estrategia de la cúpula de Pablo Casado parece clara, ganar tiempo para ver si finalmente el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se presenta, algo que de momento sigue sin descartar públicamente. 

Lo que a estas alturas de la guerra interna parece claro es que la opción de una tercera vía para establecer un modelo de tricefalia, en la que ni la presidenta autonómica ni el alcalde presidan el partido, está descartada.

El nombre que más sonó en su momento como posible candidata de consenso fue el de la actual número dos de la dirección de Madrid, Ana Camins, vieja amiga de Casado y Ayuso desde los tiempos en que coincidieron en Nuevas Generaciones y que contaba también con el respaldo de Almeida. Pero el devenir de los acontecimientos ha hecho que todo parezca abocado a dos únicas posibilidades: unas primarias fratricidas entre Ayuso y Almeida, o una designación casi por aclamación de la primera, ante la eventual ausencia de rival. 

Unos y otros admiten el desgaste que supone mantener la crisis abierta durante lo que queda de curso político. La presencia mediática de Casado y García Egea es cada vez más reducida, como evidencia la desaparición del número dos de los populares este mismo lunes de la comparecencia ante los medios. Algo que no parece ajeno a las complicaciones argumentales de esta crisis que siempre aparece en las preguntas. Y Madrid lo eclipsa todo en el partido, hasta el punto de ser la región protagonista en los cónclaves autonómicos que se están celebrando estas semanas, los de regiones no uniprovinciales, como Castilla-La Mancha el pasado fin de semana o el de Andalucía que se celebrará el próximo en Granada.

Pero de momento no se atisba ninguna solución a corto plazo, o punto mínimo de consenso, que pueda aplacar una tensión que reaparece una y otra vez, pese a momentos puntuales de distensión como el que supuso a principios de octubre la aparición de Isabel Díaz Ayuso en la convención nacional del PP celebrada en Valencia, o el más reciente encuentro entre la presidenta madrileña y Almeida con motivo de la festividad de La Almudena, la patrona de Madrid.