El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en el Congreso.

El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en el Congreso. Efe

Política INDULTOS

Sánchez urge al ministro de Justicia a que redacte los indultos para poder aprobarlos "en 2 semanas"

Moncloa querría que la medida de gracia llegue al Consejo de Ministros del 22 de junio y, a más tardar, en la primera cita de julio, el día 6.

8 junio, 2021 03:14

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Que los indultos no estaban previstos para ir con prisa ya lo publicó este periódico hace un año. En Moncloa estaban tranquilos, el equipo del presidente aseguraba que los tratarían "como cualquier otro expediente, cuando lleguen los informes preceptivos". Pero ahora, al presidente Pedro Sánchez le han entrado las urgencias. Y ha urgido al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, para que acelere la redacción de los 12 expedientes y poder aprobar las medidas de gracia "a poder ser, en dos semanas".

Así lo confirman a este periódico fuentes del Gobierno. Y es que la concesión de los indultos se le ha juntado a Sánchez con la formación de un nuevo Govern en la Generalitat, éste lo preside el candidato de ERC. Y son los votos de esta formación independentista los que le resultan claves en el Congreso de los Diputados para que estar en Moncloa sirva para aprobar leyes, y no sólo calentar el sillón.

"Es una medida valiente y es lo que nos toca", argumenta Moncloa, "más allá de los riesgos y del precio que haya que pagar", apostillan fuentes del PSC.

Así, la primera fecha en la que podría esperarse que los indultos llegaran a la mesa del Consejo de Ministros es la del martes 22 de junio, si el equipo del ministro de Justicia logra elaborarlos a tiempo. "En todo caso, como muy tarde será en la primera semana de julio", explican las fuentes del Gobierno consultadas, es decir, el martes 6 de julio.

"Utilidad pública"

Las fuentes oficiales de Moncloa, en todo caso, insisten en negarse a ponerle fecha a los indultos. Y se remiten a que cada expediente de entre los 12 políticos condenados por su participación en el procés "es individual". Posteriormente, tienen que ser "bendecidos" por todos. Y eso significa que, antes de elevar a Consejo de Ministros los expedientes, la documentación será visada por Sánchez personalmente, y por su equipo. Y es que no sólo hace falta una argumentación jurídica, sino la adecuación del mensaje político.

Porque en Moncloa saben que dentro de la justificación que debe acompañar cada uno de los indultos concedidos -oficialmente, la decisión no está tomada, pero en off todas las fuentes del Gobierno admiten que se otorgarán las medidas de gracia- sólo podrá basarse en la "utilidad pública".

Según los artículos 11 y 16 de la ley de indulto, el perdón total o parcial debe incluir "razones de justicia, equidad o utilidad pública". Y después de los informes negativos de la Fiscalía y del Tribunal sentenciador, en el seno del Gobierno se entiende que los dos primeros argumentos no son viables.

Una carta y un discurso

Pero sí el tercero, sobre todo tras la carta de Oriol Junqueras de este lunes. En ella, el líder de Esquerra admite que hace falta una negociación, renuncia a la vía unilateral -al menos, de momento- y, por fin, admite el indulto como un "alivio" de la situación. Una misiva a todas luces pactada para que el posterior discurso de Sánchez en Barcelona, pragmático y de futuro, tuviese más justificación.

Todo eso junto permitiría a Campo y a Sánchez argumentar que las medidas de gracia son de "utilidad pública": porque los reos -o al menos, el cabecilla-, si bien ni se arrepienten ni admiten la culpa, sí que renuncian a "volverlo a hacer" y aceptan la medida como "un alivio" al conflicto.

Pedro Sánchez saluda a Pere Aragonès en el acto del 250 aniversario de Foment del Traball, en Barcelona.

Pedro Sánchez saluda a Pere Aragonès en el acto del 250 aniversario de Foment del Traball, en Barcelona. Moncloa

Por todo eso, y por las presiones públicas de Esquerra, exigiendo "ya una fecha para la salida de los presos", Sánchez quiere acelerar la decisión. Además, porque las tres semanas en las que la eventualidad del perdón lleva en la opinión pública, han consolidado unas encuestas que, por primera vez en los tres años de Sánchez en Moncloa, lo colocan por debajo del PP de Pablo Casado en intención de voto.

"Sin agostidad"

Y es que, después de que el anuncio de la salida de España del rey emérito Juan Carlos fuese anunciada el año pasado un 3 de agosto, el Gobierno ya ha comprendido que el lapso del verano puede atemperar los ánimos. Pero no se puede repetir una imagen como aquella Moncloa, que fue entendida como un intento de esconder en medio de las vacaciones una noticia escandalosa y perjudicial. El Gobierno no quiere que esta vez se le acuse de "agostidad".

Fuentes de Ferraz confirman que la unión en la cúpula del PSOE es total. Que las voces discordantes son pocas, aunque hagan mucho ruido, y que los socialistas "siempre hemos tomado decisiones audaces y valientes por el bien de España".

A pesar del escrito presentado ante la Comisión de Garantías, con decenas de adhesiones, firmado por militantes y dirigentes regionales contrarios a que Sánchez soslaye el Código Ético del PSOE, la dirección socialista apunta a que "el único límite es la ley y la Constitución" para poder "impulsar el diálogo, que es imprescindible". Porque es "necesario superar el desgarro social y político de 2017".

Es más, el PSOE se siente fuerte a pesar de la manifestación del próximo domingo: "Si a alguien se le ocurre otra posible vía de solución, que la ponga sobre la mesa". Y más ahora, tras la carta de Junqueras...