El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Efe

Política PSOE-PODEMOS

Podemos plantea que Sánchez releve como portavoz a María Jesús Montero por “incapaz”

El partido de Iglesias no ve a la ministra dispuesta a comunicar el mensaje común del Gobierno, sino el del PSOE, y vería con buenos ojos un cambio.

12 diciembre, 2020 02:36

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Unidas Podemos vería con buenos ojos que Pedro Sánchez apartara a María Jesús Montero de la portavocía del Gobierno. La ministra de Hacienda está cada vez peor vista desde las filas moradas, y algunos de sus compañeros del Consejo de Ministros han llegado a sentirse "traicionados" y "atacados" por ella.

En las últimas semanas, por ejemplo, al menos en una ocasión Pablo Iglesias se ha sorprendido por alguna decisión anunciada por Montero ante el micrófono que no se correspondía exactamente con lo que él entendía que se había debatido en el Consejo de Ministros.

Cuando gobernaba Sánchez en solitario, los seis meses escasos que le duró su primer Ejecutivo tras la moción de censura, Montero era la mejor aliada de Unidas Podemos en las filas del PSOE. Su labor como negociadora de los Presupuestos de 2019 -aquéllos que al ser rechazados precipitaron el rally electoral del año pasado- le granjeó simpatías con los interlocutores morados, que comentaban que era "la que mejor nos entiende, y transmite nuestros mensajes al ala más a la derecha de los socialistas".

Ya por entonces los de Iglesias tenían a Nadia Calviño como la "burócrata de la ortodoxia bruselense" contra la que debían pelear cada línea de las leyes que implicaran gasto. Pero ahora todos los integrantes del ala morada del Ejecutivo son conscientes de que aquello era un espejismo: Montero es un alfil de la vicepresidenta económica.

"Portavoz del PSOE"

Pero, es más, en el entorno de Iglesias son conscientes de que, como dueña del micrófono público del Gobierno, es sobre todo la portavoz de los mensajes sin vuelta atrás que el presidente quiere dejar claros a su socio.

María Jesús Montero y Pablo Iglesias en la sala de prensa de Moncloa.

María Jesús Montero y Pablo Iglesias en la sala de prensa de Moncloa. ADP

"Muchas veces, actúa más como portavoz del PSOE que del Gobierno", se quejan las fuentes consultadas en Unidas Podemos. En la formación morada recuerdan que los Consejos de Ministros reúnen a políticos provenientes de dos formaciones distintas, "con sensibilidades distintas e intereses distintos", y que igual que las leyes son finalmente de todos, las posiciones políticas deben serlo también. Y en el entorno de la formación de los círculos creen "incapaz" a Montero de cumplir esa misión.

La sensación que se vive cada mediodía de los martes es que el PSOE juega con ventaja, y Unidas Podemos en el equipo rival de la ministra portavoz del Gobierno.

Los problemas se exacerbaron durante la desescalada, cuando Moncloa impulsó la estrategia de negociación presupuestaria, imbricándola con las conclusiones de la comisión de reconstrucción en el Congreso para atraerse a Ciudadanos.

¿Crisis de Gobierno?

Entonces, Unidas Podemos respondió impulsando el debate del "impuesto a los ricos". Y Montero, aprovechando su condición de ministra de Hacienda, humilló la idea de Iglesias remarcando que "no hay necesidad de que haya una figura expresa para garantizar la progresividad fiscal" gravando a las grandes riquezas, sino "que esto se puede hacer de muchas maneras".

Por entonces, y para horror de los morados, Moncloa trataba de colocar a Calviño en la presidencia del Eurogrupo, a González Laya en la Organización Mundial de Comercio y a Pedro Duque presidiendo la Agencia Espacial Europea. Desde las filas moradas se alimentó la posibilidad de que la crisis de Gobierno que habrían implicado esos movimientos -aunque ninguno fructificó- pudiera sacar a Montero de la portavocía.

De hecho, Sánchez se planteó que la ministra se centrara en su labor en Hacienda, porque "lo más importante son los Presupuestos". Los retoques que entonces se planteó el presidente eran leves, pero pretendían contribuir a un relato de que comenzaba una nueva etapa con la desescalada tras la primera ola del coronavirus.

Esa misma motivación podría alimentarse ahora, tras la inminente aprobación de los primeros Presupuestos (por fin) con Sánchez en Moncloa.

En las filas de Iglesias ya cuentan con que la negociación con el equipo económico seguirá siendo dura, y que la prohibición definitiva de los desahucios y de los cortes de suministros, por ejemplo, se alargará porque la guardiana del gasto, Montero, ha cerrado la caja. Pero en su planteamiento está no tener que luchar contra los mensajes que envía la portavoz del Gobierno de coalición del que forman parte.