Rafael Ribó, durante la rueda de prensa en la que ha recomendado la retirada de los lazos.

Rafael Ribó, durante la rueda de prensa en la que ha recomendado la retirada de los lazos. Toni Albir EFE Barcelona

Política ELECCIONES GENERALES

Los dos motivos de Torra para quitar los lazos: miedo a la inhabilitación y a romper con los Mossos

Quiere presentar su claudicación como una victoria con el argumento de que obedece al síndic. Baraja además colgar símbolos alternativos.

21 marzo, 2019 03:19

El miedo a la imagen de los Mossos d'Esquadra actuando como policía judicial y descolgando lazos de las fachadas de los edificios de la Generalidad decantó finalmente la decisión de un Quim Torra atrapado entre las presiones de ERC, los requerimientos de la Junta Electoral Central y las expectativas del independentismo radical.

Torra, previsiblemente, descolgará los lazos durante los próximos días, tal y como el Síndic de Greuges le ha aconsejado que haga, y eso le permitirá presentar su claudicación como una victoria con el argumento de que la Generalidad no ha obedecido a la JEC, sino el dictamen de una institución catalana. Incluso se plantea colgar símbolos alternativos en lo que pretende sea una "solución imaginativa". Algunos medios locales, como el diario digital El Nacional, especulaban con la posibilidad de que Torra opte por sustituir los lazos por pancartas amarillas en las que se reproduzca el requerimiento de la JEC

El caso es que si la JEC o la Fiscalía hubieran ordenado a la Policía autonómica retirar los lazos, los agentes habrían actuado como policía judicial y, por lo tanto, sin posibilidad de atender cualquier posible contraorden política procedente de la Consejería de Interior. 

Torra también se arriesgaba a una posible denuncia frente a la Fiscalía por el delito de desobediencia y a una condena de inhabilitación por un periodo máximo de dos años, además de a una sanción administrativa de hasta tres mil euros. El informe de la JEC, sin embargo, contiene también un pequeño consuelo para Torra, puesto que limita el alcance de su dictamen al periodo electoral. Una vez pasadas las elecciones, Torra volverá a ser libre, según el síndic, de colgar cuantos lazos, pancartas y símbolos independentistas quiera de las fachadas de los edificios de la Generalidad.

Nueva reunión de la Junta Electoral 

La JEC se reunirá este jueves a las 17:00 horas en el Congreso de los Diputados, donde tiene su sede, para decidir si denuncia a Torra frente a la Fiscalía. A la hora de redactar este artículo, y a pesar de haber anunciado que obedecerá el dictamen del síndic, los lazos seguían colgados en los edificios de la Generalidad.

En una concurrida rueda de prensa, Rafael Ribó, el Síndic de Greuges, hizo público este miércoles el informe en el que se pronuncia sobre el requerimiento de la JEC. Torra había solicitado el informe el martes, tras agotar el segundo plazo concedido  para retirar los lazos y los símbolos independentistas de los edificios de la Generalidad. Pero, según reveló Ribó, el informe fue escrito el viernes por iniciativa propia y remitido ese mismo día al departamento de Presidencia del Gobierno catalán. 

Dicho de otra manera. Torra ya conocía el martes, cuando pidió el informe al Síndic y anunció su intención de obedecerlo tanto si este era positivo como si era negativo, cuál era el dictamen. Los informes del Síndic no son vinculantes, pero todo parece indicar que Torra jugó sobre seguro. La pregunta es por qué pidió entonces el presidente autonómico ese informe si ya había tomado la decisión de obedecer el requerimiento de la JEC. Durante la rueda de prensa, Ribó dijo no sentirse utilizado por el presidente, aunque los hechos parecen indicar lo contrario.

El síndic reveló también que el viernes, tras enviar el informe al departamento de Presidencia, habló con Torra y que este le hizo varias preguntas sobre el dictamen. Entre ellas, cuál era el plazo recomendado para retirar los lazos, si la orden de la JEC debía extenderse también a los símbolos lucidos por los funcionarios y qué edificios en concreto quedaban afectados por el requerimiento. 

Ribó no aclaró, sin embargo, por qué Torra le pidió a él un informe sobre el requerimiento de la JEC cuando la función del Síndic de Greuges es la de atender las quejas de los ciudadanos contra las Administraciones y no elaborar informes jurídicos para ella. Tampoco aclararon las respuestas de Ribó por qué no recurrió el Presidente a los propios servicios jurídicos de la Generalidad, entre cuyas funciones sí está la elaboración de este tipo de informes.