Rivera, durante su comparecencia en el Congreso.

Rivera, durante su comparecencia en el Congreso. Efe

Política CONGRESO

Ciudadanos no apoyaría la moción de censura del PP a Sánchez ni a cambio de pactar el candidato

El partido de Rivera considera que esa maniobra, al carecer de apoyos suficientes, sería un fracaso y reforzaría a Sánchez.

7 febrero, 2019 03:13

A Partido Popular y Ciudadanos les une la manifestación del domingo, pero les separa la moción de censura. Los primeros contemplan activar el mecanismo parlamentario que, precisamente, llevó a Pedro Sánchez a la Moncloa. Los segundos, de antemano, lo consideran "una pérdida de tiempo."

Casado reitera que sólo la "presentará" en caso de tener la convicción de ganarla. Pero testar esa circunstancia supone recorrer un camino que Rivera -según confirman fuentes de su partido a este periódico- no transitará. Ni siquiera a cambio de pactar el candidato alternativo a Sánchez. "Sería una pérdida de energía que no nos reportaría ningún beneficio", explica un portavoz autorizado.

El líder de los populares no ha especificado ni el cómo ni el cuándo, pero sí ha revelado que, en su mesa de operaciones, se encuentran actualmente "todas las posibilidades". También la moción de censura. Si uno y otro se manifiestan juntos y ambos hablan de "humillación intolerable", ¿por qué no comparten estrategia parlamentaria?

La Ejecutiva de Ciudadanos habla de pragmatismo. Desde que Sánchez "incumplió" su promesa de convocar elecciones, los naranjas han confeccionado sus discurso en torno a una idea: la llamada a las urnas. "Si ahora empezáramos a hablar de la moción, perderíamos fuerza y claridad", reseñan las fuentes consultadas.

Por tanto, el principal obstáculo no tiene que ver con el protagonismo que pudiera adquirir Casado durante el debate y la "campaña mediática" previa a la moción. Si el popular diera un paso atrás y ofreciese negociar el cabeza de cartel, los naranjas tampoco aceptarían: "Ese no es el problema".

La suma no sale

La moción de censura también se ha utilizado tradicionalmente como pasarela política. Felipe González se lanzó contra Adolfo Suárez a sabiendas de que no triunfaría, pero ganó enteros como candidato a la Moncloa. A Pablo Iglesias y Antonio Hernández Mancha, en cambio, la jugada les salió rana. En Ciudadanos no entienden el mensaje de Casado: "Aunque él la liderara, saldría perjudicado; y lo que es peor, daría un espaldarazo a Sánchez".

Casado, por sí solo, dispone de diputados de sobra para presentar una moción de censura. Basta con que 35 parlamentarios firmen el escrito que la inicia. Su éxito requiere 176 apoyos y eso, a día de hoy, se antoja imposible. Azules y naranjas suman 166. Aun convenciendo a UPN (2), Foro Asturias (1) y los canarios (2) -estos últimos no estarían asegurados- restarían cinco escaños más.

"Nos estrellaríamos y daríamos argumentos a Sánchez. En la campaña de las generales, el PSOE podría presumir de haber ganado una moción y de haber sobrevivido a otra. No podemos correr ese riesgo", explica un portavoz del partido liberal.

¿Y si el PSOE se rompiera? ¿Y si algunos diputados socialistas se saltaran la disciplina de voto y se postularan contra Sánchez? Sólo en ese caso, Ciudadanos se sentaría a negociar. Aunque a los naranjas no les valdría una intención. Exigirían un compromiso: "No es lo mismo criticar al presidente con un tuit o en una televisión que votar en su contra".

Los liberales exhiben como ejemplo algunas de las últimas votaciones en el Congreso: "Ni siquiera la aplicación del 155 o el rechazo a los indultos generaron esas grietas en la Cámara".