Pablo Echenique, secretario de Organización y de Acción de Gobierno de Podemos.

Pablo Echenique, secretario de Organización y de Acción de Gobierno de Podemos. ADP

Política LOS SOCIOS DE SÁNCHEZ

Echenique critica a la prensa por anunciar el "apocalipsis" en Cataluña y dar alas a Vox

24 diciembre, 2018 02:56

Pablo Echenique se ha convertido en el mejor escudero del líder, Pablo Iglesias. Como secretario de Organización y ahora también de Acción de Gobierno -a medio camino del premio a su gran trabajo en la negociación de los Presupuestos y de la póliza de seguros ante la baja de paternidad que se ha tomado el jefe desde estas Navidades-, Echenique apuntala el mensaje cada lunes a la salida del Consejo de Coordinación del partido y agita los ánimos desde las redes. A propios y a extraños.

Y también en las redes. Este fin de semana, el número dos de la formación morada ha alimentado la "alerta antifascista" con la que el jefe recibió la irrupción de Vox con 12 escaños en las elecciones al Parlamento andaluz. Con una especie de alerta antiprensa, Echenique ha acusado a los medios de "anunciar el apocalipsis" y de dar alas al partido de Santiago Abascal.

En los últimos meses, el discurso de Podemos y el de los separatistas catalanes se ha ido acercando en contenidos y expresiones. Como si la alianza que forjaron para la moción de censura los hubiese mimetizado, los de Iglesias y los de Carles Puigdemont hablan a coro de "superar el régimen del 78", renunciando los independentistas a insistir con la secesión.

Y se sincronizan para culpar al PP y a Ciudadanos de haber "normalizado los mensajes fascistas y xenófobos" que han hecho crecer a Vox, dejando a un lado las acusaciones de Teresa Rodríguez a Susana Díaz en las elecciones del 2-D como la responsable de "hacerle la campaña a la ultraderecha".

Este fin de semana, la actividad comunicativa de Echenique ha bailado en su Twitter entre las loas a Iglesias y las arremetidas contra la prensa. A su jefe le ha celebraado sus palabras en su entrevista de despedida antes de la baja paternal: "Lo han cambiado, es otro", decía. Y contra los medios, concretamente contra el diario El Mundo, ha arremetido por anunciar que "España se hunde en cinco minutos humillada por los golpistas, los sanchistas, los chavistas y los populistas".

Involución, "emergencia de régimen", extrema derecha antidemocrática, "hidra de tres cabezas"... la terminología que usan en Podemos y los separatistas catalanes se ha adivinado igual. Vox define a la España que los amenaza si no se sostiene el Gobierno, y juntos empujan a Pedro Sánchez a poner los Presupuestos en el Congreso y las cesiones sobre la mesa.

El político lamentaba que "no nos funciona como país" darle vueltas a la "espiral de exageración e hiperventilación" de la prensa que vende "un apocalipsis cada cinco minutos". De hecho, llegaba a acusar al periódico con "imitar a Trump".

Lo que no funciona

Lo que no parece funcionar, en cualquier caso, es la capacidad de movilización de Podemos utilizando estos mensajes como percha. Aunque de eso no han hablado los líderes: sus primarias han quedado soslayadas desde que se cerraron las votaciones y se supieron los resultados. Si el pasado 2 de diciembre la candidatura de Adelante Andalucía, su marca electoral, perdió 300.000 votos, en las urnas para proclamar a Iglesias candidato a las generales la cantidad de afiliados ha estado a punto de evidenciar un sonoro fracaso.

A pesar de que las primarias eran en realidad de pega -no había lista rival-, Iglesias tuvo más de un 10% de rechazo como cabeza de lista entre los 60.000 votantes. Hasta 7.000 militantes decidieron no marcar su nombre como candidato a la Presidencia del Gobierno. Y el total de los que sí votaron, en realidad, sólo suponía el 12% del electorado llamado a hacerlo. Es decir, únicamente dos puntos porcentuales por encima del umbral de validez del proceso.

Sí pareció funcionar el acelerón en la promoción de última hora en las redes el último día de votación en las primarias. La desesperación porque no calaba el mensaje produjo víedos, tuits repetitivos ensalzando al líder, mensajes por la red de mensajería Telegram para impulsar la participación... Y es que ese umbral del 10% se cruzaba, según reveló el propio Echenique, a las 19.00 horas del jueves 20 de diciembre, sólo cinco horas antes de que se cerraran las urnas virtuales para los casi 500.000 inscritos que tiene el partido.

La estrategia del partido se pone en duda desde fuentes internas cercanas a antiguos dirigentes ahora defenestrados. Ni las reuniones con nombres serios de los diversos foros -Consejo Ciudadano, Rumbo 2020, etc-, ni las "sobreactuaciones" en el Congreso con símbolos republicanos el día de la Constitución, ni la misma "alerta antifascista" concitan el apoyo de quienes defienden al partido después ante los ciudadanos y los medios.

La misma carta fake de José María Aznar, utilizada para movilizar a los militantes perezosos, fue muy criticada por algunos de los inscritos. Ahora que Pablo Iglesias se va de baja, queda su número dos en el Congreso, Irene Montero, y su número dos en las cocinas, Pablo Echenique. Ambos deberán evitar que "España se hunda en cinco minutos", lograr que nadie dé alas a Vox y gestionar que, en su ausencia, se aprueben los Presupuestos Generales, empiece el juicio contra los separatistas del 1-O y, quién sabe, se convoquen elecciones generales.